La tormenta tropical Harvey sigue descargando lluvia sobre la anegada costa de Texas
- Las autoridades de EE.UU. advierten de que lo peor está por llegar a la región
- Gran parte de Houston está inundado y se intenta evacuar a la población local
- Hay al menos ocho muertos, aunque se teme que el balance de víctimas crezca
- El desagüe obligado de dos presas, a punto de desbordarse, agrava la situación
- La tormenta tropical se dirige al este y se esperan fuertes lluvias hasta el jueves
La tormenta tropical Harvey, que ha causado ya cinco muertos, miles de desplazados y graves daños materiales, continúa este lunes descargando sobre la costa de Texas, que ha amanecido anegada, sobre todo en el área metropolitana de Houston, y que trata de prevenirse ante la perspectiva de que lo peor del diluvio está por llegar, tal como han advertido las autoridades estadounidenses.
El gobernador de Texas, George Abbott, ha advertido en rueda de prensa de la magnitud de la catástrofe al subrayar que hay que "aceptar una realidad: estamos todavía comenzando el proceso de respuesta a esta tormenta". Abbott ha detallado que la cifra provisional de fallecidos es de al menos ocho: seis personas en el condado de Harris, que incluye la ciudad de Houston; una en Rockport, cerca de donde tocó tierra el huracán en la costa del Golfo de México, y otra en Galvenston.
"Nuestra prioridad número uno es porteger las vidas y rescatar a todas las personas que podamos encontrar. Nuestra segunda prioridad es garantizar que nuestros conciudadanos texanos tengan acceso a arítuclo de primera necesidad, comida, agua, suministros y energía", ha remarcado Abbott durante una rueda de prensa en la ciudad de Corpus Christi. En este sentido, ha comentado que el suministro eléctrico se está restaurando en las zonas que más lo necesitan, aunque "podría llevar un día o dos".
Abbott, que ha indicado que México ha ofrecido ayuda para paliar el desastre, ha señalado que tanto el estado de Texas como las autoridades federales tienen un largo trabajo por delante en el área afectada por las inundaciones: "Estaremos aquí hasta que podamos recuperar a la región, volver a lo normal en lo posible". Por el momento, 54 condados han sido declarados zona catastrófica.
“El pico de las inundaciones no se alcanzará hasta el miércoles o el jueves“
En cualquier caso, la previsión es que la situación empeore, ya que se espera que las lluvias arrecien en los próximos días: "El pico de las inundaciones no se alcanzará hasta el miércoles o el jueves", ha avisado Louis Uccellini, director del National Weather Service, el servicio meteorológico federal, en otra rueda de prensa ofrecida en Washington.
Miles de realojados
Desde el pasado jueves, las precipitaciones han superado ampliamente los 550 litros por metros cuadrado en el sureste de Texas, aunque en algunos lugares se han alcanzado los 700 litros, según la agencia federal, que estima que a lo largo de los próximos días pueden registrarse lluvias de entre 400 y 500 litros por metro cuadrado.
"Es un suceso histórico. Nunca hemos visto nada parecido", ha admitido Brock Long, responsable de la Federal Emergency Management Agency, la agencia federal que gestiona las emergencias. Según sus cálculos, este lunes habrá 30.000 personas en centros de acogida temporales, aunque la agencia estima que 450.000 personas necesitarán algún tipo de asistencia.
En Houston, la cuarta ciudad del país con 2,3 millones de habitantes, decenas de miles de personas han abandonado sus casas y unas 5.600 personas han sido ya realojadas en esos centros temporales, aunque el alcalde, Sylvester Turner, teme que el número aumente de forma "exponencial" y ha alertado: "El agua sigue subiendo, en toda la región".
Miles de efectivos de los servicios de emergencia recorren las calles la ciudad, convertidas en ríos, para tratar de rescatar a la población más vulnerable, una labor minuciosa que se lleva a cabo con el agua por la cintura o en lanchas y barcas.
Solo la policía local ha salvado ya a 2.000 personas, aunque ha recibido unas 6.000 llamadas, de las cuales 185 son rescates "críticos", según ha detallado el jefe de la policía local, Art Acevedo. "Es una locura ver las calles por las que conducimos todos los días totalmente bajo el agua", contaba a la agencia AFP un vecino de la ciudad, John Travis.
Agua desembalsada
Por si fuera poco, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha anunciado la apertura de las compuertas en las presas de Addicks y Barker para aliviar los embalses, cuyo nivel ha aumentado rápidamente y amenazan con desbordarse, lo que puede agravar las inundaciones del área metropolitana de Houston.
El agua desembalsada fluirá en Buffalo Bayou, el principal curso de agua que atraviesa la ciudad, e anegará las localidades cercanas. "Si no empezamos a soltar ahora, el volumen de agua incontrolada alrededor de las presas será más alto y tendrá un impacto mayor en las comunidades cercanas", ha explicado el coronel Lars Zetterstrom, comandante del Cuerpo en el distrito de Galverston, citado por Reuters.
Harvey, el peor huracán que ha golpeado Texas en el último medio siglo y Estados Unidos desde el Katrina en 2005, tocó tierra la noche del viernes y ha moderado paulatinamente su fuerza. Aún se mantiene como un ciclón muy peligroso, con vientos máximos sostenidos que alcanzan los 65 kilómetros por hora y lluvias torrenciales.
El servicio meteorológico ha informado de que Harvey se dirige lentamente en dirección este, aunque su curso exacto es difícil de precisar, por lo que todavía se esperan fuertes lluvias en el sureste de Texas y en Louisiana, donde el presidente, Donald Trump, ha declarado el estado de emergencia para que las autoridades federales puedan coordinar las actuaciones.
“No ha habido nunca nada como esto“
Trump ha confirmado que este martes viajará junto a su esposa, Melania, a Corpus Christi, la ciudad del sur de Texas en la que Harvey tocó tierra, y ha dejado caer que es posible que vuelva a la zona afectada el sábado, con una parada en Luisiana. "No ha habido nunca nada como esto", ha comentado el presidente a los periodistas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en una declaración en la que ha alabado los esfuerzos de los texanos para socorrer a las víctimas y ha prometido intentar convencer al Congreso para que aporte fondos de cara a la reconstrucción, que será "larga y difícil".
Cambiar los mapas para reflejar el diluvio
El National Weather Service, el servicio meteorológico federal de Estados Unidos, y la National Oceanic and Atmospheric Administration, la agencia del Departamento de Comercio que supervisa la meteorología en el mar, ya habían previsto que Harvey dejara "inundaciones sin precedentes" en la costa texana.
“#Harvey in perspective. So much rain has fallen, we've had to update the color charts on our graphics in order to effectively map it. pic.twitter.com/Su7x2K1uuz“
— NWS (@NWS) 28 de agosto de 2017
Sin embargo, la tormenta tropical ha superado sus propias previsiones, hasta el punto que se han visto obligados a revisar su escala de colores para representar en sus mapas las precipitaciones que han caído estos días en la región de Houston.
Así, la anterior leyenda solo contemplaba hasta 15 pulgadas (unos 38 centímetros) de altura del agua, ahora han ampliado la escala hasta las 30 pulgadas (más de 76 centímetros) para reflejar las cantidades que han caído en torno a la ciudad texana.