Felipe González se despide de Helmut Kohl recordando que se jugó la cancillería por el euro
- Agradece el apoyo mostrado para la entrada de España en la UE
- Merkel: "Ahora nos toca a nosotros mantener su legado"
- Macron: "Kohl prefería los puentes a las fronteras y a los muros"
- Clinton: "Quería crear un mundo en el que nadie dominara"
- El ex canciller ha sido homenajeado este sábado en el Parlamento Europeo
El expresidente del Gobierno español Felipe González ha sido uno de los múltiples líderes políticos que han acudido este sábado al homenaje a excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido este mes a los 87 años, a quien ha agradecido su apoyo durante el proceso de entrada de España en la UE y de quien ha valorado que apostó por el proyecto de la moneda única "a pesar de que sabía que le podía costar el cargo acabar con el marco alemán".
González ha destacado la amistad y lealtad de Kohl, "algo raro en las relaciones políticas", y una voluntad europeísta incesante por "una Alemania europea y nunca más una Europa alemana", durante su intervención en la ceremonia de despedida al excanciller celebrada en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Ha resaltado igualmente que su pérdida, el pasado 16 de junio, a los 87 años, se produce "cuando más se le necesita" por las "dificultades" que atraviesa la Unión Europea.
También ha subrayado su "sentido social de Europa" y apuntó que "nunca pensó que la dimensión social de la construcción europea fuera un estorbo para incorporar a Europa a la economía de la globalización".
El expresidente del Gobierno español ha recordado, además, varios episodios históricos vividos en el Consejo Europeo junto a Kohl, como la caída del muro de Berlín, y ha agradecido el respaldo a España para su entrada al club europeo en 1986.
"No te olvidaremos", se ha despedido González quien, como el expresidente de EE.UU. Bill Clinton y el primer ministro ruso Dmitri Medvédev, intervino a título personal, por su amistad con el excanciller alemán.
Una veintena de jefes de Estado y Gobierno de todo el mundo, incluida la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; la primera ministra británica, Theresa May, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, han participado de la despedida al político alemán, cuyo féretro se cubrió con una bandera de la UE.
También los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, han acudido para decir su último adiós.
Merkel: "Ahora nos toca a nosotros mantener su legado"
La canciller alemana y discípula directa de Kohl, Angela Merkel, ha sido la última en hablar durante el homenaje: "Ahora nos toca a nosotros mantener su legado".
Merkel, que agradeció a Kohl las oportunidades que le brindó como ministra en su gabinete, ha reconocido haber tenido con él "algunas discrepancias" y ha destacado el papel para la reunificación de Alemania del excanciller.
Ha reconocido que perteneció a una generación de alemanes que vivió "las noches de terror y bombas" provocadas por el nacionalsocialismo y ha señalado que entendió que "había que luchar para que en Europa nunca más hubiera guerras".
"Helmut, gracias a las oportunidades que hemos recibido de usted alemanes y europeos. Usted consiguió cosas inmensas, descanse en paz", ha concluido emocionada Merkel, que vistió de riguroso negro y fue la última en hablar en la ceremonia en la Eurocámara.
Macron: "Kohl prefería los puentes a las fronteras y muros"
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dicho que está dispuesto a dar continuidad, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, al legado del difunto excanciller alemán y gran europeísta Helmut Kohl.
El presidente francés ha recordado que Kohl "prefería los puentes a las fronteras o los muros" y vinculó la figura de Kohl a la del expresidente francés François Mitterrand, el otro gran artífice de la integración europea, y llamó a recuperar la ilusión por el destino común de la Unión Europea.
"A los que pretenden hoy que los tratados europeos son una mera construcción tecnocrática, quiero decir, delante de Helmut Kohl, que es porque (...) habéis dejado que se apague la llama sobre la que se redactaron" y "el destino que los ha forjado", añadió.
"La historia un día también tendrá que juzgarnos. Tendrá en cuenta severamente las concesiones que hagamos, los cálculos a corto plazo, a los egoísmos nacionales" y retendrá la "sinceridad del compromiso con la paz y la amistad de los pueblos", ha sentenciado.
Clinton: "Quería crear un mundo en el que nadie dominara"
El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton ha recordado del dirigente homenajeado que deseaba un mundo interconectado y sin una potencia dominante.
El que fuera presidente de Estados Unidos entre 1993 y 2001 ha señalado que su esposa, Hillary Clinton, solía decirle que le gustaba Kohl porque era el único hombre con más apetito culinario que el propio Bill Clinton.
"Me gusta este tipo porque su apetito iba mucho más allá de la comida. Quería crear un mundo en el que nadie dominara", señaló el exmandatario estadounidense ante el féretro de Kohl, fallecido el pasado 16 de junio a los 87 años.
"Adoraba ser alemán y adoraba ser europeo", prosiguió Clinton, que identificó el legado de Kohl como "un mundo interdependiente donde las fronteras parecen redes más que muros".
También el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ha valorado en el Parlamento Europeo que el excanciller alemán Helmut Kohl "entendió que Europa también tiene un espacio para Rusia" y ha destacado el papel que ejerció para favorecer la paz en Europa y la región tras la Segunda Guerra Mundial y la caída del Muro de Berlín.
"Estadista" y "gigante político" fueron algunos de los adjetivos que recibió Kohl del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y del de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El luxemburgués quiso explicar la anécdota de las lágrimas que se le saltaron a Kohl en una cumbre europea en 1997 cuando se decidió la gran ampliación de la UE hacia el este.
Los restos mortales de Helmut Kohl han sido trasladados por la tarde en helicóptero desde Estrasburgo a través del Rin hasta su ciudad natal de Ludwigshafen, donde ha recorrido las calles en procesión. El ataúd ha sido trasladado después a un barco en dirección a la ciudad alemana de Speyer, donde será enterrado.