La comida basura podría reducir los beneficios de los polifenoles
- Una dieta alta en grasa y azúcar contrarrestaría a estos potentes antioxidantes
- Estos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2
- Lo demuestra un estudio liderado por investigadores del CSIC
Los polifenoles son compuestos presentes en los alimentos vegetales, con distintos beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2 por sus propiedades antioxidantes. Gran parte de sus efectos viene derivada de los metabolitos que se generan cuando las bacterias intestinales actúan sobre ellos.
Un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y que aparece publicado en la revista European Journal of Nutrition, demuestra que una dieta alta en grasa saturada y sacarosa, la basada, por ejemplo, en comida basura, reduce los niveles de metabolitos de los polifenoles circulantes.
“El seguimiento de una dieta de este tipo impide que se formen esos compuestos beneficiosos y que circulen por nuestro organismo, un efecto adverso de este tipo de dietas que no había sido descrito previamente”, explica la investigadora del CSIC Jara Pérez Jiménez, que trabaja en el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición.
Los científicos llevaron a cabo sus experimentos con cuatro grupos de ratas sanas. El primero fue alimentado con una dieta estándar, el segundo con una alta en grasa y azúcar, el tercero con una estándar enriquecida en polifenoles de uva, y el último con una alta en grasa y azúcar enriquecida con polifenoles de uva.
“Cuando la dieta estándar se enriquecía en polifenoles de uva, aumentaban, como era esperable, los metabolitos derivados de la acción de la microbiota. Pero este aumento no ocurría cuando la dieta alta en grasa y azúcar se enriquecía con los mismos compuestos”, detalla Pérez Jiménez.
Cambios en la macrobiota
En el artículo, los investigadores plantean la hipótesis de que los cambios en la microbiota que genera una dieta desequilibrada provocarían un descenso del número de especies de microorganismos capaces de transformar los polifenoles en sus metabolitos activos.
El trabajo ha sido desarrollado gracias a la colaboración entre investigadores del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (CSIC), el Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC) y la Universidad Rovira i Virgili.