Declaran culpables a los cinco chechenos acusados del asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov
- Zaur Dadáyev, agente especial checheno, disparó seis veces a Nemtsov
- Según el tribunal, cobraron 15 millones de euros por el asesinato
El jurado del Tribunal Militar de Moscú ha declarado este jueves culpables a los cinco chechenos acusados en el caso del asesinato del líder opositor ruso Borís Nemtsov, tras tres días de deliberaciones.
La mayoría de los miembros del jurado ha considerado probado que Zaur Dadáyev -agente de los servicios especiales de Chechenia en el momento de su detención- fue quién disparó al menos seis veces contra Nemtsov por la espalda.
Según el veredicto, otro de los acusados, Anzor Gubáshev, también tuvo participó directamente en la ejecución del asesinato, mientras que los otros tres implicados en el crimen participaron en sus preparativos.
Shadish Gubáshev, junto a su hermano Anzor y Dadáyev, siguieron a Nemtsov el mismo día del asesinato, mientras que Temirlán Eskerjánov y Jamzat Bajáev lo hicieron a distancia.
Quince millones de rublos por matar a Nemtsov
Según la versión expuesta durante el juicio por la acusación y considerada demostrada por el jurado, en diciembre de 2014 los cinco acusados aceptaron matar a Nemtsov a cambio de al menos 15 millones de rublos ( unos 270.000 dólares al cambio de entonces) por encargo de Ruslán Mujudínov y otras personas no identificadas.
Mujudínov, considerado el organizador del crimen y en paradero desconocido, era conductor de Ruslán Gueremeyev, comandante del batallón Sever (Norte) del Ministerio de Interior de Chechenia en el que servía Dadáev.
Otro de los acusados por la Fiscalía militar, Berslán Shavánov, murió en noviembre de 2015 en Grozni, capital chechena, al inmolarse con una bomba cuando iba a ser apresado por las fuerzas de seguridad.
El líder de la oposición liberal rusa fue asesinado el 27 de febrero de 2015 cuando paseaba junto a la Plaza Roja de Moscú.
A finales de 2015, el Comité de Instrucción de Rusia dio por cerrada la investigación, pero la familia de Nemtsov considera que la Justicia aún no ha encontrado al auténtico autor intelectual del crimen, el más sonado asesinato político perpetrado en este país desde la caída de la Unión Soviética.