Expertos de la ONU advierten contra el aumento del racismo en EE.UU. tras los sucesos de Charlottesville
- Comunicado de Mutuma Ruteere, Sabelo Gumedze y Anastasia Crickley
- "Actos y discursos de este tipo deben ser condenados sin medias tintas", advierten
- Piden al gobierno de Donald Trump medidas "prioritarias"
Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos ha advertido del aumento del racismo y la xenofobia en Estados Unidos, tras la manifestación racista y el atentado que se cobró la vida de una persona en Charlottesville el pasado sábado.
Los expertos son Mutuma Ruteere, relator de la ONU contra las formas contemporáneas de racismo; y los presidentes del grupo de trabajo sobre pueblos africanos, Sabelo Gumedze, y del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, Anastasia Crickley.
"Estamos indignados por la violencia en Charlottesville y el odio racial desplegado por extremistas de ultraderecha, supremacistas blancos y grupos neonazis", afirma el comunicado conjunto desde Ginebra [EN].
"Vemos estos hechos como el último ejemplo del aumento del racismo, la discriminación racial, el odio a lo africano, la violencia racista y la xenofobia observadas en maniestaciones en Estados Unidos", añade.
Piden una "condena inequívoca"
El comunicado pide una "condena inequívoca" de todos los actos de odio y racismo. "Los crímenes de odio deben ser investigados y sus autores perseguidos", añade.
El comunicado pide expresamente al gobierno de EE.UU. que "adopten políticas efecticas con prioridad, para frenar urgentemente las manifestaciones de incitación a la violencia racial, y para entender cómo afectan a la cohesión social".
El presidente estadounidense, Donald Trump, está recibiendo fuertes críticas por responsabilizar de la violencia "a ambos bandos", en referencia a los manifestantes racistas y neonazis y a los contramanifestantes.
El comunicado recuerda que el de Charlottesville es tan sólo el último de incidentes similares ocurridos en los últimos meses en EE.UU., tras los de California, Oregón, Nueva Orleans y Kentucky, "lo que demuestra la extensión geográfica del problema".