Ajoblanco, la revista libertaria, vuelve con una tirada de 50.000 ejemplares
- La publicación regresa tras 17 años de ausencia
- "Queremos revolver las vidas cotidianas", ha asegurado el cofundador, Pepe Ribas
Tras 17 años de ausencia, la revista Ajoblanco, pionera de la contracultura en la España de los 70, vuelve esta semana a los kioscos, con una tirada inicial de 50.000 ejemplares y carácter cuatrimestral.
El primer número es un ejemplar de 132 páginas a color con el título "Revolvemos", elaborado por más de 90 colaboradores y sin publicidad, ya que la revista se propone no depender de las directrices de ninguna institución, partido, empresa o moda impuesta por la industria cultural.
"Queremos revolver las vidas cotidianas", ha asegurado Pepe Ribas cofundador y alma de la revista desde 1974. "Pretendemos crear debate, recuperar la pasión y romper los miedos", ha precisado sobre este tercera vida de Ajoblanco, que apuesta por el papel como soporte que propicia la reflexión.
Además de España, la revista se distribuirá en Latinoamérica. En Chile y Argentina estará disponible a partir de julio y están trabajando para llegar a más países.
El nuevo 'Ajoblanco'
La revista se divide en cuatro partes. La primera, llamada "Apuestas en blanco y negro", rescata iniciativas sociales y culturales invisibilizadas en los medios tradicionales.
Le sigue un bloque que recupera las secciones emblemáticas de la revista: Sexo, Feminismo, Ecología, Antipsiquitría, Memoria, Salud, Libros, Música. A continuación, las páginas "A fondo", con reportajes de investigación, y una última sección, "El muro", heredada de la Cloaca de los años 70.
En el primer número hay reportajes sobre la primera bienal antártica, el Madrid "rebelde", el panorama de las artes escénicas alternativas en Cataluña, y entrevistas con el psiquiatra chileno y candidato al Nobel Claudio Naranjo, el músico Niño de Elche o el filósofo Josep María Esquirol.
También hay artículos sobre neurogenética, el arte inspirado por la ecología o el cine "del desbordamiento".
Las razones de su regreso
Ajoblanco vivió su primera etapa entre 1974 y 1980 y volvió a reflotarse en 1987, hasta 1999.
La idea de volver ahora surgió a raíz de las jornadas y la exposición en torno a la revista que se organizaron en 2014 en el Palacio Conde Duque de Madrid, ha explicado Carolina Espinoza, una de las tres miembros de la Asociación Cultural Ajoblanco montada hace un año para editar la revista.
También ha sido clave el "momento post 15-M" y el resultado del acceso de los nuevos partidos al poder.
"Es de agradecer que fuerzas políticas alternativas estén copando espacios de poder, pero no es suficiente", ha señalado Ribas, decepcionado por el desinterés hacia la cultura que ha mostrado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Se reedita gracias a un crowdfunding
En este sentido, Ribas ha reafirmado su espíritu libertario: "no creo en más poder que en la cultura y la educación, tomar el poder no arregla nada", ha señalado tras insistir en que la revista no se interesará por los políticos sino por las personas.
El lanzamiento del primer número ha sido posible gracias a un "crowdfunding" con el que se han recabado 37.000 euros, además de un crédito de otros 30.000 y un capital inicial de 1.500 euros por cada uno de los tres socios: Espinoza, Ribas y Fernando Mir.
A partir de ahora, todo dependerá de las ventas.
"Es una locura, una utopía, pero sin utopías no es posible avanzar", ha subrayado Ribas, que ha insistido en su voluntad de "ser incorrectos" y "rebeldes" frente al actual predominio de lo políticamente correcto.