Un año sin noticias sobre el paradero de Diana Quer
- No hay nuevos indicos sobre la desaparición de la joven madrileña
- Se ha decretado el archivo provisonal del caso
El próximo miercoles 22 de agosto se cumple un año de la desaparición de Diana Quer, sin nuevas pistas sobre su paradero. La joven madrileña de 18 años, desapareció tras asistir a las fiestas de A Pobra do Caramiñal, localidad gallega donde veraneaba con su madre y su hermana.
Tras este episodio, Carlos, el padre de Diana, separado de su progenitora, también se desplazó hasta A Pobra do Caramiñal para contribuir en el seguimiento de su hija.
Después de semanas sin noticias y del fracaso de las numerosas batidas llevadas a cabo la comarca de O Barbanza y alrededores, los padres abandonaron A Pobra do Caramiñal para volver a Madrid, su lugar de residencia habitual.
El móvil de Diana
La única pertenencia que se encontró de la joven fue un iPhone de color blanco. El teléfono, hallado por un mariscador el 27 de octubre, presentaba muy malas condiciones ya que estaba sumergido en una zona muy próxima al puerto de Taragoña (Rianxo), aproximadamente a unos quince kilómetros del municipio en el que se le perdió el rastro.
No obstante, y a pesar de los trabajos realizados sobre el móvil, cuyo contenido se consiguió rescatar después de que el terminal fuese desbloqueado por una empresa en Alemania, ninguno de ellos ha dado como resultado alguna prueba fiable sobre el paradero de la joven.
Bajo estas premisas, el pasado 19 de abril, el juzgado de instrucción número uno de Ribeira decretó el archivo provisional del caso de la desaparición de Diana Quer. A pesar de ello, los investigadores inciden en que no por ello ha disminuido ni un ápice el esfuerzo de la Guardia Civil en la búsqueda de la madrileña.
La investigación
Una vez constatada sus su ausencia, las autoridades facilitaron una descripción que decía que la chica llevaba un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con cordones. Sin embargo, los testimonios de personas que dicen haberla visto aquella madrugada explicaron que cambió de vestimenta.
A lo largo de la investigación más de cuatrocientas personas han sido interrogadas, muchas como testigos y algunas como posibles sospechosas, que han ido aportando información incluida en una base de datos creada "ad hoc" para esta investigación.
En esas exhaustivas pesquisas están incluidas todas las personas que en ese momento estaban en A Pobra y en los alrededores, los 250 seguidores que Diana tenía en las redes sociales, sus amigos y conocidos de la Pozuelo de Alarcón (Madrid) e Ibiza quienes tenían antecedentes o los reclusos que gozaban de un permiso penitenciario, entre otros.
También se han visionado todas las cámaras del recorrido que pudo hacer Diana y los investigadores han rastreado parajes cercanos al lugar de la desaparición, incluso con batidas ciudadanas para contribuir a la búsqueda de la joven.
Desde el momento que se perdió el rastro de Diana, el día a día está siendo extremadamente duro para los Quer López-Pinel, que han vivido a lo largo de este año grandes enfrentamientos familiares, que derivaron en que incluso Valeria Quer, la hermana menor de Diana, fuese trasladada a la comisaría de Pozuelo de Alarcón por supuestas amenazas a su madre, aunque posteriormente fue puesta en libertad.