Trump se queda sin aliados en su tibieza ante el racismo en Charlottesville

• El Partido Republicano, el Ejército y la industria se han pronunciado contra el presidente
• Trump ha abierto una brecha que alimenta los rumores sobre dimisiones en su equipo

Los sucesos de Charlottesville abren grietas en la administración Trump

Donald Trump se encuentra cada vez más aislado por su tibieza ante la violencia racial en Charlottesville (Virginia) del pasado fin de semana. Su empeño en culpar tanto a los supremacistas y neonazis como a los grupos de izquierda por lo ocurrido le ha merecido el abandono de los principales empresarios del país, la crítica de los líderes militares y la indignación del propio Partido Republicano.

El rechazo de la comunidad empresarial a un hombre que habían visto como uno de los suyos ha sido, quizás, la reacción más sorprendente e hiriente para el presidente norteamericano. Así, los grandes titanes de la industria y las finanzas americanas se rebelaron contra el magnate y anunciaron la disolución de dos consejos asesores de Trump al entender que la "intolerancia, el racismo y la violencia" son "una afrenta a los valores americanos".

El presidente estadounidense, lejos de capitular ante las dimisiones, optó por dar a entender que era él quién eliminaba los consejos de asesoría económica. "Más que meter presión a los empresarios del Consejo de Fabricantes Estadounidenses y el Foro de Estrategia y Política, voy a acabar con ambos. ¡Gracias a todos!", anunció el presidente en un mensaje divulgado en su cuenta de la red social Twitter.

La ola de dimisiones y críticas sobre el presidente se ha sucedido apenas horas después de Trump, en una desafiante rueda de prensa en su rascacielos de Manhattan, volviera a declarar que los manifestante de izquierda eran tan responsables de la violencia en Charlottesville como los neonazis, supremacistas blancos y seguidores del Ku Klux Klan que instigaron las protestas que acabaron con la muerte de una mujer de 32 años, atropellada brutalmente por un activista racista.

Líderes republicanos critican a Trump por culpar a "los dos bandos" de la violencia en Charlottesville

Cinco jefes de las Fuerzas Armadas, incluido el Ejército del Aire y la Marina, publicaron declaraciones en las redes sociales condenando a los neonazis y al racismo en términos inflexibles. Unos mensajes que, pese a no mencionar a Trump por su nombre, son muy inusales entre los cuerpos de seguridad del Estado.

Desconcierto e indignación en el Partido Republicano

Entre los republicanos la sensación es de desconcierto, según informa la prensa local. "Los principales asesores del presidente se describen como aturdidos y desanimados. Varios han dicho que no saben cómo se va a recuperar de esto la Presidencia de Trump, mientras que otros han expresado abiertamente sus dudas sobre su capacidad para el cargo", señala el diario The New York Times.

A las críticas del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, el senador y excandidato presidencial John McCain, los exrivales de Trump en las primarias republicanas Marco Rubio y John Kasich, se sumaron este miércoles los dos expresidentes Bush, que pidieron en una declaración firmada rechazar "el antisemitismo y el odio".

Dentro del gabinete de Trump, el secretario de Asuntos de los Veteranos, David Shulkin, ha declarado que es un "deshonor" para los excombatientes estadounidenses que no se cuestione a los neonazis. Shulkin, que es judío, ha dicho en una rueda de prensa en Nueva Jersey que los grupos de ultraderecha congregados el sábado en Charlottesville (Virginia) representan una "afrenta a los ideales estadounidenses". Pero el más contundente del Gobierno fue el fiscal general, Jeff Sessions, al calificar el atropello de Heather Heyer como un acto "diabólico" de terrorismo doméstico.

Incluso en la cadena favorita del presidente, Fox News, el presentador Shepard Smith reconoció que había sido incapaz de encontrar a un solo republicano capaz de defender el posicionamiento de Trump en público.

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Rumores de dimisiones

Aunque de momento no ha dimitido nadie de su equipo, algunos dudan de si continuar trabajando con alguien que ha expresado tal tibieza al condenar la violencia racista del pasado fin de semana. Según NYT, Gary D. Cohn, director del Consejo Económico Nacional, ha reconocido que se siente ofendido como judío y americano por la reacción del presidente.

Pero quien está en el ojo del huracán es su estratega jefe, Steve Bannon, un ideólogo de extrema derecha que fue crucial en algunas de sus medidas más polémicas y que en las últimas semanas ha perdido peso en la Casa Blanca. Si Trump estaba considerando su cese, Bannon ha podido darle más motivos en las últimas horas. En una entrevista con American Prospect, el asesor estratégico del presidente habla sobre sus peleas diarias con el Departamento del Tesoro y Goldman Sachs, calificada a los supremacistas de "payasos" y contradice a Trump sobre una intervención en Corea del Norte.

"Los etno-nacionalistas... son unos perdedores. Están al margen. Creo que la prensa les da demasiada importancia y debemos ayudar a aplastarles", ha señalado sobre los movimientos supremacistas. "Estos tipos son una colección de payasos". Y ha agregado: “Quiero que (los demócratas) hablen sobre racismo todos los días. Si la izquierda se centra en la raza y la identidad, y (nosotros) vamos con el nacionalismo económico, podemos aplastarlos".

Trump arremete contra los senadores críticos

Trump, sin embargo, no ha mostrado signos de enmienda. Este jueves, en su primer tuit del día ha arremetido contra dos senadores de su propio partido por sus críticas ante los episodios de violencia racista en Charlottesville y ha consdiderado "tergiversadas" sus palabras.

"La publicidad que busca a Lindsey Graham al declarar falsamente que dije que hay equivalencia moral entre el KKK, los neonazis y los supremacistas blancos... y gente como la Sra. Heyer. Una mentira tan desagradable. Simplemente no puede olvidar su derrota electoral. La gente de Carolina del Sur va a acordarse!", ha dicho o a través de la red social Twitter.

Trump ataca así a Graham, veterano senador republicano por Carolina del Sur y uno de los más críticos de su partido en la Cámara Alta. Graham dijo este miércoles que la reacción de Trump a la violencia racista estaba dividiendo al país, al asegurar que hizo una "equivalencia moral" entre los racistas blancos y Heather Heyer, la mujer de 32 años que murió atropellada por un automóvil presuntamente conducido por un neonazi.

"Yo, junto con muchos otros, no respaldamos esta equivalencia moral", dijo Graham. "Muchos republicanos lucharán contra la idea de que el Partido de Lincoln tiene una alfombra de bienvenida para los David Duke del mundo", aseguró el senador en alusión al exlíder del Ku Klux Klan.

Asimismo, Trump ha atacado también al senador republicano por Arizona Jeff Flake, y ha manifestado públicamente su respaldo a Kelli Ward, el aspirante conservador al que Flake se enfrentará en elecciones primarias de cara a los comicios legislativos de 2018.

"Es estupendo ver que el Dr. Kelli Ward está presentándose contra Flake Jeff Flake, que es débil en las fronteras, el crimen y un factor irrelevante en el Senado. ¡Es tóxico!", ha agregado el multimillonario en la misma red social. Flake ha sido uno de los grandes opositores del magnate en materia migratoria, especialmente en su empeño por construir un muro fronterizo que afectaría al estado que representa.