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'Black Hammer', una carta de amor a los superhéroes

La obra de Jeff Lemire y Dean Ormston ha conseguido el Premio Eisner 2017 a la Mejor Serie Nueva
Narra la historia de seis exsuperhéroes atrapados en una granja de la que no pueden escapar

03/08/2017 10:07 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Fragmento de una portada de 'Black Hammer'

Confieso que amo a los superhéroes, aunque actualmente la mayoría estén atrapados en una época oscura de aburridos y repetitivos crossovers sin sentido, que parece que no va a acabar nunca. Pero cuando alguien vuelve a sus esencias o intenta algo nuevo y original, el género demuestra que sigue teniendo potencial para grandes historias. El mejor ejemplo es Black Hammer 1: Orígenes secretos (Astiberri), del guionista Jeff Lemire (Essex County, Descender) y el dibujante Dean Ormston (Juez Dredd, Sandman, Lucifer), que ha conseguido el premio Eisner 2017 a la Mejor Serie Nueva.

Una serie fresca, original y sorprendente que devuelve a los superhéroes a sus esencias y, a la vez, descubre nuevos caminos para el género. Una historia que también es una desconstrucción de los superhéroes para volverlos a ensamblar y devolverles toda su grandeza, la de unos personajes que, pese a sus extraños poderes, son muy humanos y tienen nuestros mismos defectos y pasiones.

Y una serie que es, como confiesa el propio Lemire: "Una carta de amor a todos los cómics de superhéroes que adoraba, pero anclada en la sensibilidad independiente del trabajo que estaba haciendo entonces (...) Black Hammer es mi propia versión de los superhéroes, filtrada a través de todo lo que me gusta hacer: historias humanas con raíces que tratan de la familia y la vida en los pueblos. Básicamente Essex County con superhéroes".

**Portada y página de 'Black Hammer'**
Portada y página de 'Black Hammer'

Seis superhéroes retirados

Black Hammer cuenta la historia de seis exsuperhéroes que llevan una década atrapados en una misteriosa granja de la que no pueden escapar. En su momento, salvaron a Spiral City de la destrucción, pero desaparecieron, se les dio por muertos y acabaron cayendo en el olvido. Para la mayoría, se han convertido en leyendas urbanas... Sin embargo, mientras emplean sus superhabilidades para sobrevivir en este extraño purgatorio, un misterioso desconocido está tratando de llevarlos de vuelta a la acción...

Este primer tomo, Orígenes secretos, nos cuenta cómo llevan los superhéroes su destierro en esa granja (imaginaos a Batman sin poder salir de una granja y sabréis cómo se sienten) y repasa sus orígenes, casi todos basados en personajes míticos del cómic.

**Viñeta de 'Black Hammer'**
Viñeta de 'Black Hammer'

Así, tenemos a Golden Gail (una jovencita inspirada en Shazam); Barbalien, el guerrero de Marte (versión del Detective Marciano mezclado con el alienígena al que David Bowie interpretó en la película El hombre que cayó a la Tierra); Abraham Slam (mezcla del Capitán América y de Batman); Madame Libélula (una adivina inspirada en las viejas brujas de los cómics de EC y en el dibujnate Graham Ingels); El Coronel Weird y Talky-Walky (un científico inspirado en las películas de los años 50 y en el superhéroe Adam Strange, que va acompañado de un robot que homenajea al Robby de Planeta Prohibido); y Black Hammer (un sosias de Thor).

Las fabulosas protadas también homenajean a las de los cómics de los 50, de La Liga de la Justicia, Steve Ditko... Y uno de los episodios, el protagonizado por Madame Libélula, podía ser, perfectamente, uno de los fantásticos tebeos de terror de EC Comics.

**Viñetas de 'Black Hammer'**
Viñetas de 'Black Hammer'

Una historia emocionante

Pero más allá de todos esos homenajes, Black Hammer tiene una entidad propia que la hace diferente y muy especial. Una historia original basada en los personajes, y no en la acción.

Jeff Lemire también es dibujante, pero no tenía tiempo para ocuparse de esta serie y, además, quería que los dibujos fueran muy diferentes de los tebeos de superhéroes comerciales. Por eso eligió a Dean Ormston, porque ya que no iba a ser una historia de superhéroes al uso, quería que se distinguiera enseguida de los tebeos del género.

El cómic también incluye interesantes extras en los que Lemire y Ormston explican el proceso de creación de la serie. Y los dibujos originales de Lemire de los personajes, que Ormston se encargó de retocar. Además del cuaderno de bocetos del dibujante, en el que se comenta la creación de los protagonistas, y de algunas de las portadas de la serie.

Un cómic que nos devuelve la esperanza en un género sobreexplotado, pero del que han surgido algunas de las historias más recordadas del Noveno Arte. Y del que estamos deseando leer el segundo volumen.

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