Los restos mortales del torero Iván Fandiño llegan al tanatorio de Amurrio
- El funeral se oficiará este lunes a las 18.30 horas en Orduña, su ciudad natal
- El médico que le atendió asegura que fue "imposible" salvarle la vida
Los restos mortales del torero vizcaíno Iván Fandiño han llegado este domingo por la tarde al tanatorio de Amurrio, en Álava, donde será velado antes de ser incinerado. El matador vasco, de 36 años, falleció este sábado en Francia tras recibir una gravísima cornada en el costado derecho.
El funeral se celebrará este lunes a las 18.30 horas en la iglesia de Santa María de la localidad vizcaína de Orduña, su ciudad natal, donde vivió su infancia con sus padres y hermana. La familia del diestro, que estaba casado y tenía una niña que aún no ha cumplido los dos años, ha pedido vivir este momento con intimidad.
Muchos de los ciudadanos de Orduña han acudido este domingo al tanatorio para expresar su pésame a la familia. Fandiño era muy querido por los aficionados a los toros de la comarca y contaba también con el cariño de sus vecinos. De hecho fue el pregonero de las fiestas de la localidad en 2015, por lo que se espera que su funeral sea multitudinario.
Iván Fandiño falleció el sábado en la ciudad francesa de Aire Sur L'Adour a consecuencia de una gravísima cornada inferida por un toro de Baltasar Ibán de nombre "Provechito", que lo corneó en el costado derecho después de perder pie a la hora de instrumentar un quite por chicuelinas.
El torero vizcaíno ya entró "crítico" a la enfermería de la plaza, donde lo estabilizaron en un primer momento aunque acabó falleciendo en el trayecto de 33 kilómetros en ambulancia al hospital "Layné" de Mont de Marsan de un segundo paro cardiaco tras presentar "destrozos irreparables" en órganos vitales como hígado, riñón y pulmones.
Sus compañeros de cuadrilla y su apoderado, Néstor García, han pasado toda la noche del sábado al domingo en una salita que les han habilitado en el hospital "Layné" de Mont de Marsan.
De madrugada llegaron los padres del torero, Paco y Txaro, y a primera hora de este domingo lo hizo su esposa, la ecuatoriana Cayetana García Barona, con quien Fandiño se casó en 2014. Ambos eran padres de una niña llamada Mara. Cayetana es la hija del ganadero de reses bravas Luis Fernando García, dueño del hierro de Campo Bravo.
"Imposible" salvarle la vida
El jefe de servicios y portavoz del hospital "Layné" de Mont de Marsan, suroeste de Francia, el profesor Poirier, ha asegurado que fue "imposible" salvar la vida del diestro Iván Fandiño, que, aunque no falleció en el acto, sufrió daños que sufría en hígado, riñón y pulmones eran "irreversibles".
Todavía no se ha emitido ningún parte médico oficial que detalle el alcance de la fatal cornada que acabó ayer con la vida del torero vasco en la ciudad francesa de Aire Sur L'Adour.
En declaraciones al diario Sud-Oest, el doctor Poirier, que iba con el diestro en la ambulancia en el momento en el que se certificó su fallecimiento al no poder reanimarle de un segundo paro cardiaco, desvela que ni en la enfermería de la plaza ni en el hospital se hubiera podido hacer "nada" para salvarle la vida.
"El torero presentaba en el abdomen tres litros y medio de sangre negra, proveniente de las glándulas hepáticas, señal de que el hígado había reventado a causa de la cornada, que también rompió la vena cava, lo que le produjo en severo derrame interno", explica el médico.
"Cuanto entró a la enfermería ya lo hizo prácticamente sin pulso. Era imposible tomarle la tensión arterial de lo débil que la tenía. La muerte era instantánea. Era imposible hacer nada por él. Ni en la enfermería de la plaza ni en el hospital hubiera habido forma de salvarlo", concluye Poirier.