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System of a Down exhibe fuerza en el Download de cara a su nuevo disco

  • Tras 12 años, los californianos de origen armenio regresan con fuerza a Madrid
  • En este período no han publicado ningún disco

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El cantante, guitarrista y teclista de la banda estadounidense "System of a Down", Serj Tankian, durante el concierto ofrecido en La Caja Mágica, en Madrid.
El cantante, guitarrista y teclista de la banda estadounidense "System of a Down", Serj Tankian, durante el concierto ofrecido en La Caja Mágica, en Madrid.

Había mucha expectación para verlos de nuevo, pero System of a Down han demostrado en Madrid, 12 años después de su último concierto en la capital, y también del lanzamiento de su último disco, que mantienen la potencia y la unidad del primer día.

Con algo más de canas y la misma estética que en 1998, los estadounidenses de ascendencia armenia Serj Tankian, Daron Malakian, Shavo Odadjian y John Dolmayan llegan como cabeza de cartel este viernes del Dowload Festival, un día después de que lo hiciera Linkin Park y en una jornada en la que también han sido protagonistas grupos como Myrath, Hamlet o The Cult.

Nadie diría que en estos últimos doce años los distintos integrantes han intentado su carrera en solitario. Carreras que, al contrario que grupos desmembrados, no han sido nada infructíferas, especialmente la del cantante y el batería. Y, a pesar de su sequía como grupo, consiguen que miles de metaleros abarroten el escenario desde más de una hora antes del concierto para coger un buen sitio.

Guerra, pornografía e hipocresía

Así que, los 36.000 espectadores (contabilizados por la organización) que se encontraban en el escenario principal de La Caja Mágica esperaban sus grandes temas y, cuando salen al escenario todo comienza con un “Soldier side”, de su último disco (Mezmerize, 2005). Un relato de la guerra que da pie a todo un repertorio de temas reivindicativos, críticos y sociales.

A pesar de que la voz multiregistro de Tankian llega difícilmente al público, algo que muchos lamentan, los asistentes cubren ese hueco sonoro cantando (muchas veces, inventando) las letras y, como buenos fans del metal, interpretando todos y cada uno de los instrumentos en los momentos en que no hay voz.

Otro momento del concierto. Kiko Huesca

Y, siguiendo la estela del “fuck the system” (tema que, curiosamente, no sale a relucir en las casi dos horas de concierto), llegan otras canciones de conciencia muy aclamadas como “Violent pornography”, “D-Devil”, o “Hypnotize”, sobre el poder de la televisión y las modas para ocultar las tragedias del mundo.

Cantante y guitarrista se van turnando en la voz y los coros. No se cortan a la hora de improvisar ni con la melodía ni con la guitarra, algo que les identifica desde siempre.

“Bring your own bombs”, gritan al público, que no responde con bombas sino con innumerables ‘pogos’ (choques “amistosos” entre ellos) a lo largo de toda la actuación.

Teatro en escena

Tankian hace alarde de su vena dramática con cada giro de voz, con caras de sorpresa en cada uno de ellos, y lleva la comicidad al máximo con una loca versión de “Physical”, de Olivia Newton John, cantada por Daron y que le sirve para introducir otro de sus grandes temas, “Psycho”, una crítica a la vida del “sexo, drogas y Rock’n roll” (“psycho, groupie, cocaine, crazy”).

Un Tankian tan histriónico como para repetir el agudísimo “miau miau miau” del concierto en el Rock am Ring Festival de 2011.

Pero también hay un momento para las grandes baladas: “Lost in Hollywood” y “Lonely day”, que han tornado los pogos en brazos danzando en alto al compás de la música.

Uno de los momentos álgidos de la noche llega con “Chopsuey”, quizá la más conocida de sus canciones por las veces que ha sido utilizada en distintos anuncios y promos de televisión.

Cantando a lo Pavarotti

Suena también una “Roulette” que, sorprendentemente, no pierde calidad al prescindir de la guitarra acústica ni los violines. Tan entregado está el público que el cantante no desestima empezar a cantar al mismísimo estilo de Luciano Pavarotti.

Y “Toxicity”, con la que parecía que el concierto iba a dar a su fin, siguiendo con la estela del punk-metal traído de los Balcanes con ese acento tan marcado en las “r”. Pero, finalmente, es “Sugar” la que culmina la cita, un encuentro en el que los cuatro S.O.A.D. lo han dado absolutamente todo en una exhibición con una treintena de canciones y han hecho una demostración de fuerza para seguir unidos en sintonía durante mucho tiempo.

Su próximo disco ya se avecina. En 2016 el grupo difundió imágenes en las redes sociales de la grabación de algunas de las canciones, algo que sus seguidores llevaban esperando más de una década. Sin embargo, todavía no hay fecha prevista para su lanzamiento.