Bruselas autoriza a Italia a rescatar al banco Monte dei Paschi con 5.400 millones
- La Comisión Europea permite la inyección de dinero público como excepción
- El Estado, propietario del 4% del banco, aumentará su participación hasta el 70%
- Los accionistas y bonistas junior asumirán pérdidas por 4.300 millones de euros
- El plan incluye transferir 26.000 millones de créditos dudosos a fondos privados
La Comisión Europea ha dado este martes luz verde al rescate del banco italiano Monte dei Paschi di Siena, que recibirá una inyección de 5.400 millones de euros de dinero público para reforzar su capital. La entidad deberá ahora deshacerse de sus créditos dudosos -valorados en 26.100 millones- y acometer su reestructuración en los próximos cinco años.
El Ejecutivo comunitario ha dado así su visto bueno definitivo al principio de acuerdo alcanzado entre Roma y Bruselas el pasado 1 de junio para aplicar una "recapitalización preventiva", una excepción a la normativa comunitaria que permite la inyección de dinero público sin desencadenar la resolución del banco.
Bruselas ha señalado que se han cumplido las dos condiciones que permiten aplicar esta excepción en un comunicado recogido por Europa Press: el Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado que Monte dei Paschi es una entidad solvente que cumple con los requisitos de capital e Italia ha obtenido el compromiso formal de inversores privados para adquirir la cartera de créditos dudosos de la entidad.
"Para asegurar la viabilidad de MPS a largo plazo, el banco ajustará el enfoque de su modelo de negocio y sacará más de 26.000 millones de euros en préstamos improductivos de su balance", ha señalado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.
El Monte dei Paschi di Siena, el cuarto banco de Italia, fue la única entidad financiera que suspendió hace un año los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). A finales de 2016 intentó ampliar su capital por 5.000 millones de euros sin éxito. Italia se preparó entonces para acometer su rescate y el de otras entidades en apuros autorizando al Estado a endeudarse en 20.000 millones.
El Gobierno aumentará su participación hasta el 70%
El Gobierno de Italia inyectará finalmente 5.400 millones de euros al Monte dei Paschi. El Estado, que actualmente es propietario del 4,02% de la entidad financiera aumentará su participación hasta el 70%, según ha explicado el ministro de Economía, Pier Carlo, Padoan, que celebra el rescate y confía en que recuperará el dinero público invertido "con premio".
Para llevar acabo esta "recapitalización preventiva" los accionistas y bonistas junior asumirán pérdidas por otros 4.300 millones. El rescate, no obstante, prevé destinar 1.500 millones de euros para compensar a los inversores minoristas que tengan deuda subordinada cuando haya habido venta fraudulenta. Los depositantes y los bonistas senior han sido excluidos de estas pérdidas.
A lo aportado por el Estado y lo asumido por los accionistas, hay que sumar otros 500 millones de capital privado que el banco ha conseguido con la venta de alguna de sus actividades. Todo ello, permitirá al banco hacer frente a sus necesidades, según la Comisión Europea.
El banco limitará la remuneración de sus directivos
En el caso de MPS, el plan de reestructuración se efectuará en cinco años y llevará al banco a reorientar su negocio hacia el cliente minorista y las pymes, reforzar su eficiencia y mejorar su gestión del riesgo de crédito, ha señalado la CE.
Se introducirá, además, un tope a la remuneración total de la directiva, que no podrá ser superior a diez veces el salario medio de los empleados.
Otro elemento del plan es la transferencia de 26.100 millones de euros en créditos dudosos a fondos privados, una operación que estará financiada en parte por el fondo de reestructuración Atlante II, creado para comprar los préstamos no productivos de la banca italiana. Asimismo, MPS venderá los bonos sénior con menor riesgo de este "vehículo" a inversores privados.
La Comisión Europea ha insistido en que el plan "ayudará a asegurar la viabilidad del banco italiano", prevé remunerar "suficientemente" al Estado y "limita las distorsiones a la competencia".