Woody Allen compite en ingenio con su yo más joven en el corto 'Woody & Woody'
- Jaume Carrió anima una obra de microteatro de Laura Gost
- “Queríamos regalárselo a Woody Allen por su ochenta cumpleaños”, asegura Carrió
- RTVE.es os ofrece, en primicia, videos y material gráfico del corto
El único interlocutor que puede competir en ingenio con Woody Allen es… Woody Allen. Esa fue la idea que la escritora y guionista Laura Gost manejó para crear la obra de microteatro Woody & Woody, un brillante diálogo entre un woody treintañero y otro ochentero, en el que están presentes las obsesiones del director. Y que cautivó al director Jaume Carrió, que ha adaptado el texto a un brillante cortometraje de animación. Os ofrecemos, en primicia, videos y material gráfico del corto
“En septiembre de 2014 –asegura Jaume- Laura, me enseñó el texto y, como buen cinéfilo, me cautivó, porque era un homenaje a uno de mis directores favoritos. Y la convencí para adaptarlo al cine”.
“Nuestro principal objetivo –continúa Jaume- es que Woody Allen pueda ver el corto algún día, porque la idea nació como un regalo para su 80 cumpleaños. Aunque la dificultad de la producción de dibujos animados ha retrasado bastante el proyecto, han sido dos años y medio de producción y llegamos tarde. Pero nos encantaría que pudiera verlo para saber si le gusta. Pensamos que sí, porque es un humor muy blanco que no busca la polémica”.
Los tópicos de Woody Allen
El corto narra el encuentro, en un bar, de un Woody treintañero con el Woody Allen octogenario actual. “Aunque el germen es una obra de microteatro –asegura Jaume- no me apetecía hacer una obra de teatro filmado, sino que quise cambiar de lenguaje, haciendo un corto de animación, que veía algo como rompedor porque Woody Allen ha tocado muy poco esta técnica, salvo una breve secuencia en Annie Hall. Me parecía mejor que hacer una simple imitación de su estilo”.
“En el corto –continúa el director- damos vueltas a los tópicos de Woody Allen sexo, religión… y, sobre todo, la muerte. De hecho, después de que terminar el corto tuvimos dudas de sí nos habíamos quedado demasiado en los tópicos; pero entonces vimos la serie que acaba de rodar para Amazon y comprobamos que repetía exactamente los mismos tópicos; y por eso creo que la idea del corto es actual y muy válida”.
“A mí me gusta pensar que hemos conseguido hacer un homenaje y no una parodia. Creo que hemos encontrado el punto para que sea un homenaje respetuoso” –concluye-.
Woody vs. Woody
Pero… ¿Cómo diferenciar al Woody joven del mayor? “Creo que se diferencian perfectamente –asegura Jaume- Una de las cosas que más nos gusta del corto es que las discusiones sobre esos temas no llegan a resolverse, porque al fin y al cabo discutes contigo mismo. Pero hay un punto en el Woody Allen joven, que hemos ideado nosotros, que es un poco más ingenuo que el mayor. Y el mayor es el que le dice: “No, chico, la vida no es así”.
“Los dos son cínicos, los dos son ingeniosos, pero el joven es un poco más ingenuo que el mayor” –concluye-.
En cuanto a la ambientación musical y el ritmo del corto: “Tiene ritmo de jazz –comenta Jaume-, no solo desde el punto de visto musical sino que el trazo, la línea de los personajes. No es animación actual generada en 3 D por ordenador, sino un trazo mucho más clásico que vibra a ritmo de jazz”.
“Cuando hablamos con el compositor Miguel Ángel Aguiló, un autor muy reconocido en Canarias, le dije que quería hacer una música que enseguida nos recordara al universo de Allen. Pero él aportó una cosa que a mí me encanta; que es que, en las notas, el tipo de sonoridad es de jazz pero, a la vez, tiene un tono ingenuo, aunque no infantil. El me habló de las notas de La Pantera Rosa y la música me recuerda un poco a esas notas de Henry Mancini”.
"No podíamos hacer el corto sin la voz de Joan Pera"
Jaume confiesa que la colaboración de Joan Pera, el doblador habitual de Woody Allen, ha sido fundamental: “Sin él no existiría este corto –confiesa-. Si nos hubiera dicho que no, no lo habríamos hecho. Yo soy fan absoluto de la versión original, pero para mí, Woody Allen no es Woody Allen sin la voz de Joan Pera, que es la que tenía cuando yo empecé a ver sus películas. Esa voz es la que nos evoca la idea de que es el auténtico Woody Allen”.
“Nosotros –continúa- comenzamos la producción sin saber si Joan iba a aceptar ayudarnos y lo fuimos retrasando para tener algo que enseñarle y decirle que le necesitábamos y no podíamos acabar sin él. Por suerte nos dijo que sí enseguida. Y estoy contento de que le haya gustado participar en este homenaje a Allen, un actor al que lleva doblando desde hace más de 30 años”.
“Los actores que interpretan a los dos Woodys –añade Jaume- son Guiem Juaneda y Joan Maria Pascual. Cuando hicimos el casting para el microteatro lo pasamos muy mal porque teníamos que disfrazarlos para que se pareciesen a Woody, pero con todos los respetos, porque me gusta mucho, no queríamos que los resultados fueran como un Celebrity de Muchachada Nui”.
“Ese era el tema –concluye el director-, encontrar unos actores que físicamente se pareciesen, pero que no imitasen a Woody Allen, sino la manera de expresarse de Joan Pera. Porque Pera es uno de eso dobladores que no hacen imitación del actor original, sino que han encontrado su propia voz”.
Un corto atemporal
En cuanto al aspecto visual del corto, Jaume nos comenta que: “Hay un punto pragmático. Teníamos que conseguir un acabado visual y estético atemporal. Que no quedase desfasado por modas. En los últimos años Pixar ha puesto de moda la animación 3D, pero corres el peligro de que se quede desfasada rápidamente. Por eso decidimos volver a un tipo de animación tradicional y atemporal, a 12 fotogramas por segundo, y con una colorimetría que a mí me sugiere el universo cromático de las películas de Woody Allen, donde todo es muy cálido”.
“El diseño de los personajes –continúa- es de Ángel Luque, un ilustrador mallorquín que hizo varios bocetos con una idea muy clara: que con las menos líneas posibles parezca Woody Allen. Y encima con dos personajes. Uno de los dos tiene el pelo pelirrojo y el otro blanco”.
“Para crear la ilusión de que estaban los dos Woodys -continúa el realizador-, filmamos toda la película en un plató con los actores, porque yo necesitaba visualizarla antes. Después la monté entera y eso sirvió de referencia para los animadores”.
“Cuando vemos esos movimientos tan orgánicos –añade-, ese realismo es porque tenemos debajo la referencia de unos actores que conocen ese texto casi más que Laura, que lo escribió. Lo han representado semanas y semanas como pieza de microteatro. Por eso los movimientos de los dibujos son tan orgánicos y naturales”.
El corto Woody & Woody ha arrancado siendo seleccionado en cinco festivales nacionales. “Y tuvimos un premio –afirma Jaume- en el primero en el que estuvimos, en Elche; el de Mejor Corto en Catalán, ya que distribuimos las dos versiones”.
“Nuestro objetivo actual es moverlo por festivales -continúa-. Yo veo a la gente muy contenta, las reacciones son muy positivas, lo hemos presentado en Mallorca, donde había muchas expectativas, y ha sido un éxito, como podemos comprobar en un video de las reacciones de la gente al salir de la sala”.
Un gran corto que es el regalo ideal para el ochenta cumpleaños de uno de los cineastas más fascinantes de la historia del cine, aunque llegue con dos años de retraso. Aunque eso también es muy de Woody Allen.