Palma aplica una moratoria de un año a alojamientos turísticos y Barcelona aprobará una tasa para los que no pernoctan
- La capital de Mallorca quiere redefinir un "modelo turístico" sostenible
- Barcelona creará una tasa para visitantes que no duerman en la ciudad
- No estarán afectados los 2,3 millones de cruceristas que visitan la capital
Los ayuntamientos siguen tomando medidas con el objetivo de conseguir un turismo más sostenible para sus ciudades. Este martes, el Ayuntamiento de Palma ha anunciado una moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias para alojamientos turísticos, mientras que el de Barcelona ha respaldado una tasa a operadores turísticos para visitantes que no pernoctan en la ciudad.
La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha aprobado este martes una moratoria de un año en la concesión de nuevas licencias urbanísticas para alojamientos de uso turístico en el centro histórico y en varios barrios de la ciudad tras haber recibido 63 solicitudes con más de 2.100 plazas, lo que duplicará la oferta en las próximas fechas.
El alcalde de Palma, Antoni Noguera, y el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, José Hila, han calificado esta medida de "valiente" y han apuntado que su objetivo es redefinir "un nuevo modelo turístico" sostenible.
Hila ha aclarado que la medida no afecta a las licencias actualmente en trámite -las 63 mencionadas- sino a las solicitadas a partir de ahora. La moratoria está motivada por el notable incremento en la petición de licencias para establecimientos turísticos en la ciudad.
Actualmente, en el centro, 38 cuentan con permiso (2.149 plazas) y 63 están en trámite (2.193 nuevas plazas). En total, en Palma habrá 101 alojamientos regulados y 4.342 plazas turísticas. Esto supone un incremento del 165% en el número de establecimientos y del 102% en el de plazas.
En el año 2000 en el centro histórico de Palma había 15 establecimientos de alojamiento turístico y 1.230 plazas, según informa Efe.
La moratoria, que afecta sobre todo a hostales y albergues juveniles, va dirigida especialmente a los edificios de pisos que se dan de alta como alojamiento de turismo interior, que supone un "cajón desastre donde el alquiler vacacional ha encontrado su hueco", ha explicado Hila.
Quedan excluidos de la moratoria los hoteles boutique, que a partir de ahora deberán cumplir una serie de requisitos para obtener licencia.
Barcelona creará una tasa para turistas que no pernocten
Por su parte, la comisión de Economía y Hacienda de Barcelona ha aprobado este martes instar al Gobierno de Ada Colau a implantar una nueva tasa municipal a operadores turísticos para visitantes que no pernoctan en la ciudad, una propuesta del grupo Demòcrata que ha contado con el apoyo de todos los grupos excepto Ciudadanos y el PP, que se han abstenido.
La medida -que no afectará a los cruceristas porque ya pagan el impuesto turístico- se ha aprobado con el objetivo de que la nueva tasa entre en vigor en 2018 para los turistas que visitan pocas horas la ciudad y que "no tienen tiempo de consumir y hacer gasto, pero la colapsan", según la concejal demócrata Sònia Recasens, que ha defendido la medida para compensar externalidades negativas del turismo.
El concejal de Turismo, Agustí Colom, ha destacado en declaraciones a los medios que, una vez aprobada la propuesta, el Ayuntamiento deberá concretarla y estudiar su aplicación y qué visitantes estarán sujetos a esta tasa, vinculada al uso del espacio público y previsiblemente dirigida a turistas con visitas organizadas por touroperadores.
De los cerca de 30 millones que visitan anualmente Barcelona, 13 no pernoctan en la ciudad: 2,6 son cruceristas, cinco se alojan en municipios cercanos y visitan Barcelona y el resto la visitan solo por un día, y Colom ha señalado que los grupos familiares o reducidos deberán tener "un trato diferenciado" de los grupos numerosos.