Israel retira los detectores de metal de la Explanada de las Mezquitas
- El gobierno de Netanyahu los sustituirá por medidas de seguridad tecnológicas
- Esto alivia, en parte, la tensión vivida en los últimos días en la región
- Los detectores fueron instalados tras la muerte de dos policías el 14 de julio
- Las autoridades musulmanas piden continuar con las protestas en Al Aqsa
Israel ha decidido este martes retirar los detectores de metal que había situado a la entrada de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, a raíz de la decisión adoptada por el Gabinete de seguridad, según fuentes oficiales. Esta medida de seguridad fue instaurada por el gobierno israelí como reacción a la muerte de dos policías en ese lugar el pasado 14 de julio.
La medida responde a "la recomendación de todos los cuerpos de seguridad de incorporar medidas de seguridad basadas en tecnologías avanzadas en lugar de los detectores de metales" para la seguridad de todos los visitantes, según un comunicado emitido tras la reunión del gabinete.
Según uno de los asistentes a la reunión, que duró cuatro horas, también se retirarán algunas de las cámaras instaladas en el recinto, ha informado el diario israelí Haaretz.
Las autoridades musulmanas piden continuar con las protestas
Sin embargo, a pesar de la retirada de los polémicos detectores de metal, las principales instituciones religiosas musulmanas en los territorios palestinos han instado a los fieles a continuar las protestas en torno a la Explanada de las Mezquitas.
En concreto, representantes del Waqf (autoridad islámica jordana que gestiona el lugar sagrado), del Alto Comité Islámico y de las Cortes Sharía, así como el muftí de Jerusalén, Mohamed Huseín, y otras figuras relevantes pidieron a los musulmanes que prosigan las protestas hasta que se aclaren los controles que Israel va a imponer en sustitución de los arcos detectores de metales.
Y también el presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha hecho un llamamiento a todos los musulmanes del mundo a visitar la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, que debe ser "protegida" igual que La Meca y Medina.
"Los que no puedan ir, deberían enviar ayuda a nuestros hermanos allí", ha dicho el mandatario turco en un discurso en el Parlamento en Ankara, que ha calificado de "inaceptable tratar como terroristas a los musulmanes que vayan a rezar a la mezquita de Al Aqsa".
Polémicos arcos detectores de metal
La Explanada alberga la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca y es considerada el tercer lugar más sagrado en el islam y conocida como Noble Santuario. Para el judaísmo es el lugar más sagrado y es denominado Monte del Templo, a cuyos pies se encuentra el Muro de las Lamentaciones.
La colocación de los detectores, después de un ataque el pasado día 14 en el que murieron dos policías en la Explanada, provocó graves protestas y una serie de hechos violentos, saldados con la muerte de cuatro palestinos y tres israelíes, y más de 500 heridos.
El domingo, el Gobierno israelí se enfrentó a una crisis adicional cuando se prohibió la salida de Jordania de un guardia de seguridad de la Embajada israelí en Amán que, según la versión oficial israelí, mató a un adolescente jordano que intentó apuñalarle con un destornillador.
Escalada de violencia
La crisis duró algo más de 24 horas antes de que anoche la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciase que todos los diplomáticos de la legación, incluido el guardia de seguridad, habían llegado a Israel "con buena salud".
La evacuación del personal diplomático y la liberación del guardia se hicieron efectivas tras una conversación telefónica entre Netanyahu y el rey Abdalá II de Jordania, que le pidió que retirara lo antes posible los detectores de metal para resolver la crisis de Al Aqsa, según medios israelíes. El Canal 2 de la televisión israelí planteó la conversación como una especie de oferta por la que Jordania, a cambio, le devolvería al guardia israelí.
La escalada de violencia comenzó con el atentado contra los dos policías en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas hace once días, seguida de las nuevas medidas de seguridad que implementó Israel a las afueras del recinto, a lo que los musulmanes de opusieron con protestas que derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
En los disturbios murieron cuatro adolescentes palestinos. También hubo un atentado en el que un joven palestino acuchilló hasta la muerte a tres miembros de una familia de colonos israelíes.