Enlaces accesibilidad

Corea del Norte lanza un nuevo misil balístico intercontinental que cae en aguas de Japón

  • El proyectil cayó en aguas japonesas sin causar daños
  • Pyongyang lo califica de éxito y dice que es un aviso para EE.UU.
  • Trump lo condena y adelanta que tomará medidas para proteger a su país
  • Corea del Sur pide colaboración a EE.UU. para duplicar la carga de sus misiles
  • China exige respeto a las resoluciones de la ONU y muestra su preocupación

Por
La comunidad internacional ha criticado el nuevo ensayo balístico del régimen de Pyongyang

Corea del Norte lanzó este viernes otro misil balístico intercontinental, que ha cayó en el Mar de Japón, el segundo lanzamiento de este tipo en lo que va de mes. Así lo han detectado Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.

Fuentes del Pentágono y del Ejército surcoreano han asegurado que, de acuerdo con sus observaciones, se trataría de un misil balítico intercontinental (ICBM). La agencia surcoreana Yonhap cita una fuente militar anónima que que el proyectil lanzado este viernes es más avanzado que el del pasado 4 de julio.

Según los datos recogidos por los observadores, el misil voló durante 45 minutos, recorrió mil kilómetros y se elevó a una altura de 3.700 kilómetros antes de caer al mar en la zona económica exclusiva de Japón, al oeste de la isla septentrional de Hokkaido, sin causar daños. El primer misil alcanzó 2.802 kilómetros de altura y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos.

El portavoz del Pentágono, capital Jeff Davis, ha explicado que el lanzamiento era esperado y que tuvo lugar desde la planta armamentística de Mupyong-ni, en el norte del país. Davis ha asegurado que el lanzamiento no supone ninguna amenaza para EE.UU.

Como respuesta al lanzamiento norcoreano, Corea del Sur y EE.UU. han llevado a cabo un ensayo conjunto de lanzamiento de misiles y China les ha instado a que detengan el despliege de escudos antimisiles.

Tras el lanzamiento del 4 de julio, Washington decidió enviar dos bombarderos a la zona, lo que Pyongyang ha interpretado como una "provocación".

Pyongyang lo califica de éxito y dice que es un aviso para EE.UU

Corea del Norte ha considerado como un éxito el lanzamiento y ha asegurado que su objetivo era enviar una "severa advertencia" a Estados Unidos.

"La última prueba demostró la fiabilidad de nuestro misil intercontinental y nuestra capacidad para lanzarlo de manera sorpresiva desde cualquier lugar y en cualquier momento", ha explicado el régimen de Pyongyang a través de un comunicado de su agencia KCNA.

La nota explica afirma que todo el territorio estadounidense está al alcance de este proyectil.

"La amenaza de guerra de Washington solo nos lleva a prepararnos más y a justificar nuestro desarrollo de armas nucleares", agrega el texto., que añade que el líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó el ensayo.

Protesta de la comunidad internacional

Tanto el primer ministro japonés, Shinzo Abe, como su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, han convocado reuniones de emergencia de sus gabinetes. Abe ha declarado que el lanzamiento muestra que la amenaza a su país es real y ha pedido a sus aliados como a China y Rusia que incrementen la presión sobre Corea del Norte.

Moon Jae-in, por su parte, ha anunciado conversaciones con EE.UU. para instalar más unidades del sistema antimisiles THAAD, desplegado en Corea del Sur desde marzo, y ha pedido a la ONU sanciones más duras contra el Norte. Así, Corea del Sur ha propuesto al asesor de seguridad estadounidense que revise las directivas para permitir que el peso de la carga útil de los misiles surcoreanos pueda dpulicarse hasta en una tonelada.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha condenado el lanzamiento, mientras la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha instado a Pyongyang a que evite más acciones "provocadoras" que aumenten la tensión en la región a nivel regional o internacional.

"Esperamos que Corea del Norte se abstenga de cualquier nueva acción provocadora que pueda incrementar la tensión regional o global", ha indicado una portavoz de Mogherini en un comunicado.

Mientras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha adelantado que tomará "todas las medidas necesarias" para proteger a su país y a los aliados en la región.

El misil balístico lanzado este viernes por Corea del Norte, de tipo intercontinental y el segundo en menos de un mes, es "la última acción temeraria y peligrosa" del régimen de Pyongyang, ha denunciado Trump en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

"Al amenazar al mundo, estas armas y pruebas aislan todavía más a Corea del Norte, debilitan su economía y sacrifican a su pueblo", ha enfatizado Trump al condenar el nuevo ensayo.

China muestra su preocupación "por la situación actual"

El último en condenarlo ha sido China que ha pedido a Corea del Norte que respete "las resoluciones pertinentes" del Consejo de Seguridad de la ONU y detenga cualquier medida que pueda aumentar la tensión en la zona, según la agencia oficial de noticias Xinhua.

"China está preocupada por la situación actual", ha señalado el portavoz de Exteriores, Geng Shuang, que ha señalado que las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU tenían estipulaciones explícitas sobre lanzamientos llevados a cabo por Corea del Norte usando tecnología balística.

Geng ha recordado que China siempre se ha opuesto a los lanzamientos de misiles y que espera que las partes pertinentes puedan actuar con prudencia, evitando acciones que puedan aumentar las tensiones, para que se siga manteniendo la paz y la estabilidad en la región.

Además, el país ha instado a Corea del Sur y a Estados Unidos a detener el despliegue del escudo antimisiles (THAAD) y a respetar las preocupaciones de Pekín por las intenciones de Corea del Sur de desplegar un escudo con cuatro lanzadores móviles más.

La respuesta de China de este sábado ha sido mucho más contundente que las opiniones del Gobierno de Pekín emitidas el viernes, antes del lanzamiento, cuando otro portavoz del Ministerio de Exteriores, Lu Kang, señaló que las "presiones de terceros" habían forzado a Corea del Norte a multiplicar este año sus pruebas balísticas.

En lo que va de año y con el aumento de tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, Pyongyang ha realizado 12 pruebas con misiles, en las que ha probado al menos 17 piezas de armamento. Según los analistas militares, las pruebas han contribuido a mejorar su arsenal.