Acuerdo de alto el fuego entre los líderes de las dos principales facciones en conflicto en Libia

• Fayez al Serraj, apoyado por la ONU, y el mariscal Jalifa Hafter pactan una tregua
• Con la mediación de Macron, han cerrado un documento con diez puntos
• El pacto incluye la celebración de elecciones en la primavera de 2018

El mariscal Jalifa Hafter, a la izquierda, y el líder del Gobierno de unidad nacional libio, Fayez al Serraj, caminan junto al presidente francés, Emmanuel Macron.

Los líderes de las dos principales facciones en conflicto de Libia, el jefe del Gobierno de unidad nacional que apoya la ONU en Trípoli, Fayez al Serraj, y el mariscal Jalifa Hafter, que controla el este del territorio nacional, ha acordado este martes cerca de París un alto el fuego y la celebración de elecciones en la primavera de 2018 con el objetivo de pacificar el país norteafricano, sumido en la guerra civil desde la caída de Muamar Gadafi en 2011.

Al Serraj, que cuenta con el reconocimiento internacional, y Hafter, que domina cerca del 60 % del territorio e importantes recursos petrolíferos, se han reunido en Celle-Saint Cloud, una localidad de la periferia parisina, con la mediación del presidente francés, Emmanuel Macron, y bajo la supervisión del nuevo representante especial del secretario general de Naciones Unidas.

El encuentro ha logrado el compromiso de ambos, plasmado en una declaración conjunta de diez puntos, para establecer una hoja de ruta que restablezca el orden en Libia, convertido en un Estado fallido víctima del caos y la guerra civil desde que en 2011 los rebeldes apoyados por la OTAN derrocaran a Gadafi, quien llevaba en el poder desde 1969.

Entre otros aspectos, la declaración prevé la convocatoria de elecciones "lo antes posible", si bien el presidente francés ha precisado que los comicios se celebrarán durante "la próxima primavera" en una comparecencia ante la prensa con Al Serraj y Hafter, que se han saludado ante las cámaras pero no han tomado la palabra.

“La causa de la paz ha hecho grandes progresos hoy“

"La causa de la paz ha hecho grandes progresos hoy", ha proclamado Macron después de que Al Serraj y Haftar se estrecharan la mano, para luego añadir: "El Mediterráneo necesita esta paz". En su intervención, el mandatario francés ha recalcado que la guerra civil libia "no es inevitable" y no solo ha alabado "el coraje histórico" de Al Serraj y Haftar, sino que ha señalado que pueden convertirse en los "símbolos de la reconciliación" de Libia.

Las dos facciones rivales de Libia firman un acuerdo para un gobierno de unidad con el aval de la ONU

Una solución política

"Lo que está en juego en este proceso es inmenso, para el pueblo libio y para toda la región, y es esencial para toda Europa, porque tiene consecuencias directas para nuestros países sobre los flujos migratorios", ha admitido Macron, en alusión a los inmigrantes que tratan de llegar a Europa desde Libia cruzando el Mediterráneo. "El pueblo libio merece esta paz y nosotros se la debemos", ha concluido el presidente de Francia.

La declaración conjunta señala que la solución de la crisis del país "solo puede ser política" y reconoce la validez del Acuerdo de Sjirat, suscrito en Marruecos bajo el auspicio de Naciones Unidas, en el que se apostó por la formación sin consenso del Gobierno de unidad nacional.

Así, Al Serraj y Haftar se comprometen a "un alto el fuego y a renunciar al uso de la fuerza armada para cualquier fin que no sea la lucha antiterrorista", un pacto que representa un significativo avance para la estabilidad de un territorio en el que combaten múltiples facciones, incluida la rama local del Estado Islámico, y que se ha revelado como una de las principales preocupaciones para la seguridad europea.

La declaración también insta a la desmovilización de los combatientes que integran las distintas milicias y aboga por la creación de un ejército regular libio. Asimismo, subraya la necesidad de constituir un Estado de derecho en Libia, en el que se respeten los derechos humanos.

El pacto se ha logrado pese a los desencuentros previos, que parecían descartar la posibilidad de un entendimiento: un encuentro similar celebrado el 2 de mayo en Abu Dhabi terminó sin acuerdo entre ambos líderes y, hace apenas dos semanas, Al Serraj anunció la intención de su ejecutivo de convocar elecciones anticipadas en marzo de 2018, una intención que se topó con la oposición del jefe del Parlamento de Tobruk, la zona controlada por Hafter.