DUP: los socios de gobierno de May convierten la derrota 'tory' en la victoria de Irlanda del Norte

• May gobernará con el DUP y convierte a Irlanda del Norte en protagonista del 'Brexit'
• Los 10 escaños conseguidos por el DUP permitirán a May "estabilidad" de gobierno
• El pacto permitirá a los norirlandeses reclamar concesiones al Gobierno
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La líder del norirlandés Partido Democrático Unionista, Arlene Foster, celebra los resultados de los comicios británicos

La búsqueda de una gran hegemonía parlamentaria le ha salido mal a Theresa May en los comicios anticipados del jueves. Y todo a 10 días de la negociación del Brexit, motivo de estas elecciones. Sin embargo, la necesidad de alcanzar un pacto de gobierno estable ha abierto una ventana de oportunidades para Irlanda del Norte.

El nuevo escenario llega de la mano del socio elegido por May para llegar a los 326 escaños que necesita en el Parlamento para gobernar sin sobresaltos: El Partido Unionista Democrático, el euroesceptico DUP de Irlanda del Norte, liderado por Arlene Foster con sus 10 escaños, es la formación que, sumada a los 318 conseguidos por los tories, dará la llave del Gobierno a May.

Quedan enfrente los laboristas de Corbyn que crecen hasta los 261 parlamentarios, los nacionalistas escoceses del SNP, hundidos hasta los 35 escaños, y el otro partido potencialmente 'bisagra', los Demócratas Liberales de Tim Farron, con 12 asientos, cuya desafección por el Brexit los ha descartado para May.

"El tiro le ha salido por la culata", dicen los medios británicos del fracaso de May, pero los Unionistas irlandeses se frotan las manos: "Una buena noche para la unión", es como describe su líder Arlene Foster, con una sonrisa de oreja a oreja, la jornada electoral. Los resultados "han creado un territorio perfecto" para lograr concesiones de los conservadores, ha afirmado este viernes Jeffrey Donaldson, parlamentario del DUP.

Una ventana de oportunidades

La primera ministra ofrece "certidumbre" con su pacto, algo que será en opinión de algunos expertos el gran déficit de la legislatura que se abre: "La autoridad ha fracasado, y esto no se puede reconstruir", asegura a RTVE.es Francis Ghilès, investigador asociado del centro CIDOB. "Esto genera una gran incertidumbre y confusión", afirma Ghilès que no cree que May pueda llegar a fin de año en el cargo.

"La primera ministra ha perdido tanta autoridad que su mandato podría no durar más de dos meses", subraya el experto. Sin embargo, este tiempo abre una ventana de oportunidades para su socio privilegiado, el DUP, que, como pro británicos unionistas, ganarán puntos frente a los nacionalistas -separatistas- irlandeses del Sinn Fein si arrancan concesiones a May.

Profundamente euroescéptico, el peso recién adquirido del DUP tendrá un reflejo en las negociaciones del Brexit que empiezan en 10 días. Partidarios de un Brexit duro, deben minimizar el posible daño que produzca a Irlanda del Norte una frontera rígida con Irlanda. "Seremos posiblemente la única voz de Irlanda del Norte en la negociación", ha dicho a la BBC Ian Paisley Jr., parlamentario del DUP.

Puntos: frontera con Irlanda, el conservadurismo, y la relación con el Sinn Fein

"El DUP no quiere que la frontera con Irlanda se cierre, pero es difícil saber cómo se puede hacer esto si Reino Unido sale de la UE en un momento de gran confusión", explica Ghilès, que añade: "La UE no va a hacer regalos".

Otro punto de discusión podría ser el carácter profundamente conservador de la formación norirlandesa que podría llevar a controversia temas como el aborto o el matrimonio gay.

Por otro lado, un punto con gran peso también será la relación que el DUP fije con los separatistas del Sinn Fein, cuyo líder, Gerry Adams, ha calificado este ascenso de "resultado histórico". Otros como el comentarista político Noel Whelan consideran "dramático" para la isla de Irlanda ser representados por "Foster y Odds", del DUP.

Sinn Fein y DUP deberán consensuar un gobierno en Irlanda del Norte para afrontar esta oportunidad de influencia, pero deben superar sus distancias. Entre los puntos de fricción, está la controversia por la calificación de "víctimas" exigida para ex militantes nacionalistas frente a una reconsideración del estatus a a soldados británicos muertos en ataques de terroristas independentistas que pide el DUP.