La autopsia revela que Carrie Fisher murió por apnea del sueño "y otras causas"
- Sufría también una cardiopatía artoesclerosa y había consumido drogas
- La actriz murió en diciembre un día antes que su madre, Debbie Reynolds
La muerte de la actriz Carrie Fisher en diciembre del año pasado fue causada por la apnea del sueño, entre otros factores, según ha revelado la Oficina Forense del Condado de Los Angeles.
Mundialmente conocida por su interpretación de la princesa Leia en Star Wars, Fisher murió a los 60 años el 27 de diciembre, cuatro días después de sufrir un ataque al corazón durante un vuelo entre Los Angeles a Londres.
La Oficina Forense de este condado condujo la autopsia del cuerpo el 30 de diciembre y ha concluido que la actriz murió por apnea del sueño y "otros factores indeterminados". Fisher sufría una cardiopatía artoesclerosa y había consumido drogas, aunque la oficina no determina si se trataba de medicamentos. La actriz tenía trastorno bipolar y era adicta a la cocaína.
Coincidiendo con la difusión de estas revelaciones sobre la muerte de la intérprete, su hija Billie Lourd ha enviado un comunicado a la revista People acerca de las circunstancias que rodearon la muerte de Fisher.
"Mi madre luchó contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales toda su vida. Finamente murió por eso. Ella fue deliberadamente transparente en todo su trabajo acerca de los estigmas sociales que rodean estas enfermedades", dijo Lourd.
Fisher también era escritora y humorista. Su última aparición en la gran pantalla fue precisamente en la penúltima entrega de Star Wars: El despertar de la fuerza. En la última película de la saga, Roge One, aparecía su imagen pero creada de forma digital.
Sus memorias, tituladas El diario de la princesa, fueron publicadas varias semanas antes de morir. Un día después de su muerte, su madre, la famosa actriz de películas como Cantando bajo la lluvia, Debbie Reynolds, sufrió un derrame cerebral y murió a la edad de 84 años.