La investigación concluye que es poco probable que un rayo originara el incendio de Portugal
- Contradice así lo que afirmaba la Policía Judicial
- El jefe de bomberos indicó que el incendio podría haber sido provocado
- En el incendio forestal murieron 64 personas
El Instituto Portugués de Mar y Atmósfera (IPMA) asegura que existe una "probabilidad baja" de que un rayo originara el devastador incendio de Pedrógão Grande, en el que murieron 64 personas, contradiciendo así la hipótesis defendida por la Policía Judicial (PJ).
Las conclusiones del IPMA han sido divulgadas este domingo por el Gobierno portugués, que encargó a este organismo un estudio detallado sobre las condiciones meteorológicas registradas en el centro del país el 17 de junio, cuando comenzaron las llamas, para entender cómo pudo alcanzar el fuego semejante magnitud.
Los expertos afirman que cerca de la zona afectada por el incendio "apenas se detectaron descargas nube-suelo a las 17.37, las 18.53 y las 20.54", varias horas después de que comenzara el fuego, del que las autoridades tienen constancia pasadas las 14.30 del sábado.
Además, agrega el IPMA, estos rayos se registran "a distancias de 12, 7 y 8 kilómetros, respectivamente" del lugar afectado por las llamas, por lo que concluye que "existe una probabilidad baja (aunque no nula) de que se produjera una descarga nube-suelo en las proximidades del lugar de deflagración del incendio".
Fueron determinantes las corrientes de aire
El organismo, que tiene una fiabilidad del 95 % en lo referido al registro de rayos, expone que para que el incendio de Pedrógão Grande fuera tan devastador -causó 64 muertos, 254 heridos y miles de hectáreas arrasadas- fue determinante el impacto de corrientes de aire descendentes que se propagaron en todas direcciones.
Este fenómeno entró en contacto con el fuego ya iniciado conduciendo a "una gran amplificación del avance del incendio, en términos de extensión vertical y velocidad de propagación" que -asegura- no podía ser prevista y que creó "condiciones excepcionales de difusión en el terreno".
El informe del IPMA se emite dos semanas después de que se iniciara el devastador incendio, que tardó una semana en ser controlado, y contradice la versión de la PJ, que ya había sido también cuestionada por el responsable de los bomberos de Portugal, quien indicó que el incendio podría haber sido provocado.
Al margen de este documento, la Fiscalía lusa mantiene abierta una investigación bajo secreto judicial para esclarecer las causas y consecuencias de la que es considerada la mayor tragedia forestal del país.