El imán de Ripoll no fue deportado por "arraigo" y la Policía belga asegura que preguntó sus antecedentes
- Cumplió una condena de cuatro años de cárcel en Ceuta por tráfico de drogas
- El fallo, de 2015, señalaba que la condena fue por un hecho delictivo aislado
- El alcalde de Vilvoorde dice que las autoridades belgas consultaron a España
- Zoido desmiente que Bélgica consultara a Policía y Guardia Civil sobre el imán
El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Castellón rechazó en 2015 la extradición de Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll considerado instigador del doble atentado en Cataluña, que había sido condenado en Ceuta por tráfico de drogas, por su "evidente arraigo laboral" en España. En relación a sus antecedentes, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado que ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil fueron alertadas por Bélgica, después de que el alcalde de Vilvoorde, Hans Bonte, haya asegurado que su Policía contactó con las autoridades españolas para preguntar por el imán.
Según el fallo del juzgado de Castellón, de marzo de 2015, la condena al imán de Ripoll por tráfico de drogas estaba relacionada con un hecho delictivo aislado y cometido un lustro atrás y el juez aplicó la jurisprudencia europea, según la cual para expulsar a un extranjero residente de larga duración condenado a más de un año de prisión debe existir una "amenaza real y suficientemente grave para el orden público o la seguridad pública".
Abdelbaki Es Satty, considerado clave en la creación de la célula terrorista responsable de los atentados de Barcelona y Cambrils, murió en la explosión del chalé de Alcanar, en Tarragona, donde supuestamente el grupo estuvo preparando durante meses los ataques.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) han explicado que en el citado expediente judicial no hay ninguna información relativa a los vínculos del imán de Ripoll con el terrorismo islámico y que sobre éste tampoco constaba ninguna otra condena.
Condena de cuatro años de cárcel en Ceuta por tráfico de drogas
El Juzgado castellonense anuló entonces la orden de expulsión emitida por la Subdelegación del Gobierno contra Es Satty, tras haber cumplido en la prisión de Castellón una condena de cuatro años por tráfico de drogas dictada por un juzgado de Ceuta.
La Abogacía del Estado, en representación de la Subdelegación del Gobierno, no recurrió la decisión judicial y el juzgado castellonense estimó así el recurso interpuesto por Es Satty.
Tras analizar las pruebas documentales presentadas, el juez consideró que el recurrente, residente de larga duración, había demostrado su "evidente arraigo laboral y esfuerzos para integrarse" en España mediante la acreditación de un contrato de trabajo actual y el periodo cotizado en la Seguridad Social "de seis años, seis meses y dieciséis días".
La sentencia argumenta además la antigüedad en la comisión del delito, que se produjo en enero de 2010, y la circunstancia de que se tratara de un sólo hecho delictivo.
El juez rechazó anular el expediente de expulsión por caducidad o irregularidades en la notificación, como solicitó Es Satty, pero entendió que la expulsión automática por haber cumplido una pena superior a un año de prisión, como solicitaba la abogacía, vulneraba el principio de proporcionalidad según la nueva jurisprudencia.
En concreto, según el auto, aplicó la nueva doctrina jurisprudencial nacional y europea por la cual la expulsión de un extranjero residente de larga duración condenado por un delito castigado con una pena superior a un año de prisión no es automática.
Un "evidente arraigo laboral en España"
Por contra, el juez consideraba que es necesario valorar las circunstancias concretas de cada caso y que exista una "amenaza real y suficientemente grave para el orden público o la seguridad pública".
El juez se apoya en una nutrida jurisprudencia europea y nacional, con citas que se extienden a lo largo de catorce de los veinte folios de la sentencia a resoluciones del Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional y de los tribunales superiores de Justicia de Castilla y León, País Vasco y Cantabria y la Audiencia Provincial de Vizcaya, entre otros.
En su resolución explica: "Si bien es grave la conducta imputada, no se puede ignorar que estamos ante un sólo hecho delictivo lejano en el tiempo" pues "hace más de cinco años que cometió el delito".
Añade que con la documental acompañada se acredita que tiene un "evidente arraigo laboral en España, que demuestra sus esfuerzos de integración en la sociedad española, por lo que entiende este juzgador que un único hecho delictivo junto con el resto de circunstancias expuestas vulnera el principio de proporcionalidad".
Abdelbaki Es Satty fue condenado por sentencia firme en febrero de 2012 por el Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta a cuatro años de prisión por un delito de tráfico de drogas que cometió el 1 de enero de 2010.
Zoido desmiente que Bélgica alertase a la Policía ni a la Guardia Civil
El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado que ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional fueron alertadas por las autoridades belgas sobre el imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty, después de que el alcalde de la ciudad belga de Vilvoorde, Hans Bonte, asegurase que su Policía consultó a autoridades españolas (sin especificar qué cuerpo) si existían antecedentes policiales sobre el imán y que le respondieron que no les constaba ninguna prueba ni vínculo directo con actos de terrorismo y otras formas de criminalidad.
"Según tengo conocimiento, (...) no han recibido ninguna comunicación. Lo más importante es que las investigaciones abiertas puedan completarse cuanto antes", ha indicado Zoido este miércoles tras haberse reunido con su homólogo francés, Gérard Collomb, en la sede de la Gendarmería Nacional francesa.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado este miércoles que las autoridades catalanas desconocían que el imán de Ripoll (Girona) fuese discípulo de uno de los principales detenidos en la operación de la Policía Nacional contra el terrorismo yihadista "Chacal I" en el año 2007".
De momento, los Mossos no han confirmado si recibieron algún aviso procedente de Bélgica sobre el imán de Ripoll.
El imán fue rechazado por la comunidad musulmana de Vilvoorde
El alcalde de Vilvoorde, preguntado sobre si ha estado en contacto con las autoridades españolas o con el Ayuntamiento de Barcelona, ha explicado que su Policía local ha estado en contacto "intensamente" en los últimos días con la Policía (sin concretar si con los Mossos d'Esquadra o con la Policía Nacional).
Bonte asegura, según publica el diario El País, que hubo "muchos contactos desde la Policía Federal y la de Vilvoorde con fuerzas de seguridad de Barcelona” sin especificar con qué cuerpo policial.
El alcalde de Vilvoorde ha afirmado en una entrevista con Efe que el imán de Ripoll despertó recelos en la propia comunidad musulmana de la zona, que decidió expulsarle de la mezquita.
"El imán de la vecina localidad de Diegem vino a preguntarnos por él, al vivir en Vilvoorde. Les parecía un hombre extraño, que decía que venía de España porque allí no tenía futuro y que se autoproclamaba imán, aunque no tenía ningún papel para acreditarlo", ha explicado Bonte sobre Es Satty, que vivió a principios de 2016 en esta pequeña localidad del Brabante flamenco a 12 kilómetros de Bruselas.