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La luz mejora la función cardiaca tras un ataque al corazón, según un estudio

  • El estudio ha empleado una cianobacteria fotosintética: Synechococcus
  • Es capaz de suministrar oxígeno al tejido muscular cardiaco
  • Previene así la enfermedad vascular conocida como isquemia aguda

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El procedimiento podría ser una herramienta terapéutica para eliminar el dióxido de carbono de células cardiacas isquémicas a través de la fotosíntesis.
El procedimiento podría ser una herramienta terapéutica para eliminar el dióxido de carbono de células cardiacas isquémicas a través de la fotosíntesis.

El uso de la luz mejora la función cardiaca después de un ataque al corazón, según un estudio publicado en la revista especializada Science Advances. La investigación, realizada por la Universidad de Stanford (EE.UU.) y dirigida por el profesor de medicina Jeffrey E. Cohen, se ha basado en administrar en el corazón una cianobacteria fotosintética, conocida como Synechococcus, que alarga a las células cardiacas isquémicas.

El estudio ha demostrado que la luz puede utilizarse para suministrar oxígeno al tejido muscular del corazón, rescatando este órgano vital de una enfermedad vascular conocida como isquemia aguda, en la que se interrumpe el suministro de sangre. Este nuevo enfoque inyecta una bacteria fotosintética, que utiliza la luz como fuente de energía, en las células del corazón.

Según los autores, este descubrimiento podría cambiar el paradigma de la forma en que la enfermedad isquémica del corazón se gestiona mediante la creación de un flujo de sangre independiente de tratamiento para proporcionar oxígeno al corazón.

Los autores han asegurado que el procedimiento podría ser una herramienta terapéutica para eliminar el dióxido de carbono de estas células cardiacas isquémicas a través de la fotosíntesis y proporcionarles el oxígeno y la glucosa necesarios.

Un 30% más

Así, la oxigenación de los tejidos y el impulso cardíaco aumentan sin provocar una respuesta inmune fuerte. La realización de esta terapia en la luz alarga en casi el 30% el impulso cardíaco en comparación con la misma terapia en la oscuridad, lo que podría tener implicaciones clínicas.

Este nuevo enfoque, utilizando la luz para reoxigenar las células cardíacas lesionadas, dará lugar a una nueva era de terapias médicas para la enfermedad miocárdica.