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La UE y Japón cierran el acuerdo político del tratado de libre comercio en "señal" contra el proteccionismo

  • Lanzan así un "potente" mensaje en vísperas del G20, el primero de Trump
  • Ambas partes esperan tener firmado el acuerdo definitivo antes de fin de año
  • Queda por cerrar el capítulo del sector automovilístico, "sensible" para la UE
  • No se ha decidido si tendrá que ser ratificado por los parlamentos nacionales

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El ministro japones de Exteriores, Fumio Kishida, y la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström
El ministro japones de Exteriores, Fumio Kishida, y la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström

La Unión Europea y Japón han cerrado este miércoles el acuerdo político sobre su tratado de libre comercio, que negocian desde 2013, en una "potente señal" contra el proteccionismo en vísperas de la celebración en Alemania de la reunión del G20, a la que asistirá el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por primera vez.

No obstante, el pacto alcanzado -que deberá ser validado este jueves durante la cumbre bilateral que celebrarán en Bruselas- no supone el fin de las negociaciones. Estas deberán continuar para cerrar asuntos como los mecanismos para resolver litigios entre inversores y Estados o el capítulo relativo al sector automovilístico, "el único realmente sensible para el lado europeo", según fuentes comunitarias citadas por Efe.

El objetivo de la UE y Japón es tener firmado el acuerdo definitivo antes de que acabe este año. Queda también por decidir si el acuerdo deberá ser ratificado por los parlamentos nacionales.

"Hemos llegado a un acuerdo político a nivel ministerial sobre el acuerdo de comercio entre la UE y Japón", ha señalado en su cuenta de Twitter la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, que ha resaltado también que han "despejado las diferencias que quedaban" tras reunirse este miércoles en Bruselas con el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, para cerrar los últimos detalles del acuerdo antes de la cumbre bilateral.

En la cita de este jueves la Unión Europea (UE) estará representada por el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, mientras que por la parte nipona participará el primer ministro Shinzo Abe.

"Potente señal contra el proteccionismo"

Bruselas ve además en el encuentro una "oportunidad para coordinar sus posiciones con Japón en temas claves" y llegar con un mensaje común a la cumbre del G20 que tendrá lugar el viernes y el sábado próximos en Hamburgo, en el norte de Alemania, la primera con participación del Gobierno estadounidense de Donald Trump.

La UE y Japón "enviarán un fuerte mensaje público sobre el hecho de que están comprometidos con el orden internacional basado en reglas, el multilateralismo, los valores liberales y el comercio libre y justo", han señalado fuentes europeas.

En este sentido, Bruselas cree que el acuerdo alcanzado este miércoles, tras más de cuatro años de negociación, no solo "traerá importantes beneficios", sino que también "supone una potente señal en contra del proteccionismo".

Bruselas y Tokio ven en el pacto un antídoto contra la deriva proteccionista de la Administración Trump, después de que en enero Estados Unidos se retirase del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) del que forma parte Japón y de que las negociaciones del TTIP que el país negociaba con la UE hayan quedado en suspenso.

La protección de los inversores y el sector automovilístico

La negociación tiene que continuar ahora para cerrar el acuerdo definitivo. Según fuentes europeas, el único punto dónde persisten diferencias "sustanciales" entre ambas partes es el tipo de mecanismo que debe introducirse para resolver las disputas entre inversores y Estados.

La UE exige que se trate de un Sistema de Tribunales de Inversiones (ICS, en inglés) como el que ya se fijó en el acuerdo de libre comercio con Canadá (CETA), mientras que Japón es partidario de mantener el tradicional mecanismo de resolución de litigios conocido como ISDS, que da más margen a los inversores para presentar demandas.

También queda por clausurar el capítulo relativo al sector automovilístico. Las partes han logrado por el momento acordar que se utilizarán los mismos estándares internacionales de fabricación, que hasta ahora Japón adaptaba a su mercado, y se han introducido periodos de transición para la eliminación de aranceles "de duración adecuada" que "no decepcionarán" a la industria, según las fuentes.

En cuanto a las piezas de coche, por el contrario, el comercio entre ambos bloques está mucho más equilibrado y verá una eliminación mucho más rápida de la mayoría de sus aranceles.

Por otra parte, el sector agroalimentario europeo será "el gran ganador" del acuerdo, puesto que "casi todas" las exportaciones podrán acceder al mercado nipón sin ningún tipo de arancel.

La excepción será el sector lácteo, muy sensible para Japón, donde se eliminarán todas las tarifas aduaneras para ciertos quesos, pero se mantendrán cuotas para otros productos.