Los tres detenidos por la trama de 'La rueda' de la SGAE pagan la fianza para evitar la prisión
- Los tres socios detenidos pagan la fianza de 100.000 euros impuesta por el juez
- Se les imputan delitos de corrupción en los negocios, estafa y pertenencia a organización criminal
Los tres socios de la SGAE detenidos en el marco de la estafa de "La rueda" de la SGAE, sobre el cobro fraudulento de derechos de autor en televisiones, que pasaron la pasada semana a disposición de la Audiencia Nacional han pagado los 100.000 euros de fianza que les impuso a cada uno el juez Ismael Moreno para evitar la prisión.
Se trata de tres de los 18 arrestados en la operación contra esta red corrupta, concretamente Rafael Tena -hermano del fallecido cantante Manolo Tena-, el pianista Manuel Carrasco y Fernando Bermúdez, a los que el magistrado imputa delitos de corrupción en los negocios, estafa y pertenencia a organización criminal.
Según han informado fuentes de la Audiencia Nacional, los tres ya han abonado la fianza dentro del plazo de 72 horas que les dio el juez y por ello no ingresarán en prisión provisional.
Los promotores de la rueda
Estos tres detenidos son socios de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), cuya sede fue registrada en la operación, y ya aparecían en la lista que hizo el expresidente de esta entidad Antón Reixa en 2013. En esa lista mencionaba a once personas como los principales promotores de "La rueda", una práctica consistente en una fraude en el cobro de derechos de autor de piezas musicales emitidas en televisión.
Según el juez, este fraude relacionado con la SGAE podría ascender a "al menos" 100 millones de euros en un periodo investigado de cinco años (de 2006 a 2011).
Las investigaciones apuntan a que la práctica consistía en el registro fraudulento de obras originales "como si de obras nuevas se tratasen, sin variación alguna de la auténtica y original en la mayor parte de los casos", explica el juez, que además realizaban en muchas ocasiones personas "con cuanto menos dudosos conocimientos musicales".
Luego, esos temas (que van desde piezas de Mozart hasta el "Pobre de mí") se emitían, "en connivencia con trabajadores de productoras de televisión, mediante el abono de comisiones para que el repertorio se difunda en horas nocturnas con preferencia a estas obras".
De las pesquisas se infiere que dos de los investigados, Manuel Carrasco y Fernando Bermúdez, eran "personas fundamentales" dentro del entramado de "La rueda" y que idearon "un sistema preconcebido y perdurable en el tiempo" fundamentado en el plagio de obras de dominio público registradas a nombre de familiares y testaferros bajo diferentes empresas propiedad de los investigados.
Por su parte, Rafael de Tena era, según el juez, líder de "un grupo de personas y empresas en el ámbito de 'La rueda'", a través de las cuales canalizaba las ganancias obtenidas de la SGAE. Tena tenía además "fuertes contactos" con varias televisiones que emitían sus obras musicales y a quienes sobornaba para obtener un "trato de favor".
Las empresas opacas creadas a este fin por Tena, Carrasco y Bermúdez respondían a un mismo perfil: declaraban ingresos idénticos a las cantidades percibidas de la SGAE, no contaban con personal laboral, tenían gastos muy elevados y se apoyaban en "un nutrido grupo de personas de confianza, formado por amigos y familiares, divididos en dos vertientes: arreglistas y testaferros".