El enigma metafísico de Giorgio de Chirico
- El CaixaForum Barcelona inaugura una exposición del artista italiano
- Con 142 obras, es la más grande realizada en España
Prefiguró el surrealismo en su juventud y retorno al clasicismo en su madurez. La figura de Giorgio de Chirico es un pincel suelto de la historia del arte que sigue cautivando por la profundidad e interpretaciones una obra trufada de símbolos como maniquíes, plazas o estatuas.
La mayor exposición sobre el artista italiano en España se inaugura el 18 de julio en el CaixaForum Barcelona. Titulada El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad, está compuesta por 142 obras (óleos, dibujos, litografías y esculturas) realizados entre 1913 y 1976 y organizada con la colaboración de la Fondazione Giorgio e Isa de Chirico de Roma.
La muestra recorre las fases del creador de la ‘pintura metafísica’, algunas de ellas poco vistas, como las esculturas en terracota realizadas a partir de 1940 y las creadas entre los años 1968 y 1970 en bronce, con unas tiradas limitadas.
El presidente de la Fondazione Giorgio e Isa de Chirico, Paolo Picozza, mostraba su satisfacción por cómo se ha organizado la muestra, creándose incluso una suerte de plaza italiana en la parte central, con unos arcos y unas columnas que "a De Chirico le hubieran gustado".
Ha destacado que se podrán ver "obras extraordinarias de todos sus periodos", desde el Retrato de la señora L.Gartzen, de 1913, a Plaza de Italia con fuente, de 1968, o El contemplador, de 1976, y Visión metafísica de Nueva York, de 1975.
En su alocución ha rememorado, por otra parte, que conoció al artista, que ha calificado como el gran pintor del siglo pasado junto con Pablo Picasso, siendo abogado en una causa civil que tenía que ver con obras falsas.
Precisamente, ha reconocido que a lo largo de los años ha habido muchas falsificaciones de sus obras e incluso se llegó a organizar una exposición con todos sus "falsos metafísicos". El mismo Chirico replicaba obras suyas, como cuando el actor Alberto Sordi le pidió en los años cincuenta un nuevo cuadro de El trovador, que firmó como si fuera de 1921.
Por otra parte, el artista, fallecido a los 90 años en 1978, dibujó hasta el final de sus días, incluso en la cama del hospital donde se encontraba, regalando al personal sanitario alguno de sus trabajos.
El recorrido de la exposición, que también se verá en Madrid, Zaragoza y Palma de Mallorca, se inicia con una colección de retratos y autorretratos que tienen que ver con la identidad.
La segunda parte, "Interiores metafísicos", está integrada por sus obras ligadas a su estancia en la ciudad de Ferrara, donde cumplió el servicio militar y descubrió la arquitectura del Renacimiento, al lado de una ciudad industrial.
En "Plazas de Italia y maniquíes", el tema más famoso del arte metafísico, se incluyen los lienzos que empezó a desarrollar en París, centrados en las plazas italianas, aunque "vacías y eternas", con unas figuras de largas sombras.
La figura del maniquí es, asimismo, protagonista, un ser con una cabeza ovoide y lisa, con un cuerpo hecho de elementos geométricos y cartabones de dibujo, que se aguantan gracias a una estructura de tablones.
El ámbito de Baños misteriosos exhibe las obras nacidas a partir de 1934, como las diez litografías que realizó para el libro Mythologie, de Jean Cocteau, así como los lienzos en los que el agua aparece como una "trama densa de líneas dispuestas en zigzag".
El recorrido concluye con "Historia y naturaleza y Mundo clásico y gladiadores", con unas piezas en las que se constata el viaje de Giorgio de Chirico al Clasicismo, el Renacimiento y el Barroco, sin olvidar nunca la tensión "entre realidad, ficción y teatro".