EE.UU., México y Canadá comienzan a renegociar su tratado de libre comercio
- La revisión del NAFTA es una de las promesas electorales de Donald Trump
- EE.UU. califica el día de "histórico" y pide "arreglar" el pacto no solo "retocarlo"
- México aboga por impulsar un "pacto con más comercio no con menos"
- Canadá, por su parte, quiere "modernizar" un tratado que tiene más de 20 años
La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (el NAFTA, en sus siglas en inglés) ha arrancado este miércoles en Washington entre Estados Unidos, México y Canadá. La revisión de este tratado fue una de las promesas electorales del presidente de EE.UU. , Donald Trump, quien llegó a amenazar, incluso, con salirse de forma inmediata y unilateral el pasado mes de abril.
El representante de comercio exterior de EE.UU. , Robert Lighthizer, ha subrayado al inicio de las conversaciones que es "un día histórico" y ha señalado que los tres países reconocen que debe ser "actualizado".
"Por primera vez en la historia vamos a revisar un gran acuerdo comercial", ha afirmado Lighthizer en una declaración formal al comienzo de la primera ronda de conversaciones, que se prolongarán hasta el domingo 20 de agosto.
Lighthizer, que ha estado acompañado por el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, ha recalcado que el NAFTA "debe ser arreglado". "No deber ser solo retocado", ha añadido el funcionario estadounidense, que ha destacado que Trump "está cumpliendo" con una de sus promesas electorales.
Trump ha calificado el NAFTA, en vigor desde 1994, de "desastre" y prometió cerrarlo si no se lograba uno mejor para los intereses de su país. Para el mandatario estadounidense, que ha defendido una agenda de nacionalismo económico y proteccionismo comercial, el pacto es responsable de la pérdida de miles de empleos en el país y de la deslocalización de empresas.
Lighthizer ha remarcado que la reducción del déficit comercial, especialmente con México, será una de las "prioridades" del Gobierno estadounidense para alcanzar un nuevo TLCAN.
México quiere "mirar al futuro y no al pasado"
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, ha explicado, por su parte, que su país quiere "mirar hacia el futuro y no al pasado" en el inicio de la renegociación y ha abogado por impulsar un "pacto con más comercio y no menos".
"Estamos deseando renovar nuestra alianza norteamericana", ha dicho Guajardo, quien ha añadido que "para que sea exitoso, tiene que funcionar para todas las partes involucradas, de otro modo no es un acuerdo".
Asimismo, ha recalcado que la clave es que el nuevo "TLCAN no rompa lo que ha funcionado", y ha destacado que México buscará jugar "un papel constructivo" en las conversaciones.
Entre las metas de México está fortalecer la competitividad en América del Norte, lograr un comercio regional inclusivo y responsable, aprovechar las oportunidades de la economía del siglo XXI y promover la certidumbre en comercio e inversiones.
Canadá quiere un tratado "más progresista"
Por último, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, ha mostrado su disposición a que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y EE.UU. permita "modernizar" el pacto sellado hace más de 20 años.
"Canadá no ve los déficit o superávit como una medida fundamental para ver si una relación comercial es exitosa", ha señalado Freeland en su declaración formal desmarcándose así del énfasis del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha subrayado de manera repetida la necesidad de reducir el déficit comercial de su país, especialmente con México, como uno de los motivos para revisar el TLCAN.
"No concebimos el comercio como un juego de suma cero", ha agregado la ministra canadiense, que también ha recordado que "Canadá siempre ha sido una nación comerciante", y siempre ha perseguido "un comercio justo y libre".
La canadiense ha apuntado como objetivo para Ottawa en las negociaciones lograr un nuevo TLCAN "más progresista" que incluya una reforma del proceso de disputa entre inversores y Estados, incorpore fuertes salvaguardas laborales, e integre mejores provisiones ambientales.