La cifra de muertos asciende a 30 y la policía admite que muchas víctimas no podrán ser identificadas
- El diario The Sun ha elaborado una lista con 65 desaparecidos
- La primera víctima identificada es Mohammed, un refugiado sirio
La Policía británica ha elevado a 30 la cifra de víctimas en el incendio del miércoles en la torre residencial Grenfell y ha admitido que es posible que muchas de las víctimas no puedan ser identificadas.
El comandante de la Policía Metropolitana de Londres (Met), Stuart Cundy, ha dicho que "tristemente, hay un riesgo de que no podamos identificar a todo el mundo", y ha agregado que espera que el número total de fallecidos no sea superior a "tres cifras". El diario The Sun ha elaborado una lista de 65 desaparecidos.
La primera víctima ha sido identificada como el refugiado sirio Mohammed Alhajali, de 23 años, que estudiaba ingeniería civil y que estaba en la planta 14 cuando se declaró el incendio.
Theresa May, cuestionada
Por tercer día consecutivo, los bomberos revisarán las plantas de la torre, compuesta por 120 apartamentos, muchos de ellos de protección social, mientras aumentan las críticas sobre la seguridad en otros edificios similares en el Reino Unido.
Las autoridades son cuestionadas por el estado en que se encontraba el edificio después de que algunos residentes denunciasen que las alarmas de incendio no saltaron y también por el material utilizado en el revestimiento del inmueble, compuesto por polietileno, que explicaría la rapidez con que se propagaron las llamas en la madrugada del miércoles. El incendio, dicen era una tragedia anunciada.
La primera ministra británica, Theresa May, ha dispuesto una investigación oficial sobre la tragedia a fin de llegar "al fondo" de lo ocurrido para que una tragedia así no vuelva a ocurrir.
Medios locales han criticado a la mandataria por no haber hablado este jueves con los rescatados de la torre cuando visitó el barrio del norte de Kensington, donde está el edificio y donde habló con agentes de Policía y los bomberos que trabajaron para contener el fuego y rescatar a los residentes.
Para paliar esas críticas, la premier ha visitado esta mañana a los heridos en uno de los hospitales donde están siendo atendidos. "Ella debería haber estado allí con los residentes. Tú tienes que estar preparado para recibir las emociones de la gente y no asustarte tanto por la gente", ha declarado el ex ministro del gabinete conservador Michael Portillo a la BBC.
Manifestaciones contra el ayuntamiento
Este viernes, decenas de personas han irrumpido en el Ayuntamiento de Kensington y Chelsea, en el oeste de Londres, para protestar por la falta de respuestas tras el incendio, ha informado la BBC.
La cadena pública mostró imágenes de decenas de manifestantes que lograron entrar en las dependencias del consistorio, mientras que otras muchas personas protestan indignadas en el exterior.
Los familiares de las víctimas del suceso y otros residentes acusan al Ayuntamiento de haber desoído durante años sus quejas sobre las insuficientes medidas contra incendios del edificio y también de no atender adecuadamente a los supervivientes.
Desde la oposición se acusa, además, al gobierno de May de desatender las necesidades de los pobres, víctimas de sus recortes presupuestarios.
La reina Isabel II y el príncipe Guillermo visitan a las víctimas
El líder laborista, Jeremy Corbyn, sí se reunió este jueves con los afectados en un iglesia cercana donde se refugian quienes han perdido sus hogares. El político ha pedido que los pisos vacíos del barrio sean requisados para quienes se han quedado sin casa.
"La parte sur de Kensington es increíblemente rica, la más rica del país", ha afirmado, mientras que "el distrito donde se ha producido este incendio es el más pobre (...) No es aceptable que en Londres haya edificios de lujo con pisos vacíos como inversión para el futuro mientras haya gente que no tiene donde vivir".
Esta mañana han sido la reina Isabel II y el duque de Cambridge quienes se han desplazado a un centro habilitado para ayudar a los damnificados. En una visita no anunciada, parcialmente televisada por la BBC, la monarca y su nieto, el príncipe Guillermo -segundo en la línea de sucesión al trono-, han hablado con voluntarios, afectados en el siniestro y representantes de la comunidad.
La ciudadanía se ha volcado con los damnificados y desde todas partes las organizaciones de caridad han recibido donaciones de ropa y alimentos.