'Maquis', un homenaje a las mujeres que lucharon en silencio durante la posguerra
- Rubén Buren dirige esta película, en la que solo aparecen mujeres
- “Todavía somos muy machistas; hay que seguir luchando por la igualdad”, asegura el director
Maquis es un largometraje que habla de la insurrección en los montes durante la posguerra. Pero desde un punto de vista innovador, el de las mujeres de los pueblos que lucharon en silencio mientras sus maridos e hijos morían en los bosques. Además, es una de las primeras películas que habla de género sin que aparezca ningún hombre en escena.
Su director es Rubén Buren, biznieto de Melchor Rodríguez, el llamado “Ángel rojo”, último alcalde del Madrid republicano que salvó de la muerte a 11.000 presos del bando nacional. Rubén es un confeso anarquista que lleva años reivindicando la memoria histórica y que ahora ha iniciado una campaña de crowfunding para poder rodar esta historia.
Rubén, que también es escritor, guionista y dramaturgo, nos resume así el argumento de Maquis: “España, 1949. Mientras en el monte sigue la guerrilla, en el llano las mujeres sufren la represión. En cada casa hay un conflicto del que nadie quiere hablar; algunas prefieren olvidar y otras, seguir luchando. Las mujeres de los pueblos guardan terribles secretos entre el miedo, el machismo y el silencio de un país que no quiere recordar. 1949 es un año crucial para la guerrilla española”.
Una película en la que sólo aparecen mujeres
Lo más curioso de la película es que sólo aparecen mujeres. “Esta idea -afirma Rubén- surge de la motivación por visibilizar los conflictos olvidados. Dentro de esos conflictos, siempre encontramos que la clase desprestigiada es la de las mujeres, un colectivo que aun está muy lejos de encontrar el sitio que le corresponde en la sociedad”.
“Como anarquista y dramaturgo –continúa Rubén- siempre me ha preocupado la voz de los más desfavorecidos. Cuando estuve investigando sobre los maquis españoles, me encontré una lucha de guerrilleros armados contra un ejército armado, luego contra los cuerpos especiales antiguerrilla de la Guardia Civil, hubo también mujeres armadas, pero las que más sufrían esta lucha eran las mujeres del llano, las que no estaban en el monte y llevaban una doble vida. La historia pocas veces se ocupa de la gente corriente que trata de vivir”.
“El guion –añade- no solo habla de las mujeres de izquierdas, sino también las conservadoras que perdieron hijos y maridos. Creo que aporta un punto novedoso en tanto en cuanto trata de hacer algo que no es costumbre en este país: realizar una labor de memoria histórica crítica, sin partidismos. La película no pretende ser comercial, así que no vamos a pegar tiros, ni a ver historias de amor con beso final”.
Tres mujeres. Tres Españas
Las protagonistas son tres mujeres que, según Rubén: “Simbolizan a las tres Españas: Adela, la más radical, y por tanto a veces egoísta y que pierde la perspectiva sobre la realidad, pero al mismo tiempo comprometida y que lucha contra la injusticia ante todo. Por otro lado, está Pilar, la madre y suegra, que es una señora católica y conservadora que lo que quiere es vivir tranquila y que las cosas continúen como están después de haber perdido a su marido y a su hijo en la guerra. Por último, está Sagrario, que simboliza esa España indiferente absorbida por esa idea de ‘’progreso’’ sin ningún tipo de contenido político”.
Las actrices que interpretan a esos tres personajes son Fátima Plazas, Zaida Alonso y Paloma Suárez. “Hemos trabajado mucho en los ensayos sobre la construcción de los personajes y ellas han aportado muchas ideas –asegura Rubén-. Las tres tienen un compromiso muy fuerte con el feminismo, con la memoria y están muy comprometidas con el proyecto desde el principio y hemos hecho, con todos y todas, un buen equipo, con muy buen rollo, con mucha profesionalidad e ilusión. Con alguna de ellas ya había trabajado en teatro y tenemos otros proyectos en común. Ya somos como una familia, con Alberto Ramos al vestuario o Roberto de Rojas, mi ayudante de dirección de siempre”.
El factor humano
Preguntamos a Rubén hasta qué punto la película está basada en hechos reales: “Gracias a mi amigo, el periodista Alfonso Domingo, pude entrar en contacto con algunos y algunas supervivientes de la guerrilla y enlaces. Siempre que entras en el terreno de la ficción de hechos históricos tienes que imbuirte en las circunstancias generales, el contexto, luego intentar escuchar las pequeñas cosas, anécdotas, emociones, recuerdos… lo que te vas encontrando”.
“Luego –continúa-, lo que yo hago es dormir la escritura durante unos meses o un año para poder tener perspectiva y generar las tramas desde lo más pequeño, para ver ese factor humano tan importante en la ficción, que los personajes no sean meros vehículos de información sino entes vivos. Como decía César Oliva: ''los personajes de ficción son personas reales pero que viven en la ficción''. La mayoría no sabemos nada de la realidad en la que vivimos, conocemos solo una parte… Imagínate en los años 40”.
Biznieto del Ángel Rojo
Como comentábamos, Rubén es biznieto del Ángel Rojo, el último alcalde republicano de Madrid al que durante los últimos años se está reivindicando con documentales, calles, e incluso una obra de teatro que escribió y dirigió el propio Rubén: La entrega de Madrid.
Preguntamos a Rubén si esa figura le obsesiona: “No sé si me obsesiona la memoria –asegura Rubén-, lo que sí me obsesiona es el aprendizaje y el olvido. Creo que el capitalismo nos llena de historias ajenas, de continuos viajes del héroe, manidos, con perfil norteamericano. Se han globalizado las historias y han perdido su esencia. Creo que hay que reivindicar un cine, un teatro, una literatura local, sin detrimento del conocimiento global. Perdemos idiomas, palabras, personajes, culturas enteras, maneras de relacionarnos con nuestra gente”.
“Tengo tantos temas abiertos en mi ordenador –añade-, tantos héroes anónimos sobre los que escribir… Claro que mi abuelo, mi bisabuelo, es una impronta difícil de olvidar. En mi familia he conocido el amor por la anarquía humanista y el respeto a todas las creencias, el diálogo con todo y para todo. El respeto y la defensa del contrario”.
“Melchor es difícil de olvidar –asegura Rubén-, es como ser nieto de Jesucristo, a veces difícil de llevar moralmente cuando te enervas con la corrupción, con las pateras… Te dan ganas de dar un par de hostias, pero luego recuerdas todas las historias del abuelo, un tío que salvó las vidas de sus enemigos… Uf, difícil. La violencia nunca. Nunca. Hay que buscar otras vías, y en esas estoy”.
¿Puede un hombre dirigir una historia sobre mujeres?
A pesar de que Rubén lleva años predicando la igualdad, cuando se publicó la noticia de que preparaba este proyecto, algunas feministas protestaron, asegurando que la película debería ser dirigida por una mujer: “Realmente esas protestas han sido mínimas –nos comenta-, la mayoría de los colectivos de igualdad, o de memoria, están apoyando el proyecto”.
“Mi opinión –añade el director- es que la igualdad es una lucha de todos, no solo de un género determinado. ''Mi libertad empieza donde empieza la tuya'', eso afirmamos los anarquistas y en eso me baso siempre. Queda tanto por luchar que, a veces, no sabemos por dónde empezar. La igualdad está lejos todavía, vivimos en el machismo, en la jerarquía social, en la diferencia de clase, etc…”
“Todos somos machistas por mucho que queramos negarlo -asegura Rubén-. La mala educación, la virgen María, la cosificación de la publicidad… lo tenemos dentro y eso hay que cambiarlo sin freno, empezando por el lenguaje, que hace funcionar el pensamiento. Que quede claro que yo no quiero ser portavoz de nada, ni adueñarme de ninguna lucha. Pero cualquiera que haya ido a ver mis obras de teatro sabe que llevo más de 20 años luchando contra la desigualdad y por la recuperación de la memoria, de mujeres y de hombres”.
Un proyecto en el que trabajan desde hace 9 años
Cualquiera que haya intentado rodar una película sin el apoyo de una productora sabe que es difícil, como nos confirma Rubén: “Llevamos con el proyecto varios años, alguna productora se acercó atraída por el recorrido que tuvo la obra de teatro en salas independientes de aquí y de otros países. Incluso una me insinuó que debíamos colocar un par de rostros conocidos de la tele, a lo cual me negué. Mi equipo es mi equipo y hemos luchado por el proyecto un montón, no cambio a Zaida, Paloma ni a Fátima por nada del mundo. Yo duermo fenomenal y quiero seguir haciéndolo”.
“La mayoría de los profesionales del teatro, música o el cine con los que he tenido la suerte de trabajar no pueden vivir de su profesión o les pagan una mierda haciendo anuncios humillantes –continúa-. Hace tiempo que no monto obras en España porque no puedo pagar a los actores y eso no me hace sentir bien. Algunos me dicen que me deje de tonterías”.
“Cuando vi que ninguna productora se metía en Maquis, estuve a punto de tirar el proyecto pero las actrices me hicieron cambiar de idea. Además reivindico el derecho a hacer arte no comercial, fuera de los circuitos. Ahora tienes Filmin o Vimeo, o plataformas digitales y festivales que apoyan un cine pequeño y de autor. El dinero que pedimos está explicado en la página del proyecto: hoteles, comidas, gasolina, gelatinas, focos, etc. Todo el mundo que nos ayude podrá ver las cuentas”.
Para rodar Maquis necesitan 13:500 Euros, un presupuesto ridículo para una película, que esperan recaudar, mediante crowfunding, a través de la plataforma Verkami.
El rodaje será en Luzón y Madridejos
El rodaje de la película será en septiembre en los municipios castellano-manchegos de Luzón (Guadalajara), donde ya se grabó el teaser, y Madridejos (Toledo). “Mira, yo soy muy pesao -nos comenta Rubén-. Desde que empecé en los 90 de cantautor con ''Cantad Cantad Malditos'', aprendí que las locuras hay que sacarlas fuera, compartirlas. Así, cantando en un concierto en Luzón contra el Fracking, Luis Javier López Herguido me presentó a todo el pueblo, me enseñaron sus iglesias, sus casas, la escuela antigua y todo el pueblo se volcó con el proyecto”.
“Luego –añade- José Luis Doctor García, de Madridejos, también se subió al barco dejándonos la Casa Museo del campesinado español de los 50. Es como tener todo el arte hecho ya. La verdad es que nos ha emocionado el apoyo de Luzón, del pueblo entero, ahora estamos hablando con el ayuntamiento de Madridejos para ver si nos ayudan con el proyecto. Leche, ahora tendré que hacer una buena película, a ver si sé, que yo soy teatrero (risas). Me sorprende que todo el equipo confíe tanto en mi... ¡si los buenos son ellos!”
En cuanto al calendario de la película: “La idea es grabarla entre otoño e invierno de este año –comenta Rubén-, aunque depende del dinero que tengamos. Estamos abrumados con la respuesta en redes y la prensa, se están volcando y nos da mucha responsabilidad. Ahora andamos discutiendo la decimoquinta versión del guion, aunque hasta el último día ya se sabe… Lo que tenemos claro es que estamos tan comprometidos con el proyecto que seguiremos adelante con él pase lo que pase”.
Fotos: Julio Hernández