EE.UU. exige endurecer las sanciones a Corea del Norte y no descarta el uso de la fuerza
- Pide en la ONU un aumento de la presión internacional contra Corea del Norte
- Está dispuesto a usar la fuerza, mientras que Rusia y China insisten en negociar
- También plantea utilizar el poder comercial contra Pyongyang y sus aliados
- Se niega a detener las maniobras militares realizadas con Corea del Sur
Estados Unidos ha exigido este miércoles en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU un aumento de la presión internacional contra Corea del Norte y ha avisado de que, si es necesario, está dispuesto a utilizar la fuerza para responder a la amenaza que representa Pyongyang, a lo que se han opuesto Rusia y China, que han insistido en la negociación.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha anunciado que su país va a presentar en los próximos días un proyecto de resolución para que el Consejo de Seguridad endurezca las sanciones contra Pyongyang.
Ese movimiento es una respuesta concreta al ensayo que el país asiático llevó a cabo este martes con un misil balístico intercontinental, un tipo de proyectil con el que se cree que podría alcanzar Alaska.
"El lanzamiento de un misil intercontinental es una clara y aguda escalada militar. El régimen norcoreano dice abiertamente que sus misiles están pensados para golpear con armas nucleares ciudades en EE.UU., Corea del Sur y Japón. Y ahora tiene más capacidad para hacerlo", ha dicho Haley en un discurso.
Utilizar el poder militar o el comercial
Ante esa situación, la embajadora ha asegurado que su país está preparado para usar todas sus capacidades para defenderse a sí mismo y a sus aliados. "Una de nuestras capacidades son nuestras considerables fuerzas militares. Las usaremos si tenemos que hacerlo, pero preferimos no ir en esa dirección", ha añadido.
Haley también ha amenazado con la posibilidad de utilizar el poder comercial de su país para actuar contra Pyongyang y contra aquellos que "permiten e incluso animan al comercio con Corea del Norte en violación de resoluciones de la ONU".
"A esos países les gustaría mantener sus arreglos comerciales con Estados Unidos. Eso no va a pasar. Nuestra actitud en comercio cambia cuando los países no se toman en serio las amenazas a la seguridad internacional", ha subrayado.
Haley ha recordado, además, que buena parte de la aplicación de las sanciones a Corea del Norte es responsabilidad de China, que es el principal socio comercial del país, y a quien EE.UU. insiste para que presione por esa vía al Gobierno de Kim Jong-un.
China y Rusia insisten en negociar
Frente a los llamamientos de Washington, tanto China como Rusia se han mostrado reacios a imponer nuevas sanciones e insistieron en que sólo puede haber una solución negociada a la crisis.
"Todos debemos saber que las sanciones no van a resolver la cuestión", ha dicho el embajador adjunto de Rusia, Vladímir Safronkov, que considera "inaceptable" cualquier intento para "estrangular económicamente" a Corea del Norte.
China y Rusia, cuyos líderes emitieron este martes un comunicado conjunto, volvieron a poner sobre la mesa la propuesta que Pekín ha defendido durante los últimos meses para tratar de impulsar negociaciones.
Esta pasa por que Corea del Norte suspenda sus pruebas nucleares y con misiles a cambio de que EE.UU. y Corea del Sur hagan lo mismo con sus maniobras militares en la región con el fin de reducir la tensión y permitir avanzar.
EE.UU. insiste en mantener las maniobras en Corea del Sur
El Gobierno de Donald Trump ha rechazado por ahora esa idea y defiende que antes debe ver pasos positivos por parte de Corea del Norte, que mientras tanto ha continuado con sus pruebas de misiles.
Haley ha dado a entender que el último ensayo norcoreano hará que su país sea aún más firme en esa idea y que apueste por una acción rápida en la ONU, frente a las largas negociaciones que habitualmente mantiene con China en todo lo relativo a Corea del Norte. "No vamos a tener paciencia para que se bloquee o para que se nos convenza de una resolución aguada", ha expresado la embajadora.
Varios países como Francia, el Reino Unido o Japón han dejado claro que respaldan el endurecimiento de los castigos que plantea Washington, y defienden que la ONU debe enviar un mensaje claro ante las repetidas violaciones de sus resoluciones por parte norcoreana.
Haley ha urgido a Rusia y China a sumarse al grupo y ha considerado que oponerse a las sanciones es "dar la mano a Kim Jong-un".