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EE.UU. impone nuevas sanciones contra Irán pese a que admite que está cumpliendo el acuerdo nuclear

  • Washington castiga a 18 personas y entidades por sus actividades "malignas"
  • En concreto, señala su programa de misiles o el apoyo a grupoes terroristas
  • La Administración Trump había amenazado a Teherán con ampliar las sanciones
  • La Casa Blanca, con todo, certifica que se está cumpliendo el acuerdo nuclear

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Un grupo de activistas conmemora los dos años del acuerdo nuclear con Irán, cerrado el 14 de julio de 2015, frente a la Casa Blanca
Un grupo de activistas conmemora los dos años del acuerdo nuclear con Irán, cerrado el 14 de julio de 2015, frente a la Casa Blanca.

Estados Unidos ha anunciado este martes la imposición de nuevas sanciones contra Irán para castigar su programa de misiles y sus actividades militares "perniciosas" en Oriente Medio, entre las que cita el apoyo a grupos terroristas, unas medidas que concretan la amenaza que había lanzado la Administración de Donald Trump, pese a que Washington admite que los iraníes están cumpliendo el acuerdo nuclear.

De hecho, la Casa Blanca certificaba este mismo lunes ante el Congreso que Irán está cumpliendo con las condiciones de ese pacto, suscrito hace ahora dos años con Estados Unidos y otras cinco potencias internacionales, por el que se comprometía a limitar su programa nuclear, renunciando a enrtiquecer uranio para lograr armas nucleares, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

Pese a esa certificación enviada al Congreso, altos funcionarios de la Casa Blanca habían avanzado a última hora de la jornada que Teherán está en "indiscutible incumplimiento del espíritu del Plan Integral de Acción Conjunta", como se denomina al acuerdo nuclear, por lo que se preparaban nuevas sanciones.

Irán sigue siendo una de las mayores amenazas para los intereses estadounidenses y para la estabilidad regional

"El secretario de Estado [Rex Tillerson] y el presidente [Donald Trump] quieren enfatizar que Irán sigue siendo una de las mayores amenazas para los intereses estadounidenses y para la estabilidad regional", apuntaban esos mismos funcionarios.

El diario The New York Times, incluso, asegura que la certificación llegó pese a la oposición del propio Trump, partidario de la mano dura con Irán y contrario al acuerdo nuclear, que ha prometido revisar durante su mandato. El mandatario estadounidense "ha dejado muy claro que considera que este es un mal acuerdo, un mal acuerdo para Estados Unidos", recordaba este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Trump advierte a Irán tras el lanzamiento de un misil balístico

Medidas contra 18 individuos y entidades

Así, apenas unas horas después de ratificar que el pacto se está cumpliendo, los departamentos del Tesoro y de Estado han informado de la imposición de sanciones contra 18 individuos y entidades a los que relacionan con el programa de misiles balísticos iraní, el apoyo militar a la Guardia Revolucionaria y la vinculación con una organización criminal trasnacional. Los activos en Estados Unidos de esos individuos y entidades quedan congelados y se prohíbe a los afectados hacer transacciones con estadounidenses.

Entre la "gama de actividades malignas" que, según la Casa Blanca, promueve Teherán, Washington destaca el apoyo a "las atrocidades" del presidente Bachar al Asad -donde la Guardia Revolucionaria, el cuerpo de élite de la República islámica, ha desplegado efectivos-, los ensayos con misiles balísticos para avanzar en su programa armamentístico o "la continua hostilidad hacia Israel".

Estados Unidos no tolerará el comportamiento provocador y desestabilizador de Irán

El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, subraya en un comunicado que el Gobierno estadounidense "continuará centrándose agresivamente en la actividad maligna de Irán, incluyendo su apoyo estatal en curso al terrorismo, su programa de misiles balísticos y los abusos de derechos humanos". Estas nuevas sanciones "envían una fuerte señal que de Estados Unidos no puede y no tolerará el comportamiento provocador y desestabilizador de Irán", agrega Mnuchin en la nota.

"Estados Unidos sigue profundamente preocupado por las actividades perniciosas de Irán en Oriente Medio, que socavan la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de la región", ha señalado, por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado en el que denuncia, particularmente, "el continuo apoyo iraní a grupos terroristas como Hezbolá, Hamas y la Jihad Islámica Palestina amenaza a Israel y la estabilidad en el Medio Oriente".

Las sanciones anunciadas este martes, en cualquier caso, no son las primeras que la Administración Trump impone contra intereses iraníes: en febrero, otros 13 individuos y 12 entidades fueron castigados por su vinculación con el programa de misiles balísticos, después de que Teherán probara uno de sus proyectiles. Asimismo, la Administración de Barack Obama ya había impuesto diversas restricciones a Irán por este asunto, unas sanciones que siguieron vigentes pese al acuerdo nuclear de 2015.

Irán promete sanciones recíprocas

Las sanciones de Estados Unidos han merecido la inmediata condena de las autoridades iraníes, que han señalado que responderá con sanciones recíprocas contra individuos y entidades estadounidenses.

"El Ministerio de Relaciones Exteriores condena la acción sin valor de Estados unidos de imponer sanciones ilegales contra nuevas personas", reza un comunicado difundido por la agencia oficial Irna, recogido por AFP.

La nota señala que Irán "va a sancionar a nuevos individuos y entidades estadounidenses que hayan actuado contra el pueblo iraní y el resto de pueblos musulmanes de la región".

A su vez, el general de la Guardia Revolucionaria Amir Ali Hajizadeh, responsable del programa de misiles balísticos, ha abogado por una respuesta similar: “Los estadounidenses quieren debilitar las capacidades y la fuerza del régimen islámico a través de presiones políticas y culturales y de sanciones económicas, en particular contra el programa balístico. Proponemos acciones recíprocas que tengan un coste elevado”, ha declarado.