El Tribunal Constitucional no admite el recurso de Juana Rivas para mantener a sus hijos
- Los abogados de la mujer, en paradero desconocido, pidieron amparo al Tribunal
- Ha rechazado el recurso porque no ha agotado la vía judicial ordinaria
- El padre, dispuesto a la custodia compartida de los niños, de 11 y tres años
El Tribunal Constitucional no ha admitido el recurso de amparo presentado por Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) que sigue ilocalizable tras negarse a entregar a sus dos hijos a su expareja, condenado por maltrato, porque la mujer no ha agotado la vía judicial ante los tribunales ordinarios.
En una providencia adoptada por el pleno del Constitucional horas después de que la mujer haya recurrido en amparo para poder permanecer con sus niños, el tribunal indica que, si la Fiscalía no interpone recurso contra la resolución, se archivará.
El pleno, reunido esta tarde, ha tomado esta decisión porque la demanda de amparo de Juana Rivas no cumple con el requisito, exigido por la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, de la falta de agotamiento de la vía judicial previa. Es decir, los magistrados, sin entrar en el fondo del asunto, consideran que es pronto para acudir a este tribunal garante de los derechos fundamentales.
El abogado de la mujer, Ramón Montero, presentó por la mañana el recurso en la sede del Constitucional con el objetivo de que el pleno del tribunal suspendiera la orden de devolución de los niños a su padre, condenado por lesiones en 2009, denunciado en 2016 por malos tratos y quien, a su vez, ha denunciado a la madre por la sustracción de los menores.
El recurso se fundamenta en el interés superior de los menores, que debe prevalecer y ser protegido sobre cualquier otra norma, y en una posible vulneración del artículo 24 de la Constitución Española sobre la tutela judicial efectiva.
El letrado ha asegurado que obligar a entregar a Juana Rivas a sus hijos es una medida que "no es correcta" y que crea una situación y un daño que es "irreparable". "Si la restitución de los hijos queda en suspenso es evidente que podrá continuar, como ya lo está haciendo, en compañía de sus hijos, que es de lo que se trata, mantener una situación que está ya produciéndose", ha defendido.
El padre, dispuesto a negociar la custodia compartida
Por su parte, Francesco Arcuri, ha señalado que le parece "muy bien" que el Tribunal Constitucional haya rechazado el recurso de amparo solicitado por su expareja, pero ha subrayado que es "todo muy triste". "Aquí no gana nadie. Hay dos niños y no gana nadie", ha dicho.
Preguntado por cómo cree que actuará Juana Rivas tras conocer la decisión del TC, Arcuri ha respondido a Europa Press que no tiene "ni idea" de qué va a hacer. "Estoy agotado. Si todavía estoy vivo es un milagro", ha sentenciado.
Arcuri, expareja de Juana Rivas, ha asegurado antes de la presentación del recurso que estaría dispuesto a negociar una custodia compartida "por el bien de los niños" siempre que se le restituyan los menores, de once y tres años de edad, que están escolarizados en Italia y residen allí de forma habitual, un ofrecimiento que el entorno de la mujer rechazó confiando en el recurso presentado ante el Constitucional.
El ofrecimiento del padre sería "guardia y custodia compartida en Italia y una casa para la madre", además del pago de una pensión alimenticia.
El padre aceptó la condena para poder ver a su hijo
Arcuri, que asegura que no es un maltratador ni un machista que quiera quitarle los niños a la madre, ha dicho que "nunca le ha puesto la mano encima" a ninguna mujer y que, en 2009, "aceptó" ser condenado por lesiones en el ámbito familiar por una discusión que ambos mantuvieron cuando convivían en Granada, como única vía para poder seguir viendo a su entonces único hijo con Juana Rivas.
"Hoy me arrepiento muchísimo de haber aceptado esa condena. Quise quitarle tensión a la situación para poder ver a mi hijo. Tras dos meses estábamos otra vez viviendo juntos y, tiempo después, se vino a Italia y tuvimos otro hijo", ha explicado.
Pese a la disputa legal y las diferencias que mantiene con su expareja, ha subrayado que no tiene nada en contra de Juana, que su historia de amor se terminó pero que siempre seguirá siendo la madre de sus hijos y que, por tanto, también estaría dispuesto a negociar una custodia compartida por el bien de los menores.
Juana Rivas lo denunció en 2016 al regresar a España
Una vez retomada la relación en Italia años después, Juana regresó por vacaciones con sus hijos a España y, en julio de 2016, lo acusó de malos tratos a través de una denuncia que sigue pendiente de ser tramitada ante la justicia italiana.
Aunque Arcuri ha reconocido que la relación con Rivas "no estaba bien" y había "tensiones", cree que ella interpuso esa denuncia por malos tratos como una forma de lograr la custodia de los hijos y a pesar de que un equipo de psicólogos había mantenido que no existía ningún peligro o riesgo para los hijos con su padre.
Tras no poder comunicarse con sus hijos, según afirma, desde noviembre de 2016, a pesar de tener reconocida por los tribunales italianos de forma provisional la custodia, ha indicado que se ha visto obligado a denunciar "la sustracción de sus hijos" por parte de la madre.
"Ahora, esa misma justicia española con la que acepté una condena por lesiones en 2009 ha dicho que mis hijos tienen que regresar a Italia", ha aseverado el padre, y ha reiterado su confianza en las decisiones judiciales.
Ambos progenitores están citados el próximo 8 de agosto ante el juzgado número 2 de Granada, tras rechazarse las medidas cautelares solicitadas por el padre de los dos niños, entre ellas la detención de la madre, por secuestro interparental de menores, entre otros delitos.