Más de 200 'comunes' llaman a no participar en el referéndum por carecer de "legalidad"
- Firman un manifiesto bajo el título "L'1-O no hi anirem" (El 1 de octubre no iremos)
- Añade que la consulta tiene "un interés secundario" para el Govern catalán
- Lo respaldan dirigentes históricos de ICV y el líder de Podem en Barcelona
Un total de 214 miembros de Catalunya en Comú, entre ellos dirigentes históricos de ICV como Eulàlia Vintró, José Luis López Bulla o Joan Boada, han suscrito un manifiesto que llama a no participar en el referéndum del 1 de octubre, por carecer de "legitimidad" para representar a la mayoría.
Bajo el título "L'1-O no hi anirem" (El 1 de octubre no iremos), el manifiesto fue redactado la última semana de junio y se presentó en la reunión del pasado 8 de julio en que Catalunya en Comú debatió su posición sobre el referéndum, aunque finalmente no llegó a votarse porque sus firmantes compartían "aspectos principales" del documento oficial que se aprobó sobre la consulta.
El manifiesto, que firma también el líder de Podem en Barcelona, Marc Bertomeu, sostiene que la consulta del 1 de octubre anunciada por el Govern "no tiene la legalidad, pero tampoco la legitimidad de representar a la mayoría", puesto que no interpela a toda la sociedad catalana y a su pluralidad de posicionamientos.
Propuesta unilateral para votantes concretos
Para los firmantes del escrito, el 1-O no puede ser "un referéndum efectivo de resultado vinculante", dado que es "una propuesta unilateral dirigida a los votantes de una mayoría de gobierno, Junts pel Sí y la CUP, que no obtuvieron la mayoría de votos en las últimas elecciones autonómicas, que aseguraban que eran plebiscitarias".
Además, el manifiesto señala que el 1-O tiene "un interés secundario" para el gobierno de la Generalitat, como lo demuestra el hecho de que "su presidente, del PDeCAT, no votó a favor de Pablo Iglesias, el primer candidato a presidente de España que defiende un referéndum para decidir el futuro de Cataluña, al abstenerse en la moción de censura a Mariano Rajoy".
Una maniobra para polarizar el voto
En opinión de los impulsores del escrito, el 1-O no es sino "una maniobra para hacer como el 9N, pasar en falso la pantalla del referéndum y azuzar el conflicto con el Estado para polarizar el voto en las próximas elecciones catalanas".
Tras insistir en que la consulta carece de homologación democrática por parte de la Comisión de Venecia y de reconocimiento en Cataluña porque el Pacto Nacional por el referéndum no la avala, el manifiesto apela a la "coherencia" de Catalunya en Comú para "no llamar a la participación ni participar" en el 1-O.
"El planteamiento del 1-O degrada el significado de un instrumento democrático pensado para resolver problemas", sostiene el manifiesto, cuyos impulsores pretenden aportar con él "una sensibilidad que se encuentra en la Cataluña real de nuestros barrios, pueblos y ciudadanos", entre personas que apoyaron a los comunes "con la esperanza de construir una alternativa entre el procesismo y el inmovilismo".
En ese sentido, los firmantes del manifiesto advierten de que el suyo "es el sentimiento mayoritario que se respira en muchos barrios populares donde En Comú Podem ganó las últimas elecciones" y pretende "dar voz "a la diversidad de votantes" de la coalición.