Juan Goytisolo, la voz crítica encumbrada tras el exilio y la censura franquista
- Autor polémico, su obra muestra un marcado carácter social y crítico
- Recibió el Cervantes en 2014 y el Premio Nacional de las Letras en 2008
"Anómalo como todo creador" y "de nacionalidad cervantina", así se definía el escritor Juan Goytisolo Gay, fallecido en Marrakech a los 86 años, uno de los intelectuales españoles más críticos e iconoclastas que recibió el premio Cervantes en 2014.
Nacido en Barcelona en 1931, Goytisolo vio la luz en una familia marcada por la muerte de su madre en 1938 a causa de un bombardeo de la aviación nacional. Su rechazo a la España tradicional y conservadora, compartida con sus hermanos José Agustín -poeta ya fallecido- y Luis -ensayista- le llevó a autoexiliarse en 1956, fecha en la que se instaló en París para trabajar como asesor literario en la editorial Gallimard.
Este puesto en una editorial tan importante le facilitó una influyente posición como intelectual español conocido en el extranjero, que cultivó después con artículos en periódicos como El País o labores de corresponsal en países como Bosnia y Chechenia. Su libre y variada obra cultiva la novela, el ensayo, las memorias y el libro de viajes.
Su primera etapa fue muy en línea con el realismo social de la época , con obras como Juegos de manos (1954), y Duelo en el paraíso (1955). Tanto en estas primeras obras como en la trilogía formada por El circo (1947), Fiestas (1958) y La resaca (1958) destaca su pensamiento antiburgués, actitud que defendió en el texto Problemas de la novela (1959) y Campos de Níjar (1960).
Censura franquista y espíritu cosmopolita
Goytisolo practicó un pensamiento crítico con el sistema burgués, enmarcado en el realismo de los 50, y marcó el trazo de una literatura moderna y muy heterodoxa. Estas actitudes llevaron a la prohibición de su obra por la censura franquista en 1963 y hasta la muerte del dictador. Entre 1969 y 1975 fue profesor de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York, lo que le forjó un espíritu cosmopolita que mantuvo durante toda su vida.
En esas fechas evolucionó a una etapa más experimental, donde aplicó técnicas de la novela moderna. El cambio se produjo en Señas de identidad (1966) y continuó con las otras dos novelas que le siguen, Reinvidicación del conde don Julián (1970), y Juan sin tierra (1975). La última página de este libro, escrita en árabe, marca también el paso a un nuevo momento de su carrera, inclinado hacia la cultura árabe.
También llegaron Makbara, Paisajes después de una batalla o su hermosa, por su confesión o "libre examen de conciencia", como él mismo dijo, Señas de identidad, donde habla abiertamente de su homosexualidad.
Juan Goytisolo ha hecho siempre una defensa del saber "no rentable", que con frecuencia "conduce al aislamiento y a la marginación, al tiempo que ha reivindicado una Transición cultural para España. En palabras del autor, "la transición política cambio el rumbo de la sociedad española, pero no ha ido acompañada de una Transición cultural".
Intelectual comprometido, junto con Susan Sontag ha defendido los derechos de la mujer, los homosexuales, o las minorías. Goytisolo vivía en Marrakech desde 1997, allí recibió la noticia del premio Cervantes. Esta relación con el Magreb le fue reconocida en abril de 2007, cuando se puso su nombre a la biblioteca del Instituto Cervantes en Tánger. Entre sus útimos títulos destacan Makbara (1980), La saga de los Marx (1993) y Carajicomedia (2000). Su voz siempre ha estado atenta contra cualquier atisbo de racismo y con Europa siempre ha sido muy crítico en este sentido.
Reconocimientos
Su obra ha sido galardonada, además de con el Cervantes, con premios como el Nacional de las Letras en 2008, el premio Europalia de Literatura, el Octavio Paz, el Juan Rulfo de Guadalajara (México), Rachid Mimumi de París a la tolerancia y a la libertad, o el Nelly-Sachs (Dortmund, Alemania, 1993) Juan Goytisolo siempre se ha lamentaba "sin ninguna agresividad" de que todos los premios los había recibido fuera de España.
A su primera novela Juegos de manos, en 1954, le siguió Duelo en el paraíso, y tras ellas vendría el exilio en París, donde trabajó en la prestigiosa editorial Gallimard y donde conoció a la que sería su esposa Monique Lange, fallecida en 1996, y quien le puso en contacto con Jean Genet, una de las figuras que más influyó en el escritor.
La editorial Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores está empeñada en la publicación de sus Obras Completas. El tomo de las Novelas (1988-2003) y Autobiografías y viajes al mundo islámico ya están en la calle. Su última novela se publicó en septiembre: El exiliado de aquí y allá, publicado por la misma editorial que está encargada de sus Obras Completas.