Inmobiliarias y webs tienen 15 días para dejar de publicitar el alquiler de pisos turísticos ilegales en Baleares
- La ley que entra en vigor este martes les sanciona con hasta 400.000 euros
- Los particulares se enfrentan a multas de entre 20.000 y 40.000 euros
- Un alquiler inferior a un mes es turístico y, por tanto, ilegal, según la ley
- Solo se pueden alquilar casas y adosados con licencia, pero no pisos
Las inmobiliarias y las plataformas digitales que publicitan el alquiler de pisos a turistas en bloques de apartamentos en Baleares tienen 15 días para dejar de hacerlo y adaptar su oferta a la nueva ley del alquiler turístico, que ha entrado en vigor este mismo martes, o se verán expuestas a multas que van de los 40.000 a los 400.000 euros.
El Govern balear ha remitido ya un aviso a unas 30 plataformas -entre ellas AirBNB y HomeAway- sobre la entrada en vigor de la nueva legislación y un requerimiento a las páginas webs detectadas que están incumpliendo la ley balear, que prohíbe alquilar pisos a los turistas -solo pueden hacerlo las casas y adosados con licencia- en todo el archipiélago.
Así lo ha señalado el vicepresidente del Govern y conseller de Investigación, Innovación y Turismo, Biel Barceló, en rueda de prensa, donde ha recordado que los propietarios de los pisos que se alquilen a turistas se enfrentan a multas que podrían llegar a los 40.000 euros.
A efectos prácticos, la ley considera que el propietario que desde este martes tenga alquilado su piso a un turista menos de 30 días, sin un contrato de arrendamiento y sin que el visitante haya pagado una fianza, está actuando ilegalmente y se expone a ser multado.
Con el fin de perseguir el alquiler ilegal en pisos, la Conselleria de Turismo ha puesto en funcionamiento una plataforma electrónica para que los ciudadanos denuncien a los propietarios que los alquilen. Eso sí, en ningún caso las denuncias pueden ser anónimas y solo servirán para que los inspectores inicien su trabajo.
El objetivo es reducir la oferta de plazas
Barceló ha defendido la ley con la que se pretende poner fin a la "especulación" en el alquiler de las viviendas y promover un modelo turístico "responsable, sostenible y equilibrado". Además ha recordado que el alquiler de pisos a turistas ya estaba prohibido por ley del alquiler turístico del Govern del PP en la anterior legislatura, aunque sin embargo se permitía esta modalidad a través de la LAU estatal, la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Con esta ley, que modifica la del PP, el ejecutivo progresista de PSIB-PSOE y MÉS quiere "poner orden" en la actividad del alquiler turístico y fija un "techo máximo" de plazas turísticas en Baleares, de todo tipo, de 623.624, de la que 435.707 corresponden a Mallorca, 109.800 a Ibiza, 60.117 a Menorca y 18.000 a Formentera.
De ese total, hay 120.000 plazas turísticas que se han ido concediendo desde el año 1999 en régimen de excepción y que no se renovarán en cuanto se vayan dando de baja, ha explicado el conseller. Es decir, el objetivo es reducir la oferta de plazas.
La nueva ley deja la posibilidad a los consells insulars de cada isla -Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera- y al Ayuntamiento de Palma de decidir si permiten el alquiler turístico en pisos, cuánto tiempo y en qué zonas. Estas instituciones tienen un año para acordar qué hacen.
El Parlament dispone un mes para debatir y votar el Decreto ley de modificación de la Ley del Turismo tras su publicación este martes en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB).