Dos policías israelíes mueren en un tiroteo tras abatir a tres atacantes en la Ciudad Vieja de Jerusalén
- La policia israelí califica el suceso como "ataque terrorista"
- Los agresores son tres ciudadanos árabe israelíes
- Las autoridades suspenden el rezo del viernes en la Explanada de las Mezquitas
Tres árabes israelíes han matado a dos polícias israelíes este viernes en la Ciudad Vieja de Jerusalén antes de ser abatidos. Se trata de uno de los incidentes más graves en los últimos años en la Explanada de las Mezquitas, un lugar sagrado para judíos y musulmanes.
Micky Rosenfeld, portavoz israelí, ha calificado el suceso como "atentado terrorista" y ha asegurado que los agresores llevaban cuchillos, una pistola y dos ametralladoras cuando atacaron a los agentes. Los dos polícias muertos han sido identificados como Hail Satawi, de 30 años, y Kamil Shanan, de 22. Un tercer agente de 39 años, herido leve, ha sido enviado al centro médico Shaare Zedek de Jerusalén.
Los agresores son tres jóvenes árabes de entre 19 y 29 años con ciudadanía israelí y originarios de Umm al Fahm, en la provincia norteña de Haifa.
El incidente se ha producido en torno a las 07.00 de la mañana (hora local) cuando los tres atacantes abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad cerca de la Puerta de los Leones, en el Este ocupado de Jerusalén.
Tras los disparos a las unidades policiales, uno de los atacantes intentó escapar y entró en el Monte del Templo, también denominado Patio de la Explanada de las Mezquitas, donde fue tiroteado por los agentes de la policía.
Suspensión del rezo
Las fuerzas de seguridad israelíes han calificado el ataque como "inusual y extremo", han afirmado que se han traspasado las "líneas rojas" y han decretado el cierre del recinto sagrado durante todo el día mientras se investiga el incidente.
Las tensiones son frecuentes en la zona, especialmente en la Mezquita de Aqsa y el la Cúpula Dorada de la Roca, por lo que las autoridades israelíes han restringido el acceso en otras ocasiones. No obstante, según el diario Haaretz, no se recuerda el suspenso total del rezo musulmán desde 1990.
Ningún grupo ha asumido la responsabilidad de los hechos, pero las reacciones no se han hecho esperar. El presidente palestino Mahmud Abás ha condenado el ataque en una llamada al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, pero también ha afirmado que cerrar el área podría tener repercusiones. El movimiento islamista Hamás, por su parte, ha celebrado "la heroica operación en Jerusalén" en un comunicado.
Además, el Gran Muftí de Jerusalén, Mohammad Hussein, la máxima autoridad a cargo de los lugares musulmanes sagrados de la ciudad, ha pedido a los palestinos que no acepten el cierre de la Explanada. "Rechazamos completamente la prohibición de las autoridades israelíes", ha dicho Hussein a la agencia Reuters por teléfono, al tiempo que ha llamado a los palestinos a ir hasta Al Aqsa a manifestarse.
Convocatoria de protestas
Osama al Qaqasmeh, portavoz de Al Fatah en Cisjordania, también ha instado a los palestinos a acercarse hasta el recinto sagrado para oponerse a la medida. "Cerrar la mezquita de Al Aqsa e impedir que los fieles realicen sus oraciones de viernes es una peligrosa y condenable escalada" de tensión, ha declarado. Siguiendo esta directriz, miles de musulmanes han acudido a los alrededores de la ciudad amurallada para rezar, a pesar de que los accesos estaban bloqueados.
Las autoridades seguridad israelíes han afirmado que la medida se ha tomado por razones de seguridad y que no hay intención de cambiar el "status quo". Tras las investigaciones, el recinto seguirá administrado por las autoridades religiosas jordanas, estará permitido que los judíos entren bajo supervisión y los musulmanes será los únicos que tienen permitido rezar.
Según la agencia Wafa, Abás hablará con representantes de países árabes, para forzar a Israel a recular y reabrir la Explanada.
Incremento de la violencia
En otro suceso, esta mañana ha muerto otro palestino tiroteado por un soldado israelí durante una redada en el campo de refugiados de Dheisheh, en la Cisjordania ocupada. Según un comunicado militar, "un palestino arrojó un artefacto explosivo y piedras a las fuerzas de seguridad. En respuesta a la amenaza inmediata, las fuerzas de seguridad dispararon contra el sospechoso".
El agresor, identificado como Baraa Hammamda, de 18 años, fue trasladado al hospital donde murió. Tal y como ha apuntado la agencia de noticias Maan, dos personas más han sido arrestadas.
Este suceso, junto al ocurrido en la Explanada de las Mezquitas, se enmarca en una ola de violencia que empezó en octubre de 2015 y en la que han muerto más de 260 palestinos -más de dos tercios de ellos al perpetrar ataques o presuntos ataques-, más de 40 israelíes y otras cuatro personas de varias nacionalidades, como la turista británica que murió el pasado 14 de abril apuñalada en un tranvía.