'La Llamada', del teatro al cine en cuatro años

• El musical se estrenó en mayo de 2013 en el hall del Teatro Lara de Madrid
• La película, patrocinada por TVE, se estrena en cines el 29 de septiembre

En septiembre sentiremos "La llamada" en el cine

Dos adolescentes pasan sus vacaciones de verano en un campamento de monjas. Se escapan de noche para salir de fiesta… Adoran el “electro latino”. Las vigilan dos religiosas, una joven y seguidora de Presuntos Implicados y otra de fachada implacable pero con buen corazón.

En una de esas noches, a una de las chicas se le aparece Dios. Un Dios que canta por Whitney Houston y que le hace plantearse dudas existenciales. Un argumento sencillo pero inteligente, sin grandes pretensiones pero original y friki a partes iguales. Así es La Llamada, una película de Javier Calvo y Javier Ambrossi que cuenta con la participación de TVE y que este viernes se presentó en el Teatro Lara en Madrid.

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Se trata de una idea descabellada pensada originalmente para el hall de este teatro. Tanto éxito tuvo que la propia crítica la encumbró al escenario principal. Cuando Calvo y Ambrossi, “los Javis”, empezaron a escribir este musical ya pensaban en que su proyecto podría convertirse en una película. “Nosotros venimos del mundo audiovisual por eso cuando escribimos La Llamada las imágenes que nos venían eran de una película”, dice Ambrossi. Ahora están a punto de estrenarla.

En el film, Belén Cuesta, Macarena García, Anna Castillo, Richard Collins Moore y Gracia Olayo repiten en sus papeles. Los verdaderos dioses aquí son ellos, un reparto de primera con personajes muy trabajados. Según García, es la película más ensayada de la historia. “Los personajes son más ricos, tienen muchos matices... Hemos podido probar y probar durante mucho tiempo”, explica.

Tienen hordas de seguidores, los llamaders. Mucha gente se ha identificado con sus mensajes: la alegría de encontrarse a uno mismo, de no reprimirse, de expresarse con naturalidad… Anna Castillo cree que otra de las claves de su éxito es que consiguen transmitir a los espectadores las “ganas y el esfuerzo de todo el equipo durante tanto tiempo. Nos hemos convertido en familia”. Para Javier Calvo la película mantiene su esencia porque “tiene la inmediatez del teatro, la frescura y ese torbellino que te lleva. Eso lo hace muy especial y es una película que está muy viva”.

Una película que sienten muy suya y que va más allá de lo profesional. “Es el proyecto del que más orgullosa me siento”, comenta Belén Cuesta. Dicen que es el trabajo de sus vidas. Todos, en lo personal, han sentido profundamente la llamada. Una revelación que no termina con la película: “la obra continuará mientras tengamos espectadores”, dice Ambrossi. De momento, nos esperan el 29 de septiembre en el cine.