La población mundial de refugiados alcanza en 2016 el nivel más alto jamás registrado
- ACNUR cifra el número de refugiados en 65,6 millones de personas
- 75.000 menores no acompañados solicitaron asilo a título individual
- Ver también: Especial Refugiados en España en el limbo del asilo
Año a año, el dato de refugiados y desplazados forzosos en el mundo rompe un récord. En 2016 la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha contabilizado 65,6 millones de desplazados forzosos -obligados por la guerra, la inseguridad o la miseria-; más que toda la población de Reino Unido y 10,3 millones más que en 2015. Una cifra sin precedentes que engloba al mayor número de refugiados jamás registrado: 22 millones y medio de personas, un 0,3% de la población mundial.
Son millones de vidas sumidas en un drama sin otra salida que la huida y alimentan una catástrofe inabarcable que se ha convertido en un titular habitual, pero no menos terrible. Con motivo del día mundial del refugiado, el 20 de junio, Acnur ha publicado su informe anual de Tendencias Globales que desglosa y explica estas cifras, situándolas en el mapa.
El documento revela que entre 1997 y 2016, la población mundial de desplazados forzosos se ha doblado prácticamente, pasando de 33,9 millones en 1997 a 65,6 millones en 2016, y continúa batiendo récord históricos. La mayor parte de este crecimiento se concentró entre 2012 y 2015, a causa sobre todo del conflicto sirio, que dominó en las cifras de nuevos refugiados reconocidos en 2016, con 824.400 nuevos
reconocimientos.
No obstante, aunque seguía en máximos históricos al concluir 2016, el aumento del número de desplazados forzosos se ha ralentizado por primera vez en los últimos años.
Cada minuto 20 personas se convierten en desplazadas
Además de la guerra en Siria, este aumento se debió también a otros conflictos en la región, como los de Irak y Yemen, así como en el África subsahariana, como los de Burundi, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Sudán. El incremento de los últimos años ha provocado un importante aumento del desplazamiento: de alrededor de 1 de cada 160 personas hace un decenio, a 1 de cada 113 en la actualidad.
No obstante, aunque en 2016 hubo un gran número de personas afectadas por el desplazamiento forzado, muchas de ellas nuevas desplazadas, también hubo numerosos refugiados y desplazados internos que retornaron a sus países o zonas de origen para tratar de reconstruir su vida. Entre ellas 6,5 millones de desplazados internos y más de 550.000 refugiados.
Durante el año, hubo 10,3 millones de nuevos desplazados, de los que 3,4 millones solicitaron protección fuera de su país y 6,9 millones de personas que se vieron forzadas a huir pero que se quedaron en su propio país. Estos 10,3 millones de nuevos desplazamientos equivalían al desplazamiento de una media de 20 personas por minuto cada día de 2016.
Niños y menores no acompañados
Los menores separados de sus progenitores y familiares debido a conflictos, desplazamiento forzoso o desastres naturales se cuentan entre los más vulnerables. En 2016, los datos provisionales indicaban que 75.000 menores no acompañados o separados solicitaron asilo a título individual, y 70 países comunicaron al menos una solicitud de este tipo.
Esta cifra, aunque se sabe que es un cálculo a la baja debido a la falta de información, supuso una reducción respecto a la cifra excepcionalmente alta de solicitudes comunicada en 2015. No obstante, duplicaba con creces las 34.300 solicitudes de menores no acompañados o separados comunicadas en 2014.
Alemania recibió el mayor número de solicitudes de menores no acompañados o separados por un amplio margen, con 35.900 solicitudes en 2016, más de la mitad del total de solicitudes comunicadas. Como en años anteriores, la mayoría de estas solicitudes correspondieron a menores afganos (15.000), de los que 1.700 tenían menos de 15 años.
Italia fue el segundo país receptor de solicitudes de asilo de menores no acompañados o separados, con 5.900 solicitudes. Esta cifra fue considerablemente inferior a la de los menores de estas características que llegaron al país, cuyo número se calcula en 25.900.
Es imperativo que los gobiernos y los organismos recopilen datos que permitan identificar a estos menores y prestarles asistencia. Sin embargo, la disponibilidad de datos sobre menores es limitada, y no todos los países comunican estos datos, incluidos países que reciben cifras considerables de solicitudes de asilo como Sudáfrica y Estados Unidos.