Marruecos repele otro intento de entrada en Ceuta de unos 200 inmigrantes

• La nueva tentativa se ha producido en el paso del Tarajal
• Ninguno de ellos ha podido llegar hasta la parte española
• La Unión de Guardias Civiles critica la falta de personal fronterizo

Fallece un inmigrante al ser arrojado al mar de la moto de agua que lo transportaba

Las Fuerzas de Seguridad marroquíes han repelido poco después de la medianoche de este jueves un intento de entrada irregular en Ceuta por el paso del Tarajal protagonizado por unos 200 migrantes de origen subsahariano que no han podido llegar hasta la parte española de la frontera, en la que se han desplegado las unidades antidisturbios de la Policía Nacional sin necesidad de intervenir directamente.

La Guardia Civil también ha permanecido alerta durante toda la madrugada en el vallado perimetral fronterizo sin que se registrasen intentos de salto del mismo, según han informado fuentes policiales a Europa Press.

Las Fuerzas Auxiliares y la Gendarmería del Reino alauita han detenido desde el pasado lunes a varios grupos de cientos de migrantes asentados en los bosques y poblados que rodean la ciudad autónoma. Al menos una parte de ellos ya han sido "desplazados" en autobuses a otros puntos del país, según ha apuntado la investigadora Helena Maleno, del colectivo 'Ca-Minando Fronteras'.

Intentos de salto registrados a diario

Fuentes policiales españolas estiman que en los intentos de salto registrados a diario desde principios de agosto han participado hasta un millar de indocumentados, número que se cree que ya se ha reducido "notablemente".

Representantes de la Asociación Hispano-Marroquí para la Integración de los Inmigrantes han intentado sin éxito visitar durante las últimas horas en centros sanitarios marroquíes a los "150 heridos" que han dejado las batidas contra los subsaharianos.

"Clamorosa" falta de personal

La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha advertido que es imposible controlar los asaltos de inmigrantes a la valla o a los puestos aduaneros con la "clamorosa falta de efectivos y medios" de los que disponen actualmente.

Según informa la asociación en un comunicado, ese déficit está poniendo en peligro la integridad de los propios agentes, que en número "ridículamente insuficiente" deben hacer frente a centenares de personas "adiestradas por las mafias" para que ejerzan la violencia contra los agentes que intenten detenerlos.

La asociación reivindica una redistribución de los efectivos, un aumento de la plantilla e instalaciones más cercanas a los "puntos críticos" en el Estrecho, área que comprende las zonas "calientes", como Ceuta y Algeciras.

"Cuando de noche compruebas por las cámaras térmicas que 400 personas se acercan a la valla y ves el número de compañeros que somos para hacerle frente, sabes que no hay nada que puedas hacer", afirma miembros de UniónGC, quienes señalan que los incidentes ocurridos en Ceuta son la "tónica habitual". Además, han criticado la actitud que "desde la vertiente política" se tiene de este asunto y lo resumen en dos palabras: "visitas" y "fotos".

Desembarco en la plaza de Zahara de los Atunes

Una falta de personal que también se ha sufrido después de que cerca de 40 inmigrantes a bordo de una embarcación desembarcaron a mediodía de este miércoles en la playa de Los Alemanes en Zahara de los Atunes (Cádiz) ante la sorpresa de los bañistas congregados en la zona.

Según han informado fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), los agentes de la Guardia Civil no pudieron interceptar a ninguno de los inmigrantes debido a que en el momento del desembarque solo había un agente en la zona, en una patrulla unipersonal, que después se vio respaldado por compañeros de poblaciones cercanas como Barbate, Tarifa o Facinas.

Según la AUGC, esta situación pone en entredicho una vez más la "falta de medios" con los que cuentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia y que "en época estival es cuando más se pone en evidencia", ya que los agentes dedicados al servicio marítimo se tienen que enfrentar a situaciones de narcotráfico e inmigración, y los de tierra además a la seguridad ciudadana, lo que supone "no llegar a todo".

Una lancha con 40 inmigrantes desembarca en una playa de Cádiz