Ocho desaparecidos en Suiza por una avalancha de lodo
- Los ciudadanos desaparecidos son suizos, alemanes y austríacos
- El área afectada se encuentra en torno al pueblo de Bondo
- Un centenar de personas han sido evacuadas
Al menos ocho personas están desaparecidas tras un deslizamiento de rocas en la montaña de Piz Cengalo, en el cantón suizo de los Grisones y cerca de la frontera con Italia.
La avalancha de rocas, piedras y lodo se produjo el miércoles desde Val Bondasca hacia el valle hasta llegar al pequeño pueblo de Bondo. Las imágenes de los drones muestran cómo el barro ha sumergido practicamente las calles y las casas del la localidad El río se ha desbordado y puentes y carreteras han quedado cortados.
El área afectada cuenta con un sistema de alarma ante avalanchas de piedras y rocas, que se activó automáticamente el miércoles por la mañana por lo que la Policía cantonal y los bomberos pudieron evacuar todas las viviendas y a alrededor de cien personas, excepto a ocho que siguen desaparecidas.
En el área de Bondasca "no se ha podido localizar a ocho personas, que en el momento del deslizamiento de rocas se encontraban allí", ha confimado la Policía. Los familiares de seis de las ocho personas informaron de su desaparición. Se trata de ciudadanos suizos, alemanes y austríacos, de acuerdo con las fuerzas de seguridad.
"Según la información que manejamos actualmente, no hay nadie herido", han añadido. La labor de búsqueda y rescate se intensificó en la noche del miércoles y este jueves con el apoyo de un helicóptero del Ejército suizo.
Granjas y viviendas arrasadas
Especialistas efectúan actualmente vuelos de reconocimiento de la zona para localizar a alpinistas en el área y evacuarlos.
La Policía cantonal ha solicitado al Departamento Federal de Aviación Civil el cierre del espacio aéreo en un radio de cinco kilómetros para que el helicóptero pueda realizar sus sobrevuelos "sin influencias de fuera y sin obstáculos". En la misión también participa un geólogo, los entes responsables de Riesgos Naturales y Forestales, y de Protección Militar y Civil, así como la oficina de obras subterráneas y de perforación, entre otras.
La carretera principal tuvo que ser cerrada por seguridad y en total doce establos y viviendas típicas del cantón de los Grisones quedaron completamente destruidas por la avalancha.
Algunas personas en las zonas de peligro fueron evacuadas en helicópteros. Los residentes no pueden regresar aún a sus casas.