Sánchez e Iceta acuerdan iniciar en septiembre el camino de la reforma constitucional
- Proponen una "oferta política" para evitar el "choque de trenes" del 1 de octubre
- Apuestan por reconcer "las aspiraciones nacionales de Cataluña"
- PSOE y PSC buscan abrir un escenario de diálogo con una reforma federal
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, han pactado que sus partidos impulsen a partir del próximo periodo de sesiones del Congreso, es decir, después del verano, una subcomisión o el órgano conveniente que empiece a trabajar en los contenidos de una reforma constitucional federal y otras medidas legislativas, en una hoja de ruta conjunta para "distender" y solucionar el conflicto en Cataluña.
Así se explicita en el acuerdo entre ambos partidos en la reunión entre ambas ejecutivas que se celebra en Barcelona con el fin de proponer una "oferta política" para Cataluña que evite el "choque de trenes" del 1 de octubre, y que entre otros puntos plantea que la reforma federal de la Carta Magna "reconozca las aspiraciones nacionales" de Cataluña.
"Reconocimiento de las aspiraciones nacionales de Cataluña"
En lo que Sánchez e Iceta han bautizado como 'Declaración de Barcelona', que detalla las medidas socialistas para combatir el independentismo, PSOE y PSC apuestan por incluir al menos cuatro grandes cuestiones en el capítulo territorial de la reforma de la Constitución: el "reconocimiento de las aspiraciones nacionales de Cataluña", nuevas reglas para el reparto competencial que mejoren su autogobierno, un acuerdo que mejore la financiación autonómica y el establecimiento de un Senado federal.
Sánchez no ha querido decir que impulsarán ese debate en septiembre, pero defiende que no hay que esperar a que pase la fecha del referéndum anunciado para el 1 de octubre para empezar los trabajos de mejora del encaje de Cataluña, aunque se abre a empezar la reforma constitucional después si hay consenso con los otros partidos: "Podemos hacer mucho en el ámbito parlamentario para empezar a distender esta confrontación".
Confía en que el líder de Cs, Albert Rivera, y el de Podemos, Pablo Iglesias, se sumen a la propuesta de reformar la Constitución y espera que también lo haga el PP, aunque por el momento constata que "solo los socialistas están presentando propuestas para solucionar la crisis con Cataluña".
Sánchez ha reconocido que estaría "encantado" de exponer su propuesta también al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de cuya remodelación de Gobierno no quiso hacer comentarios.
"Perfeccionar el reconocimiento de la plurinacionalidad"
Por su parte, Iceta ha afirmado que esta reforma trata de "perfeccionar el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado ya apuntada en el artículo 2 de la Constitución", parafraseando la resolución que aprobó el PSOE en el reciente 39 Congreso Federal.
Iceta reconoce que "fórmulas hay muchas" para hacer ese reconocimiento, pero que lo que "no hay es tiempo", por lo que debe iniciarse el diálogo cuanto antes para encontrar el encaje en el que los catalanes se sientan "cómodos y representados" en la Carta Magna.
Para Sánchez, si algo "ha demostrado" Mariano Rajoy en estos años es que aspira a "gobernar España con Cataluña sin Cataluña". Dijo que "no puede olvidar el presidente" que esta crisis afecta a los independentistas y a los que no los son, por lo que, "cuando abandona sus responsabilidades y no ofrece soluciones, está abandonando a todos los catalanes".
Reubicar al PSC en caso de adelanto electoral
De esta manera, el PSOE y el PSC toman de la mano la iniciativa para evidenciar la posición conjunta de ambos partidos ante el desafío independentista en Cataluña. Y lo hacen en Barcelona, donde además Pedro Sánchez arrasó en las pasadas primarias socialistas, en la que es su primera visita oficial a Cataluña desde que volvió a liderar el PSOE.
Según fuentes socialistas próximas a la dirección a las que cita Servimedia, se busca visualizar que la línea política en este "problema" la marca el PSC, como conocedor directo de la situación, a la vez que se le quiere reforzar ante un posible adelanto electoral en Cataluña.
Para estas medidas se han estudiado las 46 reclamaciones que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, trasladó a Mariano Rajoy en abril de 2016 en el Palacio de la Moncloa, salvo la del referéndum, demanda que los socialistas rechazan.
Inicialmente el PSOE dijo que esperaría a que el Gobierno tomara la iniciativa política, tras la pasada reunión del presidente del Gobierno y el secretario general del PSOE. Pero días después, los socialistas optaron por tomar la iniciativa, ya que consideran que se debe recuperar el "tiempo perdido" por el Gobierno, al tiempo que reclaman al Ejecutivo que no se llegue al 1 de octubre "sin ninguna iniciativa política".