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Venezuela

Tres muertos en la segunda huelga general en Venezuela contra las elecciones a la Asamblea Constituyente

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Tres muertos en la segunda huelga general contra las elecciones a la Asamblea Constituyente

Tres personas han muerto durante la primera jornada de paro de la huelga de 48 horas convocada por la oposición en Venezuela contra el proceso constituyente que impulsa el Gobierno de Nicolás Maduro. Además, medio centenar de personas han sido arrestadas, según el balance de la organización no gubernamental Foro Penal Venezolano.

Rafael Vergara, de 30 años, ha perdido la vida, aunque aún no se ha confirmado la causa de su fallecimiento. El alcalde de la ciudad de Ejido, Carlos García, ha confirmado la muerte a través de Twitter y ha atribuido la responsabilidad a los agentes de la fuerza pública encargados de contener las manifestaciones.

También en Mérida ha muerto un joven de 23 años en una manifestación.

El tercer fallecido durante esta primera jornada de paros ha sido un adolescente de 16 años, que ha fallecido en Caracas durante "una manifestación en Petare", ha informado el Ministerio Público venezolano.

Seguimiento desigual del paro

Como ya ocurriera hace una semana, durante la primera huelga contra el proceso constituyente, el paro ha reflejado la divisón de la sociedad venezolana, especialmente en la capital, Caracas, donde los barrios del este, el feudo de la oposición, han amanecido vacíos y repletos de banderas que claman contra la "dictadura".

Así, las zonas de clase media y alta, donde el antichavismo es hegemónico, han sido este miércoles prácticamente peatonales. La situación ha sido diferente en las partes deprimidas de la ciudad, donde la circulación ha fluido sin complicaciones y la mayor parte de los negocios y los vendedores ambulantes han seguido operando: en el oeste de Caracas, el día ha transcurrido con relativa normalidad.

El próximo domingo, los ciudadanos están llamados a las urnas para elegir a los poco más de 500 miembros de la Asamblea Constituyente, unos comicios a los que la oposición se ha negado a participar y que califican de "inconstitucional" porque los ciudadanos no fueron consultados sobre su apoyo a la modificación de la Carta Magna.

"Estoy de acuerdo con el paro, pero el lunes ya fue feriado y no podemos permitirnos cerrar todo el día", ha relatado a Efe el encargado de una tienda de bicicletas, Gerson Montilla. También en la zona de La Vega se gana la vida con su quiosco Alexander Amarista, un joven que se declara chavista pese a no mostrar entusiasmo por Maduro. "El Gobierno está intentando hacer algo para salir de esta; la oposición solo quema autobuses, clínicas y destruye", ha contado a Efe.

Mientras, el chavismo continúa con el cierre de su campaña. En un acto en la capital, la la candidata del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y primera dama, Cilia Flores, ha pedido a los simpatizantes opositores "rebelarse" y votar para sumar en favor de la paz de la nación petrolera.

Los venezolanos han bloqueado algunas calles con basura, piedras y cinta y los negocios han permanecido cerrados en señal de protesta. Ha habido menos seguimiento que en los paros de la pasada semana, que según la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fueron seguidos por el 85% de venezolanos. Maduro calificó la huelga general del pasado jueves, donde se produjeron graves disturbios, de "fracaso".

Los ciudadanos hicieron acopio de alimentos y enseres los días previos. "Compré comida enlatada y congelada. Tenemos que estar preparados para no morir de hambre", ha contado a la agencia AFP la residente en Caracas Eugenia Santander.

Miles de personas han decidido cruzar a la frontera con Colombia cargados con maletas. "Realmente no se sabe qué va a pasar. Para estar seguro, preferimos pasar al otro lado", relata María de los Ángeles Pichardo.

La oposición endurece su mensaje contra Maduro

Además del boicot a la votación del domingo, la oposición también ha programado una gran manifestación en Caracas el viernes. Su líder, Henrique Capriles, ha llamado a los venezolanos a "darlo todo" durante la huelga. "Maduro quiere aislar a Venezuela del mundo democrático", ha advertido.

Por su parte, Leopoldo López ha instado al ejército-pilar del régimen de Maduro- a repudiar el proyecto de Asamblea Constituyente. "Los invito a no ser cómplices de la destrucción de la República, un fraude constitucional, la represión", ha declarado en una transmisión de vídeo en Twitter, que fue liberado de prisión el 8 de julio después de tres años y cinco meses de detención, pero puesto bajo arresto domiciliario.

La Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega también ha pedido a los ciudadanos que se movilicen contra la Constituyente y ha denunciado "la persecución y abusos" cometidos por el régimen. El líder sindical Marcela Maspero habla de "huelga histórica que trata de detener la tiranía."

Los antichavistas consideran que los términos de las elecciones del próximo domingo no son justos y ven la votación como una opción para que Maduro se aferre al poder y eluda el Parlamento elegido, donde la oposición tiene mayoría, con el fin de evitar las elecciones presidenciales a finales de 2018.

Con todo, el jefe de campaña de Maduro y candidato para la Asamblea Nacional Constituyente, Héctor Rodríguez, ha abierto la puerta al diálogo: "Cualquier venezolano con mediana racionalidad dice que es necesaria una negociación", ha señalado, antes de añadir que para el chavismo "no es un tema que genere mayor conflicto decirlo" y que incluso "el presidente ha dicho que convoca al diálogo". Al mismo tiempo, ha asegurado que "va a ganar la Constituyente, obviamente, porque la oposición decidió no participar".

Maduro afirma que el paro "ha sido derrotado"

Por su parte, Nicolás Maduro ha afirmado que el paro general de este miércoles "ha sido derrotado" por la "clase obrera" del país, al tiempo que ha destacado que a los trabajadores de la nación petrolera no los detendrá nadie.

"Ha sido derrotado el intento de un paro general indefinido, y la victoria es de la clase obrera (...), han obtenido una victoria total hoy frente al intento de una huelga indefinida", ha dicho el gobernante durante un acto con sus simpatizantes transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.

"El pueblo no le paró al paro, la gente salió a las calles a trabajar, a vivir, a hacer, a construir. Mientras ellos quieren parar, el pueblo quiere paz", ha añadido. Asimismo, ha indicado que solo podría declararse una huelga en Venezuela "si sectores golpistas intentaran hacer algo" en contra de su gobierno, cuyo mandato acaba en 2019.

Aumenta la presión internacional

La situación también está generando reacciones en el exterior y Estados Unidos, que hace una semana amenazó con sanciones económicas si seguía adelante el proceso constituyente, ha anunciado este miércoles sanciones contra 13 altos cargos venezolanos por supuestos delitos de abusos de derechos humanos y corrupción.

En España, el secretario de Estado de Cooperación para Iberoamérica se ha reunido este miércoles con el embajador de Venezuela, Mario Isea, para exigirle que el Gobierno de Maduro ponga fin a la violencia y que promueva "un gran acuerdo nacional" con la oposición.

Los Gobiernos de países de América Latina y Europa también se han mostrado contrarios a la Asamblea. Así, un total de 13 países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) han instado al Gobierno de Venezuela a que suspenda las elecciones del domingo. La declaración está suscrita por Panamá, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.

El texto insiste en "la importancia de establecer lo antes posible un grupo u otro mecanismo de facilitación para apoyar un proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno y la oposición". Además, las naciones firmantes han expresado su "profunda preocupación por la grave alteración del orden democrático en Venezuela, la agudización de la crisis y el aumento de la violencia".

Sin embargo, el presidente de Venezuela, cuyo mandato termina en enero de 2019, se reafirma y exige a la oposición que respete "el derecho del pueblo a votar libremente" y "sin violencia", pese a las movilizaciones de la coalición opositora, que en los últimos cuatro meses ha organizado protestas casi diarias contra Nicolás Maduro. Desde el inicio de las manifestaciones el pasado 1 de abril, al menos 103 personas han perdido la vida y miles han resultado heridas; el balance se ha saldado, además, con cientos de detenciones.