Muere el actor y escritor Sam Shepard a los 73 años

• Como autor escribió más de cuarenta obras entre memorias, ensayos y cuentos
• Fue candidato al Oscar por su papel en la película Elegidos para la gloria
• Protagonizó el western Blackthorn, de Mateo Gil, en 2011

Muere el actor y escritor Sam Shepard a los 73 años

El actor, director y dramaturgo americano Sam Shepard ha muerto a los 73 años por complicaciones derivadas de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad neuronal que sufría, según ha informado este lunes un portavoz de su familia.

Según ha publicado el New York Times, Shepard murió en su residencia de Kentucky (EEUU) tras una larga trayectoria en la que destacó como uno de los escritores de obras de teatro más prominentes del movimiento "Off Broadway", de producciones teatrales independientes en Nueva York.

Shepard ejerció de actor, dramaturgo, director y guionista. Recibió el Premio Pulitzer al mejor Drama en 1979 por su obra Buried Child (Niño enterrado) y fue nominado al Oscar por Mejor Actor de Reparto por su interpretación del piloto Chuck Yeager en Elegidos para la gloria (1983).

El intérprete también protagonizó el western español Blackthorn, dirigido por Mateo Gil en 2011, donde compartió escenas con Eduardo Noriega. Su última aparición en el cine fue en la película Never Here, estrenada hace apenas unas semanas en EE UU.

El realizador canario Mateo Gil rescata de entre los muertos a Butch Cassidy en "Blackthorn", un reflexivo western protagonizado por Sam Shepard y Eduardo Noriega en el que el legendario forajido es, "una excusa para enfrentar a los viejos y a los nuevos valores", como señaló el director en una entrevista. Tras una notable carrera vinculada a Alejandro Amenábar, Mateo Gil vuela en solitario para contar esta historia que narra la supuesta supervivencia del legendario bandido estadounidense tras ser dado por muerto en Bolivia en 1908.

Como escritor fue autor de más de 40 obras entre ensayos, memorias y cuentos, y estaba considerado como uno de los dramaturgos más importantes de la escena contemporánea estadounidense, a menudo sus creaciones se han focalizado en el desmoronamiento de la familia.

Con una carrera ya asentada sobre las tablas, Sam Shepard comenzó a despegar como director y actor en una dilatada trayectoria que incluye títulos como Magnolias de acero, El informe Pelícano, Black Hawk Down o Paris, Texas.

Un "cowboy" del cine y el teatro

Nacido como Steve Shepard Rogers en Illinois, su infancia estuvo marcada por el alcoholismo de su padre, unos problemas con la bebida que Shepard también sufriría a lo largo de su vida.

Su despertar artístico tuvo lugar en Nueva York en los años 60, un hervidero cultural en el que Shepard comenzó a hacerse un nombre.Con más de cuarenta títulos en su aclamada bibliografía, la obra de Shepard destaca por su profundidad a la hora de revelar las sombras y miserias del sueño estadounidense con historias que apenas dejan lugar para la esperanza.

El derrumbe de la familia, el hundimiento de la "América profunda" y la soledad trágica de la vida rural fueron algunos de sus temas preferidos en sus creaciones.

Hombre de muchas palabras pero de pocas entrevistas, Sam Shepard -fallecido la semana pasada- desvela en un documental "secretos" de su trabajo como escritor. Testimonio de quien fue considerado uno de los mejores dramaturgos estadounienses del siglo XX y que se verá este mes en EEUU.

En aquellos años neoyorquinos se hizo muy amigo de la cantante Patti Smith, con quien escribiría a cuatro manos la obra Cowboy Mouth.

Y también se unió a otro músico de renombre como Bob Dylan para uno de los proyectos más extraños y singulares de la carrera del genio de Minesota: el filme "Renaldo and Clara" (1978), que dirigió Dylan y escribió junto a Shepard.

Aunque nunca dejó de lado su trayectoria como dramaturgo, poco a poco empezó a encaminar sus pasos hacia el cine, donde como autor firmó los guiones de las cintas de culto Zabriskie Point (1970), de Michelangelo Antonioni; y Paris, Texas (1984), de Wim Wenders.

También tuvo un par de incursiones como director de películas: Far North (1988), que protagonizó el gran amor de su vida, Jessica Lange; y Silent Tongue (1993), que lideraron Alan Bates, Richard Harris y River Phoenix.

Shepard fue alejándose progresivamente de las ciudades y de la atención de los medios de comunicación para vivir en el campo y rodeado de la naturaleza sin mayores agobios.

Durante casi tres décadas estuvo relacionado sentimentalmente con la actriz Jessica Lange, con quien finalmente rompió en 2009 tras tener dos hijos. Previamente, Shepard había estado casado con la también intérprete O-Lan Jones, la madre de su primer hijo.

Tras conocerse la muerte de Shepard, numerosas voces del mundo de las artes en Estados Unidos han expresado su tristeza en las redes sociales. "Sam Shepard es uno de los grandes. Estos ojos vieron tanto y él escribió de lo que vio con una honestidad valiente y eterna. Descansa en paz, maestro", señaló en Twitter el guionista y dramaturgo Beau Willimon