El jefe de los bomberos portugueses cree que el incendio fue provocado
- Marta Soares cree que el incendio tuvo su origen en "una mano criminal"
- Los bomberos han controlado el 95% del incendio en Pedrógão Grande
- Quedan incendios dispersos en lugares de difícil acceso
El presidente de la Liga de los Bomberos portugueses, Jaime Marta Soares, ha afirmado que el incendio que arrasa desde el sábado el centro de Portugal tiene su origen en una "mano criminal", cuestionando así por primera vez que fuese un rayo el causante del fuego, tal y como apuntó la Policía Judicial (PJ).
"Tengo el convencimiento de que el impacto de un rayo llegó bastante más tarde del inicio del incendio. El inicio del incendio fue a las 15.00 y el rayo fue un tiempo más tarde, cuando el incendio ya tenía grandes proporciones", ha afirmado Marta Soares a la cadena de televisión lusa SIC. "Creo que el incendio tuvo su origen en una mano criminal".
Su versión no coincide con la de la policía, que indicó el domingo que barajaban como causa más probable del fuego el impacto de un rayo contra un árbol seco, una explicación ante la que Marta Soares se mostró escéptico por la celeridad con la que se dio, menos de 24 horas después de que se conociera la tragedia.
Controlado el 95% del incendio en Pedrógão
Al menos 64 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas como consecuencia del devastador incendio, el peor de la historia del país. Cinco días después de que se declarara, la lucha contra el fuego continúa y se reparte entre los municipios de Góis y Pedrógão Grande, donde hay desplegados en total más de 2.300 efectivos apoyados por 802 medios terrestres, según datos de Protección Civil.
El comandante de Protección Civil de Portugal, Vítor Vaz Pinto, considera que el 95% del incendio de Pedrógão Grande está bajo control y la extensión aún por controlar equivale a unos 20 kilómetros lineales. Las suaves temperaturas registradas durante la noche del martes al miércoles han ayudado a los bomberos a evitar el avance de las llamas.
Lo que se registra en este momento en la zona son "fuegos repartidos" en zonas de "difícil acceso" en las que hay desplegados más de 1.200 efectivos terrestres, entre ellos 40 militares españoles, ha explicado Vaz Pinto en declaraciones a los medios recogidas por Efe.
Los bomberos cuentan con el apoyo de 411 medios técnicos y cinco aéreos aunque la labor de las aeronaves está "siendo limitada" por el humo, que dificulta la visibilidad necesaria para sobrevolar algunas zonas. Vaz Pinto ha destacado que la sensación de los bomberos es "optimista" con respecto al fuego de Pedrógão Grande, donde se estima que 30.000 hectáreas han resultado afectadas por las llamas.
En el otro incendio, el de Góis (40 kilómetros al norte) permanecen activos dos frentes. Los bomberos que trabajan allí creen que podrán controlar el fuego gracias al apoyo de once aviones y tres equipos de bomberos españoles procedentes de Madrid, Andalucía y Galicia.
Refuerzos internacionales
La amenaza del voraz incendio ha obligado a desalojar una treintena de pueblos en Góis y en el municipio de Pampilhosa da Serra, una situación a la que se hará frente con la llegada de refuerzos internacionales.
En las últimas horas, se han incorporado a los trabajos de extinción ochenta bomberos españoles, que se unen a los 200 militares, 25 bomberos y seis aviones enviados desde Madrid a través de la colaboración bilateral entre países y del mecanismo europeo de protección civil.
Un avión Canadair de Marruecos reforzará a la flota de las aeronaves de este tipo -también llegados de Italia y Francia- que intentan colaborar en las tareas de extinción.