El Comité del Nobel culpa a China de la "prematura muerte" de Liu Xiaobo

• El activista chino ha muerto bajo custodia de un cáncer de hígado terminal
• Las condolencias por su fallecimiento se han trufado de críticas a China

La ceremonia de entrega de los premios Nobel en 2010, con la silla vacía de Liu Xiaobo.

La muerte del disidente chino Liu Xiaobo, fallecido este jueves a los 61 años de un cáncer de hígado mientras permanecía bajo custodia, ha suscitado una cascada de reacciones de condolencia, trufadas de críticas a China, aunque ninguna tan contundente como la del Comité Noruego del Nobel, el organismo que el concedió el premio Nobel de la paz en 2010, que ha responsabilizado al Gobierno chino de su "prematura muerte" al no permitirle acceder a un tratamiento adecuado.

“El Gobierno chino arrostra una pesada responsabilidad por su prematura muerte“

Así lo ha señalado su presidenta, Berit Reiss-Andersen, en un comunicado emitido poco después de que se hiciera público el fallecimiento de Liu en un hospital chino: "El Gobierno chino arrostra una pesada responsabilidad por su prematura muerte", ha asegurado, después de subrayar la "gran tristeza" que embarga al organismo.

Reiss-Andersen ha señalado, además, que las noticias sobre su estado de salud antes de su excarcelación fueron recibidas "entre silencios y reacciones tardías" en todo el mundo, aunque finalmente Francia, Alemania, la Unión Europea y Estados Unidos pidieron su puesta en libertad incondicional. "Es un hecho triste, perturbador que los representantes del mundo libre, que tienen la democracia y los Derechos Humanos en alta estima, titubeen a la hora de defender esos derechos", critica el texto.

La nota señala, asimismo, que a pesar de haber sido trasladado a un hospital, a finales de junio, estaba aislado y, por tanto, no podía recibir el tratamiento médico adecuado. "Encontramos profundamente preocupante que Liu Xiaobo no fuera transferido a una instalación en la que pudiera haber recibido un tratamiento médico adecuado antes de que llegara a estar terminal", remarca.

Muere el activista chino y Nobel de la Paz Liu Xiaobo

Un símbolo para quienes luchan por la libertad

El Comité ha recordado que, al otorgarle el Nobel de la Paz, se distinguió su compromiso y su lucha por la democracia y sus esfuerzos por aplicar los Derechos Humanos fundamentales garantizados en los instrumentos internacionales, así como en la Constitución de la República popular de china.

"Liu no había cometido ningún acto criminal, tan solo había ejercido sus derechos como ciudadano. Su juicio y su encarcelamiento fueron injustos", ha remarcado Njølstad, que, en cualquier caso, ha vaticinado que su ejemplo "permanecerá como un poderoso símbolo para todos los que luchan por la libertad, la democracia y un mundo mejor".

“Liu era la verdadera encarnación de los ideales democráticos, no violentos, de los que era un ardiente defensor“

En la misma línea se ha manifestado el Alto Comisario de los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein, que ha destacado en un comunicado que Liu era "la verdadera encarnación de los ideales democráticos, no violentos, de los que era un ardiente defensor", añadiendo que el disidente chino era "la definición del coraje cívico y de la dignidad humana".

"El movimiento de los derechos del hombre en China y en el mundo ha perdido a campeón de sus principios, que había consagrado su vida a la defensa y a la promoción de los derechos humanos, pacíficamente y sin descanso, y que había sido encarcelado por defender sus convicciones", ha indicado en la nota.

Liu Xiaobo cumple una condena de 11 años de prisión por pedir reformas democráticas para su país. La decisión es un varapalo al gobierno chino y por eso la reacción de Pekín ha sido muy dura.

Condolencias de Alemania, Francia y Estados Unidos

La canciller alemana, Angela Merkel, también ha mostrado sus condolencias en una declaración: "Estoy profundamente entristecida por [la muerte de] Liu Xiaobo, valiente luchador por los derechos cívicos y la libertad de expresión. Mi más profunda simpatía a su familia", reza el mensaje. Alemania fue uno de los países que se ofrecieron a acoger al disidente chino para que pudiera tratar su cáncer.

Desde Francia, el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves le Drian, ha alabado, asimismo, la trayectoria de Liu en defensa de la democracia: "A pesar de sus largos periodos de detención y durante más de 30 años, nunca dejó de defender, con valor, los derechos fundamentales y la libertad de expresión", señala en un comunicado en el que asegura que los derechos humanos son "parte del diálogo de Francia con China".

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ha resaltado a través de un comunicado que Liu "consagró su vida a mejorar la humanidad". En la nota, Tillerson exhorta a Pekín a "liberar" a la mujer del disidente, la poetisa Liu Xia, que sigue bajo arresto domiciliario, para que "pueda dejar China, como desea".

Además, el presidente de Taiwan, Tsai Ing-wen, ha comentado en Facebook que espera que, tras la muerte de Liu Xiaobo, China pueda mostrar confianza en sus ciudadanos y acometa reformas políticas, tal como reclamaba el opositor fallecido.

El disidente chino Liu Xiaobo ha sido galardonado con el premio Nobel de la Paz en 2010, lo que le convierte en el primer galardonado chino de la historia en una decisión que es un reto directo a Pekín, que había amenazado hace meses al comité noruego que ha escogido al activista. Es más, en su declaración, el Instituto Nobel no ha dudado en pedir a China "un aumento de responsabilidad" en la escena global tras su avance económico "sin igual", y ha acusado directamente al gobierno asiático de incumplir tratados internacionales sobre libertad de expresión y derechos humanos.

El lamento de Ai Wei Wei

Otro célebre disidente chino, el artista Ai Wei Wei, ha advertido desde Berlín, donde vive exiliado, que el actual "es un momento muy difícil para los defensores chinos de los derechos humanos" y ha alabado la labor de Liu: "No era un criminal, era un escritor, un intelectual, y dedicó su vida a encontrar maneras de hacer un sociedad mejor".

El secretario general de Amnistía Internacional, Shalil Shetty, ha asegurado que los activistas del mundo "lloramos hoy la pérdida de un gigante de los derechos humanos. Liu Xiaobo era un hombre de una inteligencia aguda, pleno de principios, de espíritu y, sobre todo, de humanidad".

“Hoy está claro que el Gobierno chino ha perdido. Las ideas y los sueños de Liu sobrevivirán, se difundirán y se concretarán“

Frente al pesimismo, el abogado de Liu en Estados Unidos, Jared Genser, ha asegurado que Pekín está abocado a perder la batalla de la democracia: "Hoy está claro que el Gobierno chino ha perdido. Las ideas y los sueños de Liu sobrevivirán, se difundirán y se concretarán".

"Su coraje y su sacrifico por su país empujarán a millones de militantes y disidentes chinos a perseverar hasta que China en la democracia multipartidista que Liu sabía, en su corazón, que va a llegar a su pueblo", ha apostillado.