Un potente terremoto sacude la isla griega de Kos y deja dos turistas muertos
- Los fallecidos, un sueco y un turco, estaban en un bar cuyo techo se vino abajo
- Otro centenar de personas han resultado heridas, siete de ellas de gravedad
- El seísmo ha alcanzado los 6,6 de magnitud en la escala de Richter
- Pese a los daños materiales, la infraestructura turística no está dañada
Cuando apenas intentaba recuperarse de los estragos turísticos que ha dejado la crisis de refugiados, la idílica isla griega de Kos ha sido golpeada durante la madrugada del viernes por un terremoto que ha dejado dos turistas muertos y un centenar de heridos, y que también se ha dejado sentir en la ciudad turística Bodrum, en la cercana costa turca.
El seísmo, cuyo epicentro se encontraba entre Kos y Bodrum, a unos diez kilómetros de profundidad, ha sacudido durante casi medio minuto la isla a las 01:31 de la madrugada hora local (las 00:31 hora peninsular española).
Según las imágenes difundidas por los medios locales, en cuestión de pocos minutos se han derrumbado parcial o totalmente una serie de edificios antiguos, entre ellos el minarete de la mezquita o partes de las iglesias de San Nicolás o de Ayía Paraskevi. Como consecuencia de esos derrumbes, dos turistas, un sueco de 27 años y un turco de 39, que se encontraban en un céntrico bar, han muerto al desplomarse el techo del establecimiento.
Siete heridos de gravedad
Otras ochenta personas han tenido que ser atendidas en los hospitales, de las cuales diez permanecen ingresadas -siete en estado grave- por haber sufrido fracturas de diversa consideración o incluso una hemorragia cerebral, como en el caso de un ciudadano sueco. Todo indica que el número de víctimas no variará pues, según indicaron las autoridades locales, no hay informaciones sobre desaparecidos.
Desde la madrugada se han registrado más de 170 réplicas, decenas de ellas con una magnitud superior a los 4 grados. El terremoto, además, provocó un tsunami cuya onda alcanzó una altura de unos 60 centímetros en Kos y unos 35 centímetros en Bodrum.
En la costa de Turquía, el terremoto ha causado más de 354 heridos, 24 de los cuales siguen hospitalizados, según la corresponsal de la televisión pública griega en ese país.
Cortes de electricidad y el puerto, bloqueado
El director del organismo griego de protección contra terremotos, Efthimios Lekkas, ha explicado en declaraciones a la televisión pública ERT que "todo indica que el terremoto de la madrugada es el principal y que no se espera otro más fuerte". El aeropuerto está operativo al igual que la red vial de la isla y, tras restablecerse la electricidad en las zonas que se habían quedado sin corriente, los mayores problemas se centran en el puerto de la capital.
Por el momento, no hay posibilidad de que atraquen en el puerto grandes embarcaciones y varios ferris se han visto obligados a amarrar en islas cercanas, desde donde sus pasajeros han sido trasladados a otro punto de Kos en pequeñas embarcaciones.
Con todo, tanto las autoridades locales como el Gobierno de Grecia se han mostrado relativamente aliviados, pues ni el tejido hotelero ni la mayoría de viviendas han sufrido mayores daños. Lekkas ha comentado que, por suerte, en Kos la mayoría de las casas son de relativa nueva construcción y han sido edificadas cumpliendo las normativas.
El turismo, sector clave
“En ninguno de los hoteles de la isla se han registrado daños importantes“
Aunque miles de turistas han pasado la noche a la intemperie por miedo a réplicas mayores, las infraestructuras hoteleras no han sufrido mayores daños. "En ninguno de los hoteles de la isla se han registrado daños importantes", ha confirmado la presidenta de la asociación de hoteleros de la isla, Konstantina Svinu.
Según Svinu, la mayoría de los turistas -actualmente hay entre 180.000 y 200.000 en la isla- están reaccionando a la situación "con calma" y son muy pocos los que han decidido interrumpir sus vacaciones.
Kos es el segundo destino turístico más importante del archipiélago del Dodecaneso, tras la isla de Rodas, especialmente para turistas de Europa del norte, alemanes y británicos. Este año, la temporada turística había empezado bajo los mejores auspicios, tras un mal 2016 a causa de la crisis de los refugiados -con una población de en torno a 30.000 personas, Kos alberga actualmente a cerca de 3.000 refugiados en campamentos, hoteles y apartamentos-, que sigue afectando a la isla, pues el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía impide su traslado al continente.