Granados sale de la cárcel tras quedar avalada la fianza de 400.000 euros
- El exconsejero del PP pedirá "responsabilidades" a la Unidad Central Operativa
- Los familiares han avalado el pago de la fianza con sus bienes
El exconsejero madrileño del PP Francisco Granados ha abandonado este miércoles la cárcel de Estremera, en Madrid, después de que el juez Eloy Velasco haya decretado su puesta en libertad tras dos años y medio en prisión por la trama Púnica al quedar avalada la fianza de 400.000 euros que le impuso con las propiedades presentadas como aval por sus familiares.
Granados ha salido de la prisión a las 15:36 horas tras abonar, con las propiedades presentadas como aval por sus familiares, la fianza que le impuso el juez Eloy Velasco, y ha dicho a los periodistas que pedirá "responsabilidades" a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil o a la Fiscalía por los informes contra él.
El exconsejero ha criticado duramente los informes de la Guardia Civil que le implican en este caso de corrupción y ha asegurado que los irá "desmontando uno por uno" por su "falsedad e inconcreción" e incluso ha atribuido a la "mala idea" las acusaciones que se hacen contra él.
Se le imputan los delitos de blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho, malversación, prevaricación y fraude. "Iré demostrando su falsedad y su inconcreción uno por uno. Como es lógico también pediré responsabilidades a los funcionarios que los hayan firmado, sean de la UCO, sean de la Fiscalía o sean de quien sean", ha afirmado.
Granados deberá comparecer dos veces al mes
Velasco ha dictado el auto de libertad y lo ha remitido a la prisión de Estremera, tras dar por suficiente la fianza después de celebrar una comparecencia con los familiares que han avalado el pago de la fianza con sus bienes y que han sido tasados en más de 800.000 euros, el doble de la cantidad exigida, tal y como establece la ley para la constitución de una fianza hipotecaria.
Granados deberá comparecer en la Audiencia Nacional o el juzgado más cercano a su domicilio dos veces al mes, los días 1 y 15, además no podrá salir de España sin autorización judicial y está obligado a facilitar número de teléfono y correo para estar localizado de forma permanente.
En concreto, los familiares han presentado dos inmuebles como fianza, uno situado en Valdemoro (Madrid), propiedad de los cuñados de Granados, con un valor de tasación de 304.264 euros y otro, ubicado en el mismo municipio, propiedad de la madre del exdirigente popular, con un valor de tasación de 523.898,90 euros, según los peritos de la Audiencia Nacional.
De este modo, el juez ha declarado "bastante" la fianza hipotecaria al comprobar que las dos propiedades duplican el total de los 400.000 euros de fianza.
El juez Velasco le puso a Granados esta fianza para recuperar la libertad el pasado 17 de mayo, el mismo día que se conoció su nombramiento como integrante de la nueva Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional, y poco antes de abandonar el juzgado, al que ha tenido que regresar este sábado por orden del CGPJ hasta la llegada de su titular, Manuel García Castellón.
Se ha rebajado el riesgo de fuga
Después de que la defensa de Granados pidiera su excarcelación en reiteradas ocasiones, el juez acogió la última solicitud que hizo el pasado 5 de mayo, al considerar que se ha rebajado el riesgo de fuga por el tiempo transcurrido en prisión preventiva, cuyo límite máximo son cuatro años.
Apreció además que de esta forma Granados podrá acudir "en otras condiciones" al primer juicio oral de Púnica, el del chivatazo que le dio el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino, que ha sido fijado para el 14 de noviembre y en el que se enfrentará a una petición de la Fiscalía de tres años de cárcel.
Velasco justificó la modificación de la situación de Granados en que ya se habían practicado los últimos registros en la causa en relación con Arpegio-Prisma, lo que disminuye el riesgo de destrucción de pruebas, y en el levantamiento del secreto que pesaba sobre diversas piezas separadas secretas, principalmente la de la financiación ilegal del PP de Madrid.
El pasado noviembre, cuando vencía el primer plazo de dos años en prisión provisional, la Audiencia Nacional ratificaba la prórroga por otros dos años que había decretado el juez Velasco.
Granados solicitó ser puesto en libertad
Granados pidió entonces ser puesto en libertad, alegando razones humanitarias como que tiene madre, hijos y más familia que lo está pasando muy mal y aseguraba que no se iba a fugar.
Sin embargo, tanto el juez como la Sala de lo Penal consideraron que persistía el riesgo de fuga por "el elevadísimo patrimonio" que tendría oculto en el extranjero, y el de destrucción de pruebas por las presiones y amenazas a personas vinculadas a la investigación.
En su recurso contra la prorroga de prisión, Granados admitió que el millón de euros que, tras entrar en la cárcel, fue hallado en casa de sus suegros -y que su suegro justificó señalando que por su casa entraba mucha gente y citó a operarios de Ikea- procedía de la cuenta que tenía en Suiza y defendió que ese dinero y el de sus cuentas bloqueadas era el único que tenía.
Desde su ingreso en prisión, Granados había rechazado declarar ante el juez, pero al serle prorrogada la prisión preventiva pidió comparecer ante Velasco para aclarar las sospechas sobre su presunto patrimonio oculto, lo que se produjo el pasado 21 de diciembre.
En aquella ocasión, Granados manifestó que no reconocía al "personaje" que se dibujaba en el sumario de Púnica y que hace un recorrido sobre sus negocios irregulares desde sus tiempos como alcalde de Valdemoro hasta su ascenso a consejero de la Comunidad de Madrid y hombre fuerte de la expresidenta Esperanza Aguirre.