Michael Jackson: El músico que quiso ser actor
- El libro Magia en movimiento explora la relación de Michael Jackson con el cine y los videojuegos
- “La gran pasión de Michael fue la de entregarse al público a través de su arte”, asegura Toni Arias
El pasado 25 de junio se cumplían 8 años de la muerte de Michael Jackson, uno de los artistas más importantes de la historia. Un personaje del que creíamos saberlo todo, pero del que ahora descubrimos muchas cosas interesantes en el libro Magia en movimiento. Michael Jackson a través del cine y los videojuegos (Appleheadteam), de Toni Arias, un auténtico experto que ha dedicado los últimos veinticinco años a estudiar la figura del artista.
Según Toni, el libro explora una vertiente poco conocida de Michael Jackson: “Es totalmente novedoso –asegura-. De los cientos de libros que se han escrito sobre él en todos los idiomas, este es el único que explora en profundidad su relación con el cine y, en menor medida, con los videojuegos. La idea de llenar de arrojar luz sobre ese vacío literario fue la que me empujó a sentarme a escribir”.
Toni confiesa su devoción por el cantante: “Como aficionado a la música desde la infancia, Michael Jackson llegó a mi vida a través de sus canciones y sus videoclips. Con el tiempo empecé a notar que su rango de registros le situaban más cerca de los grandes trabajadores del show business que del resto de los artistas pop de los ochenta. Cantaba, bailaba, componía, creaba e innovaba. Dirigía su carrera con una ética y una devoción al trabajo muy profundas”.
“Enseguida –continúa Toni- me interesé por su forma de utilizar sus canciones para lanzar mensajes muy poderosos que estaban calando en mi personalidad. Aquello me puso en el camino del hombre. Su vida era tan fascinante o más que su obra. Viajé para ver sus conciertos, visité su rancho, conocí al ídolo, sentí que debía trabajar por acercar a los demás una historia que no podía pasar desapercibida y que los medios de comunicación habían empezado a confundir en una nebulosa en la que ya no se distinguían hechos de ficción”.
“Fundé un club de fans en los noventa -añade- que se convirtió en un foro con la llegada de internet. Aún hoy, gran parte de mi día a día gira en torno a Michael Jackson y sus fans. El último paso en esta especie de misión de divulgación lo constituye la publicación de Magia en movimiento".
El libro
Toni nos comenta lo que vamos a encontrarnos en este libro: “La carrera de Jackson es tan extensa y tiene tantos momentos clave que condicionaron el resto, que la única forma de construir la columna vertebral del libro fue el orden cronológico. Tras una pequeña introducción de su infancia podemos recorrer, casi como en una novela, sus devaneos por las bambalinas del cine mientras, desde fuera, pensábamos que las giras y los discos ocupaban el total de su tiempo”.
“Su gran pasión fue la de entregarse al público a través del arte –asegura Toni-. Vivir para el respetable y darle lo mejor que tenía. Llevaba la música en la sangre y fue lo que cultivó desde los 4 o 5 años, pero siempre trató de no permanecer demasiado tiempo en su círculo de confort. Lo suyo era romper barreras y su última frontera fue el cine”.
Pero Michael tenía una espina que no consiguió sacarse nunca: el cine. “A lo largo de su vida quiso cosechar el éxito como actor –asegura Toni-, pensando también en la dirección en sus últimos años. Su lista de amistades dice mucho en ese aspecto, lejos de rodearse de otros músicos o cantantes, su ambiente siempre estaba más cerca de las estrellas de la época dorada de Hollywood; Marlon Brando, Elizabeth Taylor, Liza Minnelli, Fred Astaire, Gregory Peck, Henry y Jane Fonda, etc...”
Michael y los videojuegos
Otro de los aspectos novedosos del libro es que explora la relación de Michael con los videojuegos. “Su capacidad de ver la vida a través de los ojos de un niño –asegura Toni-, hizo que algunos fabricantes de videojuegos tomasen muy en serio sus opiniones a la hora de trabajar en un proyecto”.
“Con frecuencia recibía consolas que no habían salido al mercado o versiones beta de títulos en desarrollo -añade el autor-. Michael era un gamer y su rancho de Neverland contaba con una sala de recreativos con cabinas originales que iban desde el PacMan hasta el más sofisticado simulador de vuelo”.
“Cuando Sega se ofreció a trabajar en el arcade de Moonwalker -continúa Toni- , Michael no dejó el proyecto en manos de la compañía, sino que se implicó, tanto en la historia, como en detalles menores del juego, sometiendo a la compañía nipona a prueba de su legendario perfeccionismo”.
Los cinco grandes momentos cinematográficos de Jackson
A pesar de su frustración con el cine, Michael nos dejó momentos inolvidables como estos cinco que nos recuerda Toni:
-“Su papel como Espantapájaros en El Mago (1978), la versión afroamericana de El Mago de Oz demostró su soltura ante las cámaras. A pesar de que la película se estrelló, los críticos fueron unánimes en valorar el papel de Jackson”.
-"Thriller (1983), sin ser una película, tiene todos los elementos de la cinematografía. Su magnetismo durante el clip ha cautivado ya a varias generaciones y este mismo año se espera que John Landis, su director, presente una versión tridimensional de un clásico que, como sus zombies, está predestinado a no morir nunca”.
-“En Captain EO (1986) se rodeó de pesos pesados de la industria: Francis Ford Coppola y George Lucas respaldados por Disney. A pesar de la complejidad de filmar algo similar por primera vez en 3D, Michael se desenvolvió muy bien en una mezcla de videoclip y cortometraje pensado para capitalizar su fama y atraer nuevo público a los parques Disney”.
-"Moonwalker (1988) supuso su único largometraje como protagonista, aunque de nuevo costaría encuadrarlo en la categoría de película al uso. Grabada a caballo entre estudios de grabación, entregas de premios y una gira mundial, el film gira en torno al impecable videoclip de Smooth Criminal donde Michael vuelve a elevar el listón en este campo del que él mismo fue pionero”.
-“Fascinado por la mezcla de música y terror, Jackson se alió con Stephen King para crear la línea argumental de Ghosts, una historia de 40 minutos dominada por la música y la reivindicación. Aconsejado por su director, Stan Winston, el artista quiso demostrar su valía como actor interpretando los cinco papeles protagonistas. A pesar de haber sido estrenada en Cannes, su incómoda duración, corta para el cine y larga para un videoclip, la relegaron al cajón de proyectos sin un fin concreto. A día de hoy todavía hay quien descubre esta pequeña joya y se pregunta por qué no tuvo más repercusión en su momento”.
Los momentos más ridículos de Jackson en el cine
Pero Jackson también protagonizó algunos momentos que preferimos olvidar: “El cameo que hizo en Hombres de Negro 2 (2002) –asegura Toni- quedó empañado por un nefasto trabajo de doblaje en su versión española”.
“Dos años después –añade el autor-, embaucado por un director de serie B que le prometió introducirle en el mundo de la dirección, Jackson cedió a hacer un cameo en una parodia infumable titulada Miss Naufragio: Desfila como puedas (2004). Desde el título ya se masca la tragedia”.
Jackson y 'Terminator 2'
El libro está lleno de anécdotas curiosas sobre la relación de Michael Jackson con el cine. "Por ejemplo -cuenta Toni-, en plenas sesiones de grabación del disco Thriller (1982), Jackson interrumpió su trabajo para crear en una versión en audio de la película E.T. El Extrarerrestre (1982). A petición de Steven Spielberg, el cantante grabó un LP con la narración de la película que incluso ganó un premio Grammy. Por una disputa legal entre discográficas, el disco fue retirado y, excepto sus fans, pocos han escuchado esa rareza”.
Además, se rumorea que Jackson podía haber ideado algunas de las escenas más celebradas de Terminator 2 (1991), como cuando el androide se levantaba de su camuflaje en las baldosas del suelo. “Acerca del aporte de algunas de las ideas más celebradas de la película de Cameron –asegura Toni- es difícil confirmar su veracidad, ya el dato apareció en una conversación privada y Michael dijo haberlo hecho por diversión, sin interés por aparecer en los créditos al igual que hacía en otros campos como la arquitectura”.
Pero los escándalos sexuales terminaron por truncar su carrera cinematográfica: “En 1993 –asegura Toni-, tras haber firmado un contrato multimillonario con su discográfica, que incluía películas de cine, Michael se volcó en la búsqueda de guiones y la creación de productoras para darles salida. Algunos de sus proyectos estaban respaldados por grandes productores de Hollywood y contaban con presupuestos millonarios”.
“Por entonces –continúa toni-, el padre de un fan con el que Jackson había entablado una amistad, quiso aprovechar la influencia del artista para dejar su trabajo como dentista y convertirse en guionista de Hollywood. Tras un intento fallido de extorsión contra Jackson, le despachó una demanda por abuso sexual contra su hijo que le convirtió en un activo tóxico para las compañías cinematográficas orientadas a un público familiar. A pesar de haber demostrado su inocencia ante un tribunal, su carrera y su salud comenzaron a resentirse hasta su trágico final en 2009”.
El legado de Jackson: Heal the World For Children
Lo que es innegable es que Jackson es uno de los artistas más importantes de la historia, y su pérdida fue irremplazable. “La pérdida de Jackson –comenta Toni-, no sólo dejó un vacío artístico, sino también humanitario. Inspirados por su trabajo benéfico en el mundo, varios grupos de seguidores se organizaron en distintos países del mundo para continuar ese legado filantrópico con la organización Heal the World For Children”.
“En la filial española –continúa Toni-, gracias al trabajo de nuestros voluntarios, se realizan actividades y eventos con los que ayudar a los niños, especialmente aquellos que padecen enfermedades o se encuentran en una delicada situación social. Organizamos entregas de juguetes y material escolar, talleres de concienciación ecológica y social, clases de baile y todo tipo de acciones y fiestas en las que colaboren, participen y sean los protagonistas”.
Un libro imprescindible que, desde una perspectiva muy original, nos descubre cientos de anécdotas y de datos sobre un artista irrepetible: Michael Jackson.