Muere Jeanne Moreau, la gran dama del cine francés
- Icono del cine galo y actriz emblema de la "Nouvelle Vague"
- Fue protagonista de inolvidables filmes como Jules y Jim
La intérprete Jeanne Moreau, icono del cine francés y emblema de la "Nouvelle Vague", ha muerto a los 89 años en su domicilio parisino. La actriz, directora y cantante, con una larga carrera de más de 60 años ligada a la cinematografía y el teatro, fue uno de los símbolos femeninos de la Europa de los años sesenta.
"Esta tristeza no acabará nunca, pero la alegría de recordarla siempre estará con nosotros", ha señalado en Twitter el organismo encargado de la promoción del cine francés en el extranjero, Unifrance.
"Con ella desaparece una artista que encarnó el cine en su complejidad, su memoria, su exigencia", ha indicado este lunes la Presidencia francesa, que la recordó como una mujer rebelde contra "el orden establecido y la rutina".
La carrera de Jeanne Moreau, en imágenes
La carrera de Jeanne Moreau, en imágenes
Moreau deja para la historia una amplia carrera y una personalidad carismática, que escandalizó en la Francia puritana y le ha valido ser considerada la gran dama del cine francés. Nacida en París el 23 de enero de 1928, de padre francés y madre británica, comenzó a estudiar magisterio, pero, pese a la oposición familiar, se decantó pronto por la interpretación, donde recibió alguna de las mayores distinciones.
Jeanne Moreau fue admitida en la prestigiosa Comédie Française a los 19 años de edad, y su primer personaje destacado sobre las tablas le llegó en 1950 con Les Caves du Vatican
Imagen de la actriz posando en el set de 'Eva', 1961
La actriz de enigmática sonrisa trabajó bajo las órdenes de los mayores directores del cine galo, como François Truffaut, Louis Malle o André Téchiné. "La mejor actriz del mundo", según Orson Welles, y la primera mujer académica de Bellas Artes en la historia de Francia, fue musa igualmente de realizadores como Luis Buñuel, con quien participó en Diario de una camarera.
Ascensor al cadalso (1957), de Malle, le permitió alcanzar el estatus de estrella, mientras que Jules y Jim (1962), de François Truffaut, le hizo entrar en la leyenda, destacan los medios franceses sobre la musa de la "Nouvelle Vague". En su trayectoria, asimismo, destacan filmes como La novia vestía de negro (1967), de Truffaut o La noche (1962), de Antonioni.
Independiente e inconformista
A lo largo de su extensa carrera, Jeanne Moreau actuó en más de 130 películas y es una de las intérpretes más laureadas de su país; en 1992 recibió el premio Cesar a la mejor actriz por La vieja que caminaba por el mar, de Laurent Heynemann, en 1960 fue galardonada en el Festival de Cannes con la mejor interpretación femenina por Moderato Cantabile, de Peter Brook. Un certamen en el que presidió dos veces el jurado, en 1975 y en 1995, y en el que ejerció muchas veces como maestra de ceremonias.
Moreau encabezó también el jurado de la Sección Oficial del 54 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en 2006.
Jeanne Moreau en un fotograma del filme 'Ascensor para el cadalso'
El León de Oro de Venecia a toda su carrera en 1992, el Oscar de honor en 1998 y el Premio Cinematográfico Europeo del Festival de Berlín y el Premio Donostia Europeo del de San Sebastián en 1997 dan cuenta de su prestigio como actriz.
Distinciones a las que se suman la Orden francesa de las Artes y las Letras, la Orden Nacional de la Legión de Honor, la Orden Nacional del Mérito. La intérprete, cuya voz va unida a "Le Tourbillon", que cantó en Jules y Jim y con la que Vanessa Paradis la homenajeó en Cannes en 1995, contribuyó además a apoyar a los jóvenes cineastas europeos como presidenta de la asociación Equinoxe.
Entre sus últimos trabajos como actriz se encuentran la comedia Le talent de mes amis (2015), de Alex Lutz, o Une estonienne à Paris (2012), de Ilmar Raag. En televisión su rostro se pudo ver en cinco episodios de ER, donde encarnó a una astrofísica, o en la miniserie Les misérables.
La también escenógrafa, directora de películas como Lumière (1976), estuvo casada con Jean-Louis Richard, padre de su hijo Jérôme, y posteriormente con William Friedkin, a los que se suman numerosas relaciones sentimentales."He seducido a muchos hombres. Siempre me incliné por hombres con talento. No tuve amantes por tenerlos", señaló.
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