La ONU alerta de la "impactante" pérdida de vidas por los bombardeos de la coalición de EE.UU. en Raqa
- Denuncia también que la huida de 160.000 civiles por bombardeos "excesivos"
- La liberación de la "capital" del califato del Dáesh comenzó a primeros de mes
La Comisión de la ONU que investiga los crímenes cometidos en Siria ha alertado de la "impactante" pérdida de vidas de civiles por los bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por EE.UU. en la ofensiva contra el autodenominado Estado Islámico en Al Raqa de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas, y de la huida de 160.000 personas.
El presidente de la Comisión, el brasileño Paulo Sérgio Pinheiro, ha calificado de "excesivos" los bombardeos aéreos de la coalición "a la luz" de los 300 muertes de civiles documentadas desde el 31 de marzo por la Comisión, de los que 200 se han producido en Mansura solamente, según Karen AbuZayd, miembro de este órgano.
"Hemos observado que los intensos ataques aéreos que allanaron el camino para el avance de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS, grupo de la oposición armada) en Al Raqa no solo causaron muertes civiles, sino también provocaron que 169.000 personas abandonaran sus hogares y se convirtieran en desplazados internos", ha dicho Pinheiro, al intervenir ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
Al Raqa, la gran batalla contra el Dáesh
Pinheiro ha dicho que es "crítico que todas las partes garanticen la protección de civiles en Al Raqa, particularmente en los próximos días y próximas semanas, ya que las hostilidades se intensificarán en la batalla por la liberación la ciudad.
"El imperativo es luchar contra el terrorismo, sin embargo, no se pude llevar a cabo a expensas de civiles que, sin quererlo, viven en áreas donde el EI está presente", ha afirmado durante su discurso.
Pinheiro se ha congratulado no obstante de que, de tener éxito el asalto, se podrá liberar a decenas de miles de civiles atrapados bajo el yugo yihadista, incluidas las miles de mujeres yazidíes convertidas en esclavas sexuales de los milicianos.
Asimismo, hizo una advertencia sobre los acuerdos de evacuación de civiles alcanzados entre el régimen sirio y grupos rebeldes de distinto origen, dado que "levantan sospechas y podrían, en algunos casos constituir crímenes de guerra".
"Dudamos de la capacidad de elección que se les da a los civiles de quedarse o de irse. No hay opción cuando los que se quedan se enfrentan al riesgo de ser arbitrariamente arrestados o reclutados", ha añadido.
Las "zonas de distensión", un fracaso para la ayuda humanitaria
Además, la comisión de la ONU considera que las "zonas de distensión" implementadas parcialmente en el país sólo serán realmente efectivas cuando las armas se silencien completamente y la asistencia humanitaria pueda ayudar a los civiles desesperados.
"Las zonas de distensión no han servido para que pueda entrar ayuda humanitaria. De hecho, en esas áreas solo se ha permitido una distribución de ayuda de la ONU en 2017", se ha lamentado Pinheiro, en referencia a las denominadas "áreas de distensión" o "zonas seguras", patrocinadas por Irán y Rusia (protectores del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad), así como Turquía y que solo se han implementado de forma parcial.
"Las zonas de distensión han logrado la reducción de los niveles de violencia en algunas zonas cerca de Idlib y de Alepo occidental, pero en otras, como en Homs, Damasco (Guta Oriental) y el sur de Dera, las hostilidades no han disminuido", se ha lamentado.
Los tres patrocinadores se habían puesto de plazo hasta el pasado 4 de junio para delimitar las zonas y para consensuar un mapa en el que figuren las posiciones de los grupos opositores moderados a fin de separarles de las ocupadas por los grupos terroristas Estado Islámico y el Frente Al Nusra (filial siria de Al Qaeda), pero ese plazo no se cumplió.
El acuerdo prohíbe cualquier enfrentamiento armado dentro de las cuatro zonas seguras, incluido su sobrevuelo por la aviación de combate, pero el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha indicado que al menos 292 personas han muerto en el último mes en esas áreas.