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El Síndrome de Marfan, la enfermedad rara que no ha frenado a la 'chica 10' de Selectividad

  • Carlota Monedero ha sacado un 13,9 sobre 14 en la Comunidad de Madrid
  • Su enfermedad: problemas cardíacos, gran altura y extremidades muy largas
  • Las operaciones y consultas no han achantado a esta estudiante
  • Estudiará Biotecnología y Farmacia para "ayudar a personas que están sufriendo".

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Carlota Monedero, la madrileña con Síndrome de Marfan que ha rozado la perfección en Selectividad

Carlota Monedero es la estudiante que ha sacado la nota más alta en Selectividad , un 13,9 sobre 14. A pesar de que la madrileña sufre el Síndrome de Marfan, siempre ha tenido claro que no se "iba a quedar atrás" y eso le permite ahora elegir los estudios universitarios que quiera.

Se trata de una enfermedad rara que padecen menos de cinco cada 10.000 habitantes y que afecta a un gen en la fabricación de una determinada proteína. "Las personas que lo padecen tienen problemas cardíacos y un aspecto algo diferente, son personas excesivamente altas con extremidades muy largas", ha explicado Carlota en una entrevista con Servimedia.

Además, añade, deriva en problemas oculares: "Yo tengo muchos problemas con los ojos a nivel de cristalino". Tampoco se libra la boca, pues afecta a los dientes: "llevo aparato desde que tengo uso de memoria".

Todo ello ha supuesto una dificultad añadida para esta estudiante de 18 años del Colegio Santa María de la Hispanidad. Debido a la enfermedad hubo períodos en los que no podía ir a clase para someterse a operaciones e ir a consultas médicas.

"Tuve que estar dos meses en casa y boca abajo"

"Una vez me sometí a una operación en la que tuve que estar dos meses en casa y boca abajo", asegura, pero esto no truncó sus estudios: "Era mi madre la que me leía las lecciones porque yo estaba segurísima de que no me iba a quedar atrás".

Y, si existe la perfección, Carlota se quedó a una décima. Su nota en la EvAU -la actual Selectividad- fue de un 13,9 sobre 14, aunque la fase general la bordó con un diez sobre diez. "Es mucha presión jugárselo todo a un examen", ha reconocido, pese a que afirma que se enfrentó con seguridad a Selectividad.

Asegura que la clave es la constancia y "no meterse atracones", ya que el Bachillerato "es una cosa de llevarlo al día durante el curso, haciendo repaso de temas anteriores", pues así "se ha hecho mucho más fácil".

Ahora, la joven está formalizando la matrícula para estudiar Biotecnología y Farmacia en la Universidad Francisco de Victoria, para lo cual está tramitando diferentes becas. Su objetivo es ser investigadora en el campo de la biomedicina para "ayudar a personas que están sufriendo".